Ártica se perdió en una excursión de su curso, en medio de una tormenta. Rescatada por una familia ajena a su verdadero origen la crió como una hija más. Tiempo despues un CEO de una multinacional se sintió atraído por ella. Un hombre de una mirada fría y carácter fuerte, que guardaba un secreto de su verdadero ser y descubriría que no es el único con el mismo secreto.
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Capitulo 16- EXPANDIENDO LOS PETALOS DEL PIMPOLLO
¿TIENES ALGO QUE DECIRME?. Insistió Rodrigo.
- Te miro y puedo decir que mis dudas se van de alguna manera se van... Podría morir y esperarte en otra vida solo a ti ... Podría amarte por mil años más... No existe nadie más que tú en mi corazón ... Todo este tiempo solo me impulso una idea... Y era volverte a ver... Poderte decir que te amo ... Y que me gustaría pasar el resto de mi vida contigo ... Los inviernos fueron crudos ... El frío penetraba mis huesos ... Y solo tú recuerdo me brindaba el calor que necesitaba para seguir... Duros muy duros fueron los entrenamientos... Vi como el más fuerte se daba por vencido ... Pero no me podía dar ese lujo... Si mi deseo era volver a tu lado. Le dijo Artica con elocuencia y emoción en la voz. Al escucharla Rodrigo no espero más, unio sus labios a los de Artica había soñado tantas veces con este momento, había soñado con ella un millón de veces teniendo la entre sus brazos y ahora era real, nada los separaría. Se besaron de manera apacionada, lujuriosa y con deseo feroz, solo deseaban poseerse mutuamente, las manos de Rodrigo se posaban calientes sobre la piel suave y fría de Artica, como podía estar así de fría, pero no le importaba solo la quería sentir. En un momento Artica se retiró calmando sus sentidos, Rodrigo se dió cuenta que los ojos de ella se tornaron de un color brillante y gris.
Por lo que retomo la marcha dirigiéndose a su departamento. Llegó al estacionamiento del edificio, se bajaron del vehículo y se aferró de la mano a Artica encaminándose al elevador, una vez que el mismo se detuvo en el último piso, ingreso a su departamento al apoyar su mano en un lector de huellas dándole paso.
- AQUI ES DONDE VIVO... ¿QUISIERAS TOMAR ALGO?. Le pregunto Rodrigo, que se sentía nervioso al tenerla por fin a Artica en su espacio privado, se dirigió hacia el bar a servirse un trago, pero Artica se le aproximo de atras, le quito el vaso de la mano apoyandolo en la barra. Lo despojo de su saco y con una habilidad en sus dedos le desprendió la camisa, lo giro mirándolo fijo él vio el brillo en su mirada.
" Si no despierto mi lado lobino me destrozara", pensó. Sus sentidos fueron invadidos por el aroma de Artica que lo seducía al dejarlo sin defensas.
"Que demonios", se dijo apoderándose de los labios de Artica, la alzó en sus brazos sin dejarla de besar, se lanzaron a la cama, recorriéndose uno al otro con besos y caricias.
(*RODRIGO)
No podía creer estaba saboreando la piel de Artica le pasaba mi lengua por todas sus curvas, la envolví en mis brazos brindándole mi calor, su piel era fría, pero con mis continuos roces se entibió, mis manos se quedaron marcadas sobre su piel. En un momento su collar comenzó a brillar en un tono azul fuerte.
- ¿QUÉ SIGNIFICA?. Le pregunté al recorrer su cuello con besos y llenando mis manos con sus muslos.
- MI TEMPERATURA AUMENTA... PREOCUPATE SI SE LLEGA A TORNAR ROJA. Me dijo sin dejar de gemir a mi oído.
