Un soldado retirado de las fuerzas especiales es reencarnado en otro mundo de magia, espadas, demonios y cosas de fantasia, la diferencia, es que jamas ha leido nada sobre esto en su vida, por lo que tendra que adaptarse si es que quiere sobrevivir.
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CAPITULO 15: La Fuerza De La Experiencia
Veo a los 6 héroes en formación, mientras me apuntan con sus armas desenfundadas, estoy en guardia pero ellos me superan, tienen mucho poder al igual que el otro imbecil, debo ser más cauteloso.
-La novia siempre debe llevar sus damas de honor eh-
Mientras me preparo, las tres chicas empiezan a cantar un conjuro, es para lanzar magia, los otros 3 uno se lanza contra mí de manera agresiva, mientras los otros me apuntan con su arco, debo enfocarme en el arco, es el más riesgoso, además de que la magia es más fácil de bloquear.
Mientras hacen su movimiento me muevo lo más rápido que puedo hacia los arqueros, las chicas lanzan su magia pero ni siquiera están cerca de golpearme, no tienen puntería, llego con los arqueros pero metros antes estos descargan sus flechas, están imbuidas con mana.
Me agacho, una flecha pasa rozando mi cabeza sin hacer daño, es un golpe de suerte siendo sincero, al llegar con los arqueros, hago un corte en la muñeca de uno de ellos, este grita de dolor mientras el otro arquero trata de correr, lo tomo de su armadura y lo tiro al suelo cuando lo jalo.
Al estar tirado dejo caer mi rodilla usando mi cuerpo en su cara, rompiendo su mandíbula, incluso dos dientes salen volando, el que me atacó con la espada apenas reaccióna para ayudar a sus compañeros, las magas están temblando y ni siquiera intentan conjurar.
Son lamentables, es obvio, son simples adolescentes, ¿Porque mierda invocan adolescentes que son inmaduros y ni siquiera saben sobrevivir por sí mismos y les dan poderes absurdos?, el tipo que me ataca con la espada duda de hacerlo, mientras empieza a retroceder lentamente, doy un paso rápido, y con una patada en el esternón lo dejo en el suelo.
Después, le doy un fuerte latigazo que le abre la espalda, dejándolo con un dolor abrumador mientras grita desesperado, las magas me miran con horror, empezando a correr, pero lo lamento, incluso ellas deben ser corregidas, sin dejar pasar un segundo me acerco rápidamente dándole un corte en la parte baja de la pierna a una la cual grita de dolor.
Después con una patada baja derribo a la otra dándole un latigazo en la cara que hace que se haga bolita, por último, tomo del cabello a la tercera, azotandola en el suelo de cara boca abajo, estando en esa posición, la azotó varias veces más en el suelo mientras llora, noto que también ha perdido dos dientes.
Me levanto, y miró al lamentable equipo de héroes totalmente derrotados, en seguida se escucha un anuncio del asustado referí quien anuncia mi victoria, los nobles me ven con miedo, pero algunos más me ven con interés o avaricia, se lo que están pensando.
De inmediato entonces empiezo a salir de la arena, cuando llego a la salida de la arena, me encuentro a Ania, ella me mira, pero no esta feliz, vaya, reconozco esa mirada, ella me esta mirando con temor, con pavor, noto como sus manos tiemblan un poco.
-He ganado, ahora las tierras son tuyas-
-Ah, ah si si, ejem, si muchas gracias, no se como compensarte-
-No hace falta-
Solo quería corroborar algo, avanze sin miedo pasando cerca de ella, noto como se estremece, por reflejo se aparta y su mirada se desvía, su semblante se puso más palido, si, ya lo he corroborado, ella me tiene pavor, será mejor que me aleje por el momento, mi uniforme se ha ensuciado.
Camine por los pasillos, hasta llegar a la sala donde están los nobles, al entrar todos me miraban con diversas reacciones, la mayoría reacciones negativas, los guardias y caballeros me miraban con precaución, de pronto el rey se me acercó.
