Marina ante los ojos de todos lleva un lindo matrimonio con una hermosa hija, su vida pareciera casi perfecta, pero detrás existen muchos secretos...
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Lo quiero solo para mí
BRIGITTE
Estoy muy complacida de haber logrado atrapar a Iván, está semana es para preparar mi siguiente jugada, el fin de semana es la Cena del cuartel y será mi oportunidad para darle el tiro de gracia a Marina, primero debo convencer a Iván que no lleve a su esposa a la cena, después ver qué mi papá acepte como mi acompañante a Iván y con un poco de redes sociales, se avecina un divorcio.
Realmente me gustó estar con Iván y pienso que es un excelente partido, así que voy a sacar del camino a Marina.
Voy a hacer uso de mis privilegios como hija del General para entrar a hablar con Iván, lo difícil será salir de mi casa, ya que mi Padre cuando anda de descanso se vuelve una lata para mí, ya que todo le molesta.
Un top, un short muy, pero muy corto, y unos labios seductores, listo mi Outfit.
Voy saliendo muy de prisa y mi papá me Silva muy fuerte, me quedo pasmada y giro muy levemente para ver a mi padre.
PATRICK: ¿No vas a desayunar?
BRIGITTE: Buenos días Papito (me acerco y le doy un beso en la mejilla).
PATRICK: Ven hija vamos a desayunar juntos y a platicar a ¿dónde vas?
BRIGITTE: Ando con prisa papá, mis compañeras de la facultad rentaron una alberca y vamos a estar ahí todo el día, sesión de chicas, ¿qué te parece?.
PATRICK: Veo que tú atuendo si es para la playa, una alberca, etc. no para un día común en la ciudad, solo dime dónde vas a estar para cualquier asunto.
BRIGITTE: Con Vanessa (ella siempre me cubre)
PATRICK: Muy bien, cuídate mucho.
(uff estuvo cerca, ahora al cuartel a ver a Iván)
Llego al cuartel y me dice el cabo de la entrada, "Señorita Harris, su papá no se encuentra en el cuartel", le contesto: Si, ya lo sé, vengo a darle un recado de parte del General al Coronel Kuznetsov.
-Muy bien Señorita, pase.
Llego a la oficina de Iván, me retiro la camisa que traía para cubrir el top y toco la puerta.
IVÁN: Adelante
BRIGITTE: (Entro a su oficina y cierro con seguro la puerta). Hola querido.
Iván se levanta de su lugar muy nervioso y me toma de la espalda llevándome hacia la salida.
IVÁN: ¿Qué haces aquí?
BRIGITTE: Vine a visitarte, (me detengo y lo miro fijamente), ¿me estás corriendo?.
IVÁN: Claro que no, pensé que venías a ver a alguien más.
(Me acerco a él, lo abrazo y tomo sus manos que hago posar en mis glúteos).
BRIGITTE: Cierra esa cortina del ventanal y hazme tuya en el escritorio.
(Iván me veía con asombro y lujuria a la vez, de inmediato corrió la cortina y su oficina se puso tan oscura, ahí me quité el top y quedó mi pecho al descubierto).
IVÁN: ¿Estás loca?
(pero sin pensarlo arrastró con sus brazos todo lo que había en el escritorio y lo hizo caer al suelo, por fortuna era alfombra, y no se hizo mucho ruido, me cargo y yo lo rodee con mis piernas en su cintura, empezamos a besarnos apasionadamente como si no existiera mañana, mientras él caminaba hasta ponerme encima del escritorio).
IVÁN: No sabes cuánto te deseo
BRIGITTE: ¡Házlo ya!
IVÁN: (No sé si fue la adrenalina de ser descubiertos, o lo exitante de hacerlo en mi oficina, pero mi virilidad saltó de inmediato a la vista), Te daré lo que me pides y más.
BRIGITTE:(Fué fantástico, en ocasiones me tapaba la boca para evitar que se escucharan mis gemidos afuera, usamos su escritorio, el sofá y terminamos en el baño de la oficina, lo quiero solo para mí y lo voy a lograr). Mi querido Coronel, ¿desea algo más de mí?.
IVÁN: Deseo todo de tí.
BRIGITTE: Muy bien, pues me retiro, mañana volveré.