el día en que sería feliz me encuentro con la sorpresa de que el hombre que sería mi esposo me traiciona con mi mejor amiga.desde ese momento mi mundo se nublo y decidí ser la viuda de blanco
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capitulo 5
Después de lo que pasó en la mansión con Donatello, decidí irme para mi casa. Me sentía incómoda y confundida por mi reacción.
Me despedí de los demás invitados y salí del jardín, buscando un poco de aire fresco. La noche estaba fría y clara, y me sentí aliviada al alejarme de la mansión.
Mientras conducía hacia mi casa, no podía dejar de pensar en Donatello. ¿Por qué me hizo sentir de esa manera? ¿Por qué reaccioné de esa forma?
Llegué a mi casa y me senté en el sofá, intentando relajarme. Pero mi mente seguía vagando hacia Donatello.
De repente, sonó mi teléfono. Era Sofía.
—¿Cómo te fue en la fiesta? —preguntó Sofía, curiosa.
—Fue raro —dije, suspirando—. Donatello me hizo bailar y luego me sentí incómoda.
—¿Incómoda? —repitió Sofía—. ¿Por qué?
—No sé —dije—. Solo me sentí así.
Sofía se rió.
—Bella, creo que estás empezando a sentir algo por Donatello —dijo.
—No —dije rápidamente—. No es eso.
Pero mientras colgaba el teléfono, no podía evitar preguntarme si Sofía tenía razón.
Me preguntaba si era verdad. Después de 6 años, ¿volvería a sentir amor? ¿Podría permitirme sentir de nuevo?
Recuerdo la última vez que me enamoré, cómo me lastimó Marco. Me juré a mí misma que nunca más volvería a dejar que alguien me hiciera daño.
Pero Donatello... es diferente. Hay algo en él que me hace sentir segura, protegida.
Me levanté del sofá y me dirigí a la ventana. Miré hacia afuera, hacia la noche oscura y silenciosa.
¿Es posible que esté empezando a sentir algo por Donatello? ¿O es solo mi imaginación?
Mi mente estaba llena de preguntas y dudas. No sabía qué hacer con estos sentimientos.
De repente, mi teléfono sonó de nuevo. Era un mensaje de texto de Donatello.
"Gracias por venir esta noche. Espero verte pronto".
Me sonrojé al leer el mensaje. ¿Por qué me hace sentir de esta manera?
Después de ver varias veces el mensaje, decidí que no iba a abrir mi corazón tan rápido otra vez. No podía permitirme sentir de nuevo, no después de todo lo que había pasado.
Así que tomé una decisión: volvería a mi rutina diaria, sería una mujer fría y sin sentimientos. Me protegería de cualquier posible dolor.
Me levanté de la cama, me vestí con mi traje de negocios y me dirigí al espejo. Me miré fijamente y me dije:
"No más sentimientos. No más debilidad. Soy Bella Mancini, una mujer fuerte y exitosa".
Me repetí esas palabras como un mantra, intentando convencerme de que era cierto.
Al llegar al trabajo, me sumergí en mi rutina diaria, evitando cualquier pensamiento sobre Donatello o su mensaje.
Pero aunque intentaba ignorarlo, no podía sacar de mi mente la imagen de su sonrisa, su mirada intensa.
"No", me dije a mí misma. "No voy a caer en eso".
Me enfoqué en mi trabajo, en las reuniones y en las decisiones importantes. Era una mujer de negocios, no una romántica.
Pero cuando llegó la noche y me encontré sola en mi apartamento, no pude evitar sentir una pequeña grieta en mi muralla.
Sentí la necesidad de llorar, como lo hice hace 6 años cuando vi la imagen de el hombre que más amaba teniendo sexo con mi dama de honor.
La memoria me golpeó con fuerza, como si fuera ayer. El dolor, la traición, la humillación.
Me senté en el sofá, abrazándome a mí misma, y dejé que las lágrimas fluyeran. No había llorado así desde que me separé de Marco.
La imagen de él con mi mejor amiga, la persona en quien más confiaba, me había destrozado. Me había hecho sentir que no era digna de amor, que no era suficiente.
Pero ahora, mientras lloraba, me di cuenta de que no era solo el dolor del pasado lo que me afectaba. Era la posibilidad de que Donatello me hiciera sentir de nuevo.
Tenía miedo de abrir mi corazón, de dejar que alguien entrara y me lastimara de nuevo.
Pero al mismo tiempo, sentía una pequeña chispa de esperanza. Tal vez, solo tal vez, Donatello fuera diferente.
Me sequé las lágrimas y me levanté del sofá. No podía dejar que el pasado me definiera. Tenía que seguir adelante.
Pero cuando miré mi teléfono, vi un mensaje de Donatello: "¿Estás bien? Te he estado pensando".
Mi corazón se aceleró. ¿Qué significaba eso? ¿Por qué me estaba pensando?