Solo Tú

_______ Alma Rosa, ¿estás segura de lo que dices? ____ Jimena me cuestionó como si dudará de lo que he dicho.

______ ¿Por qué, no debería estar segura? Este bebé es de mi amado César. Nos va a unir para siempre. _____ Contesté segura de mi misma.

_______ Alma Rosa, ¿crees que César te a a perdonar lo que paso con el viejo ese? Deberías olvidarte de él y seguir con tu vida. ____ Me aconsejó Jimena; como si en verdad le fuera a hacer casi..

______ Jimena, mi hijo necesita a su padre. Bien le puedo decir a César que era la primera vez que me acostaba con Maximiliano por órdenes de mi padre.

Rápidamente, pensé en lo que puedo hacer. Solo necesito unas semanas para arreglar todo a mi favor. Luego voy a viajar a lado de César y poco a poco lo volveré a someter a mí.

______ A decir verdad, Alma Rosa. No estoy de acuerdo con lo que piensas hacer. Espera a que nazca el bebé, le haces las pruebas de paternidad con el señor Maximiliano, luego de comprobar que no es de él, viaja y le cuentas a César que quedaste embarazada y que tienes un hijo de él.

_______ ¡Estás loca! _____ Exclamó furiosa.

______ Yo no puedo esperar tanto tiempo alejada de César. Él podría enamorarse de otra mujer. _____ Agregué sintiendo un fuego dentro de mí.

______ Alma Rosa, ya lo perdiste. _____ Agregó Jimena, haciendo que sienta mis entrañas arder.

_______ Yo no he perdido nada. Solo fue un desliz. ¡Un maldito error!

______ Yo también le voy a perdonar a César que se ande besando con esa mujerzuela. _____ Me refería a la chica a la que César besa con tanta pasión.

_______ Alma Rosa, por Dios. Entiende que ya lo perdiste. Darte por vencida. _____ Jimena trata de abrazarme, pero la empujo.

_______ ¡¿De parte de quien estás Jimena?!

_______ Si no puedo tener lo que deseo, prefiero destruirlo. Y tú mejor que nadie lo sabe.

______ ¡Ya me enfado esta estúpida conversación! ¡Vete! _____ Señalé la puerta de mi habitación.

Para qué quería ese tipo de amigas, lo que yo necesitaba era alguien que me apoye incondicionalmente, y no alguien que me diga lo que cree que está mal.

Jimena algo molesta toma sus cosas y sale de mi dormitorio. He asimilado rápidamente mi inesperado embarazo.

Pasó algo de tiempo, me arregle y salí a la clínica más cercana a la mansión de mi padre.

Después de varios estudios, el médico me confirmo lo que ya sabía.

______ Felicidades, señorita Wilson, usted está embarazada.

______ ¿Cuánto tiempo tengo de embarazo? _____ Pregunté, con la esperanza de que me diga que más de seis semanas.

______ Tiene cuatro semanas de embarazo. _____ Al escuchar eso, mis piernas temblaron.

Confirmando así que el hijo que llevo dentro de mí, no es de César sino de Maximiliano. César salió a un viaje corto, desde entonces no me había tocado.

_______ ¿Le sucede algo? ¿Se sintió mal? ____ El médico se preocupó por mí.

______ Estoy bien, gracias.

_______ ¿Unos estudios como estos se pueden alterar? Quisiera tener un poco más de tiempo de gestación.

Saqué la tarjeta de mi bolso y la coloqué delante del médico. Estaba dispuesta a pagar lo que sea porque los resultados arreglen otro mes de embarazo para mí.

_____ Lo lamento, conmigo no cuente... A decir verdad, se le hará muy difícil que cualquier médico haga lo que usted quiere.

______ Por favor, salga de mi consultorio.

Pareciera que le pedí matar alguien, solamente le pedí cambiar los resultados de los análisis, con los cuales le confirmaría a César que era el padre de mi hijo.

Furiosa, tomé la tarjeta y la metí en mi bolso. También tomé los malditos resultados. No puedo llegar y decirle a César que estoy embarazada de él de cuatro semanas.

En segundos, mi mentira se verá expuesta. Por lo menos, debería tener unas 7 u 8 semanas.

Al salir del consultorio arroje los resultados en el contenedor de basura. No podía permitir que alguien los vea.

......................

...Narra Lilit...

Luego de un delicioso mañanero en la cocina.

El cual me ha dejado con una enorme sonrisa entre mis labios, César y yo nos vestimos para lo que sería nuestro almuerzo y no desayuno.

Miré con desagrado lo que había quedado del delicioso almuerzo que iba a preparar.

______ Comeremos pan al carbón y huevos negros... ______ Comente, mientras miraba nuestro desayuno quemado.

César me abrazó por detrás, sus manos se enredan en mi cintura, mientras su cabeza se coloca en mi cuello.

______ Dejame consentirte como te lo mereces, te prepararé el mejor almuerzo de toda tu vida.

El chico travieso va bajando sus manos un poco más por debajo de mi vientre plano.

No se conformó con hacerme el amor dos veces, deseaba seguir, pero yo tenía una junta muy importante en mi empresa en dos horas. A penas tenía el tiempo justo para comer algo y salir a la empresa.

_____ Cariño, ya que te quieres adueñar de mi cocina, me iré a dar un baño, debo ir a la empresa. En dos horas tengo una junta muy importante con un cliente. _____ Dije girando mi cuerpo y colocando mis manos al rededor de su cuello.

______ Pequeña, necesito que hablemos de algunas cosas importantes. _____ Por la expresión en el rostro de César me doy cuenta de que es algo muy serio.

_____ Podemos conversar en cuando regrese al departamento. _____ Le pedí acercando mis labios a los de él.

No sé si esto iba muy rápido, pero algo dentro de mí me obligaba hacerlo. No quería perder tiempo, deseaba amar intensamente, entregarme a César con los ojos cerrados.

Aunque después me arrepienta. Luego de lo que me sucedió en el hotel, algo de mí se desprendió de mi ser. No puedo explicar lo que era.

Solo sé que estando a lado de César todo lo malo se borra de mi mente. Su aroma se me hace tan familiar, sus besos me hacen tocar el cielo con mis manos.

Es una sensación distinta a la que un día llegue a sentir. Me enamorado de César de una manera muy fuerte.