Entre El Amor Y El Odio

Que?

Marcus se acercó de forma amenazante hacia Renata

- Nunca, escúchame bien.. Nunca te daré el divorcio

Renata no comprendía su actitud

- No entiendo, te he hecho daño de muchas maneras cosa que no te has cansado de repetir todos estos años, si antes no lo intente fue porque yo quería que Luciano tuviera una familia, pero ahora que el ya no está, ya no hay motivos para que estés atado a una mujer que te hace tanto daño. Yo.. Yo no quiero volver a dañarte de ninguna forma, además lo único que nos mantenía unidos ya no está, esto es lo mejor, quiero que te enamores de nuevo, quiero que seas feliz y me duele aceptar que tú felicidad no está a lado mío

- Creo que estás muy afectada

Renata río sin ganas de lo absurdo de la situación, pues semanas antes quería echarla y ahora no quería darle el divorcio

- Dime quién es? dímelo porque lo mataré

Renata estaba desconcertada, como podía siquiera llegar a imaginar que el motivo de su marcha fuese por otro hombre, eso la ofendió

- Porque? Crees que ningún hombre me encontraría hermosa.

- Eres hermosa, pero tú maldad supera cualquier cualidad que poseas

Marcus no media sus palabras, sabía muy bien donde dar

- Y cuál fue esa maldad? Que hice? Te utilice sexualmente, pero no es eso mismo lo que hacen los hombres, mi hermano se aprovechó de la situación y se robo a tu amor, también debió ejercer sus deseos sobre ella, pero no verdad, el no es malvado la única mala aquí soy, porque? Porque soy mujer, y la mujer no debe sentir lujuria, deseo, placer? Marcus estamos en una era completamente diferente y sin embargo a las mujeres se nos sigue juzgado por como vivir nuestra vida sexual

- Tu, tú no tenías ningún derecho!!!

- Pero eso no me convierte en alguien malvado, actúe por amor, si, es verdad que te force a qué me hicieras el amor, me aproveche de que estuvieras tan borracho- Renata suspiro - te amo tanto y tan profundo que mi mejor muestra es dejarte libre de un ser cómo yo

Marcus no entendía nada, decía que lo amaba pero lo pensaba abandonar

- No vas a abandonarme

- Para que? No entiendo el porque de tu negativa, para que me quieres aquí? Para hacernos más daño? Tu no me quieres aquí y yo no quiero estar aquí

- Es porque no te permito entrar en mi cama?

Marcus se acercó y la tomó con ambas manos en las mejillas, sus alientos se entrelazaban y a Marcus le nublo la razón el tenerla tan cerca

- Yo no quiero estar en tu cama - La ultima vez le costó la vida a mi hijo- pensaba Renata

Renata no tuvo que hablar más para que Marcus entendiera el porque de su silencio

- Yo me siento culpable

El saber que ella se sentía culpable aumentaba el dolor de Marcus

- Por eso necesito alejarme de ti, quiero que estés en paz y se que a mí lado no la tendrás

Marcus pensaba rápidamente, ella Hiba a abandonarlo Hiba a dejarlo solo en una casa vacía y con todo su dolor, ella no podía hacerlo no podía dejarlo ahora que la necesitaba. La necesitaba la revelación de esto lo sorprendió pues entendió que junto a ella el dolor se hacía tolerable

- Se cómo hacer para que te quedes

Marcus se acercó a ella y la tomó de la cintura y la besó salvajemente, con irá, desprecio y dolor, ella no esperaba eso y el no paraba sus manos bajaban por su cuerpo y su cuerpo empezó a reaccionar, soltó un gemido y aunque se moría de ganas por volver a estar entre sus brazos lo alejo, hacerlo le costó toda su fuerza de voluntad

- No quiero que me hagas el amor

- No entiendo, es lo que siempre has querido

- Así no

Renata estaba herida pues la actitud de el no hacia más que herirla, Marcus creía que Renata solo quería sexo y ahora que el estaba dispuesto a dárselo ella se negaba, no entendía nada

- Confundes amor con pasión, yo deseo todo de ti, tu cuerpo, tu amor, tu corazón, tu alma, y se que eso jamás se me dará, por eso me voy

- No, no lo harás

Marcus volvió a besarla y le levantó la falda, hizo su prenda interior a un lado y la penetró de una estocada, Renata sintió dolor como si fuera la primera vez, Marcus no hacia más que mecerse dentro de ella

- No te irás

Dijo mientras llegaba al clímax, Renata estaba feliz en cierto modo pues era la primera vez que Marcus la tocaba sin estar borracho y dio gracias por el recuerdo que le había dejado

- Nunca olvidare esto

- Vete Renata quiero estar solo

Renata salió en silencio y fue a su habitación ahí empezó a guardar sus cosas, después fue a la habitación de Luciano y guardo unas pocas cosas de el. La casa que había comprado estaba lista para ser habitada, se armó de valor y se fue, sabía que estar sin Marcus le dolería, pero estar con el y torturarse sería peor.