- ¿CÓMO ROJA?... EXPLICAME. Le dije enderezandome a mirarla directo a los ojos y ahí pude ver lo que significaba se transformaria. - Ohu... Ya entiendo. Le dije pero en ese momento el deseo de sentirla era más poderoso del querer razonar las cosas, por lo que comencé a hacer mi movimiento rozando su entrada que se encontraba exquisitamente al punto de recibirme completo, fuí despacio para que no se sintiera incomoda, sentí como expandi los petalos del pimpollo de Artica, era el primero y pude sentir que se aferro con fuerza a mi espalda, mantuve su mirada besándola y al estar completo en su interior me mordió los labios, le respondí de la misma manera, nos dimos con energía sin pudor, la cama crugió ante nuestros desenfrenados movimientos. De repente sentí las uñas de Artica y su mirada de un brillo intenso, su cabello flotaba en el aire y la estrella comenzó a cambiar de color poco a poco, acelere el ritmo dejando que fluya todo de mi llenándola por completo, pero al querer salir, ella no lo permitió, se giró sobre mí me inmovilizo contra la cama. No tuve opción, saque la fuerza de mi lobo, pero tenia una super loba sobre mi, entrenada por los mejores guerreros, lo veia en sus ojos, me compenetré en su mente reviviendo todo lo que paso esos años en que estuvimos alejados, pude sentir sus emociones, palpar su dolor y su alegría en un momento nos hicimos uno, ya no sabíamos donde empezaba uno y donde terminaba el otro. Flote en su subconsciente donde ví a Ártica, nos besamos de manera dulce y tierna, al volver a la realidad se me escapo un gemido ensordecedor de placer, al igual que a ella. La envolví en mis brazos, repose mi rostro en su hombro recuperando el aliento. Nos quedamos dormitando, cuando escucho que llaman a la puerta. Por lo que me despegó suavemente de Artica para no despertarla, me pongo un conjunto de buzo en color negro y me voy a atender, al abrir la puerta casi se me sale el alma del cuerpo, estaba ahí parado el padre Artica, tenía la mirada encendida.
"VEN CONMIGO". Su vos retumbó en mi cabeza ordenandome para que lo siga.
-¿DÓNDE VAMOS?. Le pregunto.
- SI VAS A ESTAR CON MI HIJA... ANTES DEBES DEMOSTRAR... QUE LA MERECES. Responde de manera fría.
- ¿NO COMPRENDO?. Le pregunto.
- CREES QUE NO SIENTO SU OLOR EN TI... POR QUIÉN ME TOMAS ... NO ME FALTES EL RESPETO AL CREER QUE LO IGNORO. Grita furioso. En el estacionamiento se quita el saco y lo pone sobre un vehículo, se remanga la camisa.
- QUIERE QUE NOS ENFRENTEMOS. Le consulto.
- ERES INTELIGENTE. Me responde con ironía.- TIENES UN MINUTO PARA DERRIBARME. Me dice parándose firme.
- CREE QUE ESTO ES NECESARIO. Le consulto, al no querer lastimar al padre de Artica y que ella me odie por eso.
- ARTICA RECHAZO A LOS MEJORES GUERREROS... NADIE ERA SUFICIENTE PARA ELLA... QUIERO SABER QUE VIO EN TI. Me dice enérgico y preparado para lanzarse contra mi. Nos enfrentamos con energía y fuerza, ambos retrosediamos y volvíamos a confrontarnos saltando en el aire al mismo tiempo nuestros puños se encontraban en el mismo instante, él tenía lo suyo, pero yo tenía lo mío, ninguno cayó, ninguno cedió, nuestros musculos se marcaban por la fuerza que empleabamos, no aflojaba porque sabia que seria una falta de respeto si lo dejaba ganar. En un momento no se de dónde apareció Artica y con un movimiento veloz nos separó lanzandonos a puntos opuestos.
- PADRE ¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?. Retumbó su voz y su mirada era una combinación de colores como la constelación, su manera enérgica de expresarse hizo que mi lobo se refugiara en un rincón de mi subconsciente.
- NO ES NADA... SOLO NOS ENTENDEMOS. Se escuso su padre.
— NADA... NADA ... ESTABAN CONFRONTÁNDOSE. Le dice enojada.
- CALMÉMONOS... NO ES NADA MALO. Dijo el padre y podía ver que se asomo la cola y las orejas de Artica. Él señor Moller abrió grande los ojos. Artica suspiro pesado, nego con la cabeza y se alejo corriendo. - MUY BUENA PELEA... ESPERO VOLVER A ENFRENTARNOS. Me dijo el señor Moller saliendo atrás de Artica disparado. No me quise quedar atrás y los seguí.
