La Esclava Del Emperador

está noche ocurrió un desagradable accidente, la señorita Sara salió lastimada en ese accidente, y quiero saber quién está involucrado en esto _ dice Connor mirando a todos los sirvientes de manera asesina.

- no sabemos de qué habla _ se anima a decir un joven.

- hace un momento alguien intentó envenenarme, ¿están seguros de que no saben de qué habló? _ todos se miran entre sí con sorpresa.

Sara quien estaba a lado de Connor, analizaba la reacción de todos, tratando de descubrir al traidor o traidores.

- volveré a preguntar, ¿quién ayudó a los duques de Terrent para envenenarme? _ no cambia su mirada, nadie hace un solo sonido, todos se limitan a temblar por su aterradora mirada, Connor se acerca a ellos y comienza a dar vueltas a su alrededor con su espada desenfundada _ ¿no quieren hablar? Bien, entonces mataré a cada uno de ustedes, asta saber quién lo hizo _ se acerca a un joven y le coloca su espada en el cuello _ tal vez inicie contigo.

Todos temblaban como conejos asustados, pero nadie decía nada, el joven comenzó a llorar _ no he sido yo... yo no sabía nada, lo juro _ Connor retira su espada y el joven cae de rodillas con sus pantalones manchados, el miedo le había ganado.

- escuché por ahí un rumor, dicen que mato esclavos para mejorar mi estado de humor, pues hoy me encuentro estresado y molesto, ¿a cuántos de ustedes debería matar para mejorar mi estado? _ coloca el filo de su espada en el cuello de una doncella un poco mayor.

- YA BASTA, FUI YO _ cae de rodillas una mujer joven de algunos 20 años _ yo no sabía, ellos dijeron estar enfermos, dijeron que si no les administraba ese medicamento, la comida les haría daño, lo juro, no sabía que querrían envenenarlo _ llora.

- ¿POR QUÉ? _ grita la señora a la que Connor tenía amenazada.

- tú, tú y tú _ señala a la joven que se culpó y a la señora que amenazó y a un hombre _ todos los demás retírense _ todos salen corriendo sin esperar nada, Sara también iba a salir, pero Connor la detiene _ señorita Sara, quédese hasta el final, tenemos cosas de que hablar.

< no creerá que soy culpable realmente > se regresa y busca un lugar donde sentarse.

- saben, hace un tiempo la señora Bárbara contactó a algunos contrabandistas y les dijo que el castillo necesitaba de muchos esclavos, desde entonces los contrabandistas siempre traen sus lotes aquí, nosotros les damos un techo, comida, ropa, y dinero, hacemos lo que nadie más hace, pagar las horas de trabajo de ustedes, ahora díganme, ¿qué razón existe para traicionarme?

- ninguna, juro que no sabía nada, lo juro _ sigue llorando la joven _ por favor, máteme ya y no torture más a inocentes.

- como dije antes, a este palacio llegan muchos esclavos, pero son contadas las familias, por supuesto recordaría a una madre y sus dos hijos, debo estar seguro de que no proteges a tu hermano o a tu madre.

La señora comienza a llorar en silencio _ me protege a mí, yo lo hice, soy vieja y fácil de engañar, ruego no culpe a mi hija.

- no la escuche, lo hice yo _ continúa la joven.

Connor observa a los tres _ ¿saben lo que pienso? _ las observa _ que ninguna lo hizo _ se acerca al hombre _ ¿no es así?

El hombre cae al piso llorando _ perdón, perdón, perdón.

- GUARDIAS, ya que los tres son culpables, los tres recibirán el castigo _ los guardias entran a la sala _ LLÉVENSELAS.

- ALTO, prometieron sacarnos de la esclavitud _ confiesa entre lágrimas el hombre.

- 20 latigazos por encubrir a un traidor _ ordena Connor.

- PERDÓNEME _ grita el hombre y comienza a golpear su frente con el piso.

- guardaste silencio, dejaste que tu hermana y tu madre se inculparan, personas como tú no pueden vivir en este palacio _ corta su cabeza.

- NOOOOOO _ gritan las mujeres entre lágrimas.

- quieren dejar de ser esclavos, ¿no?, después que reciban su castigo échenlas del palacio.

- EDWARD _ gritan ambas mujeres entre lágrimas mientras son arrastradas por los guardias.

- señorita Sara, espero que con esto, le quede claro lo que le pasa a los que me mienten _ voltea a ver a Sara, pero se sorprende al verla completamente tranquila, pues esperaba verla nerviosa, asustada ante tal escena.

< ¿qué quiere decir?, yo no le he mentido, bueno si, pero no ha sido nada grave > se levanta _ soy una mujer irrespetuosa, lo sé, no me gusta recibir órdenes, no sé hacer muchas cosas, pero no soy una traidora, yo siempre le soy leal a quien lo es conmigo _ lo mira a los ojos.

