Capítulo 1

Melissa Connor, 21 años.

-Soy hija única del magnate de la industria alimenticia de Nueva York. Para algunos es una bendición y no soy hipócrita para quejarme, nada más desearía un poco de libertad para poder salir sin nadie detrás mío, porque a cada paso que doy tengo 5 seguratas pisándome los talones. ¿Ir a la discoteca con ellos? Ni en sueños, es por eso que hoy voy a divertirme y aprovechar un poco la vida, disfrutando y siendo por un día una hija rebelde... Salgo de mis pensamientos y me miro en el espejo.

Mel- Estoy hermosa.

-La puerta de mi habitación se abre y mi padre entra.

Papá- ¿Vamos princesa?

Mel- ¡Sí!

-Bajamos las escaleras, salimos de casa y el chófer abre la puerta del coche y miro mi correo electrónico. Abro una sonrisa cuando veo el correo de la empresa Model.

Mel- Papá, acabo de recibir un correo de Model.

Papá- ¡Sabes que odio eso!

- Él habla mirando el celular, odia cuando hago fotos para revistas. ¿Qué culpa tengo si aman mis fotos? Me encojo de hombros y confirmo, es dentro de 2 meses. Sonrío. El coche se detiene y los flashes se dirigen hacia nuestro coche. "Cada vez que papá hace alguna fiesta de la empresa siempre es así". Bufo frustrada. Intenté quedarme en casa pero el Sr. Connor no lo aceptó. Bajamos del coche, nos paramos en medio de la alfombra roja y nos tomamos algunas fotos antes de entrar. En cuanto pongo un pie mi padre es parado por algunos socios y me alejo, me voy al lado donde hay pocas personas y cojo una copa de champán. Mi padre me busca y levanto la copa, él niega con la cabeza. Miro a la gente, algunos empleados vienen a hablar conmigo, me levanto y voy al baño. Cuando me lavo las manos retoco el labial y salgo del baño, busco a mi padre y lo veo al lado del... Cuando mis ojos lo encuentran, el idiota de mi corazón se acelera, Henry. ¡Está cada vez más guapo! Es el mejor amigo de mi padre y mi primer amor, bueno en realidad el único porque nunca lo olvidé. Estoy completamente enamorada de ese hombre y todavía tengo fe en que algún día se fijará en mí... Miro a la mujer que está a su lado y siento un sabor amargo en la boca. Cojo otra copa de champán, las horas van pasando y mi padre da el discurso, esta es mi señal, salgo sigilosamente por la salida de empleados y encuentro a Rafa esperándome. Entro en el coche sonriendo.

Mel- Necesito ir a casa a cambiarme de ropa.

Rafa- Entonces vamos que la noche es joven.

- Dice riendo y enciende el coche. Después de asegurarnos de que no hay ningún segurata detrás de nosotras, vamos a mi casa a escondidas y me cambio el vestido, después vamos directas a la discoteca. En cuanto ponemos un pie en el bar, mi celular no para de sonar y sé que es mi padre, me va a matar pero no voy a pensar en eso ahora, mañana aguanto la charla del Sr. Connor. Vamos a la pista de baile y bailamos hasta el suelo.

Ya es de mañana, después de una noche regada con bebida y mucho baile, y claro que no perdí el tiempo y me lié con algunos chicos. Llego a la enorme mansión. Teo niega con la cabeza.

Teo- Estás en problemas, señorita.

Mell- Lo dudo mucho.

- No lo dudo, sé que tiene razón. Conozco al padre que tengo y seguro que era alguno de sus seguratas el que estaba allí observándome. Respiro hondo antes de entrar en el salón. En cuanto piso el salón encuentro a mi padre sentado en el sofá y veo humo saliendo de su cabeza cuando me ve. Niega con la cabeza en señal de desaprobación. Respiro hondo preparada para el sermón del Sr. Connor.

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