(*ARTICA)
Pasaron tres años desde que ví a Rodrigo, inconsciente por el golpe que había recibido al querer protegerme. Me vi obligada a alejarme sin poder esperar a que despertara. Pero ahora que lo pienso fue lo mejor en ese momento, porque si lo miraba a los ojos no lo iba a poder dejar. Me encontré en un nuevo mundo, distinto al que conocía, la nieve cubria el paisaje, el frío penetraba mis huesos, al principio me costó, hasta que me acostumbré a sentir la briza helada rozar mi rostro. Cada vez que me transformaba me confundía con la nieve, era un buen camuflaje, aprendí nuevas costumbres y maneras de cazar. Las risas ensordecedoras y las voces que parecían provocar las avalanchas, invadían mis oídos. Cada época de apareamiento me paraba en una zona elevada a contemplar como se formaban las parejas, no era partícipe de esos rituales, entrenaba sin descanso con una sola idea y era volver a estar con Rodrigo. Y hoy eso que tanto anhele por años se hacía realidad, me sentía nerviosa, sin saber que esperar, pero me trague el miedo y me lance a poder sentir su calor, un calor que derretía el témpano en mi, sus besos me encendían, sentía un fuego en mi vientre deseando más, sus manos se posaban sobre mi piel, me agarraba con fuerza, sosteniendome contra él, como no queriendo que ningun rayo de luz se cuele entre nosotros, su respirar agitada sobre mi oreja , se quedo grabado, al igual que sus caricias recorriendo mi cuerpo, al sentir que ya no podiamos esperar mas, me despojo de mi ropa interior de un solo tiron y vi su enorme masculinidad, parecía otra pierna más, lo apoyo en mi entrada, mis latidos se aceleraron aún más, pero él fue tierno y paciente me besaba con ahínco manteniéndome la mirada y sentí como poco a poco se abrió paso en mi interior, clave mis uñas en su espalda al sentirme invadida y mordí sus labios, él me respondió de la misma manera, al principio fue algo incómodo, y poco a poco el continuo roce de ida y vuelta que hacía, aumento la humedad, sus manos se movían expertas, brindándome sensaciones únicas, un escalofrío invadió mi cuerpo, mis piernas se aflojaron en un momento y sentí como una descarga eléctrica, él al verme así acelero su ritmo, nuestros gemidos se confundieron en el aire retumbando por toda la habitación, pude sentir como me lleno de él, su masculinidad se sacudió con ímpetu largando todo lo que tenía acumulado, cuando se relajó quiso salir de mí, no se lo permití ahora me tocaba, por lo que me gire colocándome sobre él, lo devore a besos, y guie sus manos para que se posen en mis caderas, incremente el ritmo, sentí que flotaba y en un espacio sin tiempo, lo vi a Rodrigo éramos uno, nos besamos con deseo desenfrenado, y al llegar al punto máximo pude sentir la descarga eléctrica, me refleje en su mirada que brillo en un tono rojo, vivo como el fuego. Nos acurrucamos abrazados y en un suspiro nos relajamos. Estuve con él en mis sueños y ahora no solo nos besábamos, sino que nos explorábamos mutuamente sin descanso, reviví cada segundo que nos tuvimos. Al despertar no lo siento a mi lado, por lo que me pongo un conjunto de buzo en color gris, toda su guardarropa parece tener solamente dos tonos, si no es negro, es gris, por ahi vi algo de blanco, que parecía que se coló sin querer. Sentí un aroma particular, muy familiar, y al escuchar los quejidos, pude darme una idea de quién se trataba. Al llegar al estacionamiento veo a mi padre en una lucha feroz con Rodrigo, ambos mostraban tener gran habilidad, era la primera vez que veía a Rodrigo así, si antes me gustaba, ahora me movía el piso, no le daba tregua a mi padre y note en la mirada de él que aquello le gustaba. Deje de pensar y los separe enfrentando a mi padre. Le reclamé:
- PADRE ¿QUÉ SIGNIFICA ESTO?. Le pregunté con energía y sin titubeo, porque así quería que me dirija a él, siempre me corregía en ello.
