La Apuesta

-En absoluto, pero no quiero que te afecte

Busca excusas para alejarse un poco de esa mujer, no entiende qué le sucede primero desaprovechó una noche con la amiga de Regina y esta vez está bateando a una sexy y complaciente rubia

-Esta bien, acepto tus argumentos, pero recuerda que me debes una cena

Se despide la chica dándole un beso en la mejilla, él solo la observa retirarse y menea la cabeza a modo de negación, no puede creer que haya dejado ir la oportunidad de pasar una buena noche de sexo con esa sexy rubia, pero se justifica deciendose a si mismo que por el momento es lo mejor, si se va con esa chica puede hechar a perder lo poco que ha avanzado con Regina, suelta una risa y se va.

Por fin ha terminado el turno de Regina, es hora de ir a descansar, va por el pasillo cuando escucha que el doctor Roberto también se está despidiendo de la doctora Mejía, no puede encontrarse otra vez con él, está vez no tendría excusa para rechazar su ofrecimiento de llevarla a casa, para su desgracia aún tiene que entregar un reporte a su mentora, si eso no fuera necesario en este momento se iría sin decir nada y no se arriesgaría a encontrarse a Roberto en la salida. Decide ir a los vestidores y regresar en unos minutos, así da tiempo a qué ese hombre se vaya

Cuando regresa a la oficina de la doctora Mejía se da cuenta de que Roberto ya se ha ido, entrega los reportes y se despide de su mentora.

-Doctora buenas noches, ya a descansar

Le dice la recepcionista, con ella se han hecho buenas amigas, en ocasiones se reúnen para comer algo antes de regresar al trabajo

-Sí, por fin ya es hora de descansar

Se une a ella, para salir del hospital, así, si se llegará a encontrar con Roberto tiene una excusa para poder rechazarlo, y no se equivocó el susodicho está sobre su moto afuera del recinto hospitalario, su arrogancia lo hace ver seductor e irresistible, sacude su cabeza ella no puede estar teniendo esos pensamientos, es un casanova que solo juega con las mujeres

-Señoritas buenas noches

Les saluda Roberto, como era de esperarse no iba a desaprovechar la oportunidad de acercarse a esa mujer ahora que la veía salir después de haberla estado esperando por unos minutos

-Doctor buenas noches

Rita contesta muy contenta, pues es un verdadero milagro que ese hombre se haya acercado a saludarla, no importa que haya sido por la doctora Regina, lo importante es que podía estar cerca de él fuera del trabajo.

-Buenas noches

Contesta Regina sin darle importancia al hombre, él frunce el ceño, no puede creer que esa chica no tenga un poco de interés en él, si supiera que es a la primera mujer que persigue para poder llamar un poco su atención se sentiría halagada de inmediato

-Regina te estaba esperando

Roberto no la va a dejar ir tan fácilmente

-Dígame doctor ¿En que le puedo servir?

Le habla de forma en la que él pueda percibir que no le interesa entablar una amistad entre ellos, que es solo relación laboral

-Me gustaría hablar contigo

-Adelante lo escucho

Rita trata de despedirse, por la tensión que se siente en el aire sabe que no es bueno estar presente entre esos dos, pareciera que van a empezar una lucha de poderes, ella lo ve con desdén y el con arrogancia y un toque de coquetería.

-Rita quedamos de cenar juntas, solo escucho lo que el doctor Roberto me tiene que decir y nos vamos

Regina no ha dejado que la recepcionista se despida, le ha hecho una seña con disimuló que para su fortuna la chica entendió. Lo que no imaginó es que sus palabras la utilizará Roberto en contra suya

-Cierto, una disculpa pensé que lo ibas a posponer

Responde Rita con tartamudeo tratando de ayudar a su amiga

-En absoluto

Contesta Regina volteando a ver al doctor

-¿Y bien que me tiene que decir?

Cuestiona con cara de fastidio

-No es importante, pero si van a cenar las invito

Con lo que no contaba la doctora es que él es muy persistente y no le importa quién esté presente, él va a hacer hasta lo imposible por ganar esa apuesta.

-Por mi no hay problema

De inmediato Rita acepta la invitación, lo que no es extraño para la doctora, ya se está acostumbrando a qué todas la chicas terminen rendidas a los pies del doctor en cuanto este les ofrece su compañía

-Perfecto

Responde Roberto, ya se ha dado cuenta de que siempre que Regina esté con sus amigas, ellas no pueden rechazar su invitación

-¿En donde lo vemos doctor?

Pregunta Rita, de la emoción de poder cenar con ese ejemplar no le interesa lo que opine su amiga y tampoco si está de acuerdo o no

De la nada el teléfono de Regina emite un sonido indicando que tiene un mensaje, ella no pierde tiempo para revisar, sea lo que le hayan escrito lo va a aprovechar para salir bien librada del compromiso al que su amiga la acaba de arrastrar.

-Lo siento es una emergencia, me temo que lo de ir a cenar lo voy a tener que dejar para después, tengo que regresar al trabajo, ustedes saben el deber me llama

Y no estaba mintiendo, la doctora Mejía le ha enviado un mensaje en él que le pide un informe médico de un pequeño enfermo.

-¿Sí quieres te esperamos?

Insiste Roberto, el conoce a la perfección ese truco

-No es necesario, no tengo idea de cuánto me voy a demorar, así que será mejor que vayan ustedes

-Pero…

Rita trata de decir algo pero es interrumpida

-No te preocupes, la cena la posponemos, en compensación yo te invito, ahora me despido, que pasen buena noche

Sin más dió la vuelta y volvió a entrar al hospital, las dos personas que la observaban perderse dentro del lugar no tuvieron opción más que ir a cenar y hacerse compañía.