- bien, entonces espero no me traicione jamás _ limpia su espada _ y para que lo sepa, soy inmune a todo tipo de venenos, no necesita ponerse en riesgo.

< y me lo dice hasta ahora, sabe lo que me dolió, nunca en mis dos vidas sentí un dolor así, ni cuando morí > mirada indescifrable _ no tenía idea, ¿sus primos lo saben?

- solo Franklin y la señora Bárbara conocen esta información, y espero se mantenga así.

- de mi boca no saldrá palabra alguna _ hace una reverencia.

- bien, vamos aún tenemos algo que hacer.

...****************...

En el calabozo, los hermanos Villiers daban vueltas por desesperación, su plan era perfecto, el vino era único en su tipo, nadie podría descubrir si estaba envenenado, no comprendían que había salido mal.

- la tía Arianna estará tan decepcionada de ustedes, ella y madre eran muy cercanas _ dice Connor al entrar al lugar.

- ¡primo!, por favor, escúchanos, somos inocentes, nosotros, nosotros seriamos incapaces de dañarte, créenos _ habla Charles.

- ¿qué razón tendríamos nosotros para envenenarte? _ agrega Roland.

- no lo sé, si yo muero, el siguiente al trono es mi hermano, y si el muere hay una lista larga de familiares de padre que pueden gobernar, antes que un familiar de madre lo haga, así que ¿cuál es la razón de quererme muerto?

- no tenemos una, por favor créenos, somos inocentes.

- en la organización en la que trabajaba mi maestra era experta en interrogar, tenía una técnica muy buena, cortar los ojos, causa mucho dolor, pero es muy efectivo _ dice Sara haciendo que la noten.

- TÚ, MALDITA ESCLAVA, ESTO ES TU CULPA _ grita Charles.

- ¿cortar los ojos? _ pregunta Connor un poco asombrado.

- ¿quiere que le muestre? _ sonríe.

Minutos después, el calabozo se llenó de gritos, los guardias que custodiaban la puerta incluso se cubrieron los oídos, no podían creer que el emperador obligara a una mujer a presenciar una tortura, poco sabían ellos que quien causaba esos gritos a los hermanos Villiers era Sara.

- la familia... está de acuerdo... un tirano... como tú... no puede... seguir gobernando _ dice con dificultad Roland, pues estaba prácticamente agonizando, Charles estaba inconsciente se había desmayado tras el primer corte.

- así que quien ordenó esto fue mi familia _ sale del lugar y Sara lo sigue.

- majestad, ¿se encuentra bien? _ Connor la ignora y sigue caminando hasta llegar al patio, Sara lo sigue de cerca esperando una respuesta _ ellos no son su familia, familia no es un lazo de sangre, la familia es quien te protege y te ama, familia son los que están a tu lado sin importar las dificultades.

- ¿quién eres? _ Sara lo mira confundida _ ¿quién eres?, no tienes miedo cuando se supone que eres débil, sabes hacer muchas cosas, cuando se supone que no es así, eres fuerte, soportas ver el sufrimiento e incluso eres capas de sonreír ante él, pero intentas consolarme _ se acerca a ella _ me mientes en la cara, pero aparentas sinceridad, ¿quién eres?, ¿a caso Sara Lennon existe realmente?

- Sara Lennon soy yo, existo porque aquí estoy, no comprendo a que viene esto.

- a que mañana comenzarás las pruebas para ser mi asistente, a que acabas de llevar a cabo una tortura, a que me intentaste salvar de un envenenamiento, a que pesar de que me odias y no deseas tenerme cerca me seguiste hasta aquí solo para saber si estaba bien, a que a pesar de todo lo que te he dicho te preocupas por mí.

- yo confío en usted, yo nunca he dicho que quiero alejarme, es verdad es difícil de tratar, pero yo también lo soy...

Connor le acaricia la mejilla y Sara se queda muda, su corazón se acelera a mil, y sus mejillas se enrojecen _ dijiste que no querías ser mi concubina, y eso me dolió... Sara, eres la única, la única a la que deseo, no quiero que te doblegues, me gusta que me desafíes, que quieras sobresalir, que te esfuerces, no quiero a nadie más a mi lado, solo a ti.

- yo _ Sara no sabía que decir su cuerpo comenzó temblar, no por miedo, sino por la cercanía su corazón amenazaba con salirse de su pecho, sus ojos se cerraron inconscientemente y sus labios esperaban ser tocados por los de Connor.

- por eso espero que pases la prueba, porque solo tú puedes ser mi asistente _ se aleja de ella y se va.

< ¿que?, maldito idiota, esta es la segunda vez >