-Honorable guerrero Azrael, tus habilidades han dejado impresionados a todos, has vencido a las armas más fuertes de este reino, quisiera proponerte un trato, quisiera que formarás parte de la guardia real, y entrenaras a los 7 héroes, a cambio, tendrás una vida llena de lujos y comodidades-
-Lo siento majestad, pero temo que rechazare su oferta, debido a que quiero continuar mi camino en paz y poder vivir una vida relajada, ahora sin más que decir, me retiro, pero antes quisiera pedirle una cosa-
-¿Que seria?-
-Quisiera que me permitiera bañarme y para poder cambiarme y un lugar donde lavar mi uniforme militar, ya que se ha ensuciado-
-Oh vaya, una petición así no es problema, siéntase libre de hacerlo, con respecto a su uniforme, ordenare a mis sirvientes que lo laven con magia para que no sugra ningún daño, después de todo, es un hermoso uniforme, ¿De donde es?-
-Es de mi tierra natal majestad, la cual está muy lejos, pero bueno, con su permiso-
Me retire de la sala, dirigido por dos sirvientas a los baños del castillo, los cuales eran más que lujosos y enormes en su totalidad, pero dentro de la sala donde se quedo el rey, este llamo a una de sus sirvientas más cercanas.
-Es una amenaza enorme a nuestro reino, y no ha querido estar de nuestro lado, eliminenlo, no ya le avisaré a la señorita Ania-
Mientras Azrael se daba una ducha, Ania llegó a la misma sala del rey, donde este hablo con ella, mientras hablaban, fueron a una habitación privada.
-Señorita Ania, quería avisarle que el señor Azrael ha declinado nuestra oferta-
-Ya veo, supongo que entonces el seguirá su rumbo-
-No precisamente, he ordenado que sea eliminado a toda costa, los héroes ya están recuperados, si los unimos a nuestros mejores caballeros de élite, entonces Azrael no será una amenaza-
-ESPERE UN MOMENTO MAJESTAD, ¿Porque no simplemente lo deja en paz y ya?-
-Señorita Ania, debe entender algo, el señor Azrael es una existencia peligrosa para nosotros y nuestro reino, no solo por ser apostol de un dios malvado, si no porque en cualquier momento puede usar su poder para acabar con nosotros, ¿Usted lo noto cierto?...-
-...si, lo he notado, pero aun así, el ne ha demostrado que es una buena persona, que sus intenciones es solo poder vivir en paz-
-Señorita Ania, si Azrael la ha acompañado es porque le ha ofrecido una buena paga, pero el señor Azrael, temo que ni siquiera es humano...es sencillo, un humano por más débil que sea, por más muerto que esté, emite una mínima firma magica, y esa cosa no la tiene, va contra las leyes naturales de este mundo, además de ello, usa la magia a pesar de no poseerla, eso significa que estamos ante una existencia que no debería estar en este mundo-
-...He notado eso, aun así, no puedo creer que el sea malo, si su poder es así de inmenso, ¿Porque no ha hecho algo malo aun?-
-Muy simple, no hemos chocado con el, pero en algún momento lo haremos, y más vale que lo asesinemos y borremos de este mundo ahora que podemos, ahora que lo tenemos en nuestras manos, dígame Señorita Ania, por favor, dígame lo que puede hacer el señor Azrael, el la ha traído hasta aquí, y usted ha visto como pelea...-
-No podría hacer eso a mi benefactor majestad, por favor entiendalo-
-Señorita Ania, se que el vizconde Arne ha intentado asesinarla y ha hecho incluso movimientos aquí en la capital real, si me dice la información, no solo le daré esas tierras a su padre, haré que el vizconde Arne sea ejecutado por sus crímenes, y repartiremos sus tierras y pertenencias, pero usted se llevará la mayor parte-
-Eso, eso es...-
-Además contribuirá al reino, se le dará un reconocimiento de alto grado, y sobretodo, evitará que nuestros caballeros y héroes mueran de manera trágica por no tener suficiente información-
-Yo, entiendo, esta bien, les diré todo lo que se, pero lo que se es que la manera de asesinarlo no será con números ni emboscandolo, por favor déjeme el plan a mi-
-Esta bien señorita Ania, tendré confianza en usted-
Baños Termales
El agua se siente realmente maravillosa, mientras me relajo un poco, salgo del baño, una sirvienta me mira mientras estoy desnudo, esta algo sonrojada pero aun así me da mi toalla, me seco bien mi cuerpo, y procedo a sacar de mi inventario mi uniforme militar de combate estándar.