- NO ES NADA... SOLO NOS ENTENDEMOS. Fue su respuesta y vi su mirada de estar complacido con lo que sucedió.
— NADA... NADA ... ESTABAN CONFRONTÁNDOSE. Le aclaro y su sonrisa sarcástica me saca de quicio, él jamás confronto de esta manera a ningún pretendientes, al contrario, los invitaba a comer, alagando su habilidades.
- CALMÉMONOS... NO ES NADA MALO. Me responde y su mueca de burla hace que me enoje, sabe que no me gustó su actitud. Al sentir que fluía mi loba, me alejo de él, me está retando a ver si puedo contenerme y no transformarme, me pone a prueba siempre, desde aquel dia busca que fluya la super loba, consiguió mas de una vez hacerme enojar y que me transforme, pero segun él aún no se presentaba la super loba que surgio el dia en que defendi a Rodrigo. Corri hasta llegar a casa, ingresé dirigiéndome a mi cuarto.
- HIJA... HOLA... YA VOLVISTE... ¿QUÉ PASO?. La escucho decir a mi madre y no le respondo encerrándome en mi cuarto.
- QUERIDO... ¿QUÉ SUCEDE?... ¿POR QUÉ LLEGAN ASI?. Le pregunta a mi padre que se ve me siguió. Pero él tampoco le responde al contrario lo escucho golpear mi puerta.
- ARTICA... ABRE LA PUERTA... SOY TU PADRE ... NO ME IGNORES SEÑORITA. Retumba su voz.
- SEÑOR GARRA... QUE GUSTO VERLO. Lo saluda la señora Nieves al presentarse Rodrigo en su entrada.- PASE POR FAVOR... ¿QUIERE ALGO DE BEBER?... SE LO VE AGITADO... HOY LLEGAN TODOS APURADOS Y NADIE ME RESPONDE NADA. Le comenta sirviendole un te helado.
- ES MUY AMABLE... GRACIAS. ( Le responde Rodrigo)... HACE MUCHO FRIO AQUI. Comenta sintiendo que helaba en el interior de la casa.
- MIL DISCULPAS ... ESTAMOS ACOSTUMBRADOS AL FRIO... TOME ESTE ABRIGO. Le dice cortes. - CUENTEME ... ¿CÓMO HA ESTADO?... AUNQUE A SIMPLE VISTA SE LO VE MUY BIEN. Le comenta la señora Nieves animada, pero la atención de Rodrigo estaba en lo que sucedía en la planta alta, luego escuchan un puertazo y la voz de Artica discutiendo con su padre.
- QUIERES HACER ESA PASANTIA...¡BIEN!... HAZLO... A VER SI AGUANTAS... SERIA EXCELENTE VER SI PUEDES CONTENERTE DE QUE NO FLUYA TÚ LOBA... ASI TERMINAMOS RAPIDO CON TODO ESTO Y NOS REGRESAMOS ... AQUI EL CALOR ES INSOPORTABLE . Se lo escucha decir al señor Moller.
- NO TE PREOCUPES... SIEMPRE DISCUTEN... UNA VEZ QUE LOS ESCUCHAS SEGUIDO... TE ACOSTUMBRAS. Le dice la señora Nieves a Rodrigo.
- ME DESFILASTE A CIENTOS DE MACHOS... Y JAMAS TE COMPORTASTE CON NINGUNO ASI ... RETARLO A UNA PELEA... MIRATE LO QUE ERES... UNO DE TU POSICION... ATADO A LAS REGLAS ... SE COMPORTA ASI. Le dijo Artica a su padre.
-¿ MI ESPOSO PELEO CONTIGO?. Le consulto la señora Nieves que escuchaba atenta junto a Rodrigo la discusión.
- SI... NOS ENFRENTAMOS. Le responde.
- AH... Y QUE TAL... POR LO VISTO SALISTE ILESO... ¿QUIÉN GANO?. Le pregunto sorprendida.