Los héroes deben estar recuperándose así que no hay riesgo que me miren en mi equipo militar, por ende, todo estará bien, al salir a los pasillos, camino mientras busco a Ania, hago uso de mi radar mágico, y la encuentro, esta en su cuarto, me dirijo hacia allá.
Al llegar toco la puerta, mientras espero su respuesta, después de oírla entró y la miro sentada en una especie de mesa de centro, tiene te y galletas a su mano, esta comiendo de manera muy alegre, ella me mira, pero en sus ojos me sigo dando cuenta, me tiene miedo, tiene pavor, lo mejor será que solo tome mi paga y me vaya.
Me acerco de manera lenta sin parecer hostil, mientras me siento frente a ella, ella me mira con ese miedo, ¿En serio es tan grave?, bueno, dudo que haya visto un combate así antes, pero hemos pasado mucho para llegar aquí, mínimo esperaría que no fuese tan difícil para ella verme.
-Azrael, toma un poco de té conmigo, quiero charlar de algo-
-...Bueno, esta bien- después de todo me gustan mucho los dulces, tomé una de las galletas, están buenas, pero no tienen mucho sabor y la textura es algo mala, bueno, es de esperar de la época medieval.
-¿Porqué no tienes alguna firma magica?, ¿De donde vienes en verdad?-
-La respuesta a tu pregunta es algo difícil para mi, pero siendo algo sincero, no lo sé-
-¿No lo sabes?-
-No, solamente desperté en medio del bosque maldito, de allí camine en busca de algo, no recuerdo nada más allá de lo que paso atrás, solo recuerdo cosas como usar mi arma, el combate, etc, no recuerdo nada de mi nombre verdadero o ni siquiera el rostro de mi madre-
Estoy usando una estrategia simple, mentí de manera descarada a las preguntas que me hicieron antes, ellos se dieron cuenta de que estaba mintiendo, eso haría pensar que soy mal mentiroso, y ahora que viene la pregunta seria, digo una mentira bien elaborada, haciendo parecer que de verdad digo la verdad, la psicología da miedo en algunos aspectos.
-Ya veo, en ese cas-
-Ania, ¿Me tienes miedo?- la interrumpí.
-Yo, yo, es que tu simplemente, simplemente eres despiadado, pero de verdad eres diferente, no pareces humano, no tienes sentimientos, tu, de verdad eres una bestia-
-Ya veo, en ese caso solo te pido mi pago, y me iré en este momento, se que estas segura aquí en el castillo del rey, por ende solo debes esperar a que llegue tu caravana y regresar a tu tierra-
-Azrael, yo de verdad lo lamento-
-No tienes porque disculparte, prefiero que me digan las cosas directamente, así es mejor-
-Entiendo, aunque, bueno, olvídalo, aquí están tus monedas, ten, come estos panecillos, el apetito se me ha ido, y no quiero que se echen a perder-
-Bueno, solo comeré dos, los demás los guardaré para el camino, gracias-
Me comí dos panecillos, estos sabían más dulces, y más ricos, por lo tanto decidí comerme un tercer panecillo.
-Azrael, solo quiero decirte, que no me arrepiento de haberte conocido, perdóname-
Dijo Ania, y eso fue lo último que escuché antes de desmayarme repentinamente, mierda, he caído en su trampa.
Continuará...
Por los conocimientos de esa época y en parte ¿Su edad? supongo que es normal que tenga esa duda...
Pero casi me da algo jajaja