-Ugh…ahhh. ¿Qué? ¿Ra…Rafael hijo? ¿Hijo estas bien? Ugh.
-Los hemos encontrado, trae el equipo vamos a sacar a la conductora.
-¿Qué… Ugh quién? ¿Rafael amor…Hijo?
-¡Señora! ¡Señora ¿me escucha?!¡No cierre los ojos, mi equipo viene en camino la sacaremos del vehículo de inmediato pero no se mueva, trate de quedarse lo más quieta posible hasta que podamos sacarla! ¡Estamos al borde del barranco así que evite hacer muchos movimientos!
La mujer observo a un bombero mirarla por la ventana del vehículo mientras este abría cuidadosamente la puerta para sacar a la mujer del interior del auto.
-No…no por favor mi hijo, saquen a mi hijo primero.
-¿Hijo? Espere.
El bombero colgándose por unas cuerdas para mantenerse en pie y no caer por el barranco observo los asientos traseros del vehículo, quedándose completamente en silencio.
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Episode 15
Se preguntó la duquesa mientras iba a mirar de donde provenía el ruido, fue entonces que vio un jarrón quebrado en pedazos en la entrada de la puerta.
-Creo que ya deberíamos irnos, espero no verte hoy Joseph y pobre que le cuentes a tu padre lo de hoy o se molestara mucho contigo por no aprender como es debido lo que te dicen.
-Si madre entiendo, no diré nada.
Concluyo Joseph mientras ordenaba la mesa de sus libros mientras la institutriz junto con la duquesa salían del lugar, “no puedo creerlo, no puedo hacer casi nada para ayudarlo… quiero proteger a mi hijo” se dijo a si misma Ivyn que había visto algo de la sucedido, esta mientras aminaba por la mansión con la esperanza de encontrarse con Joseph escucho los gritos de la institutriz venir desde la biblioteca y al asomarse vio a Joseph con los antebrazos rojos mientras la duquesa observaba sin decir nada, por esa razón había roto un jarrón para evitar que estas siguieran maltratando al pequeño.
-Porque… ¿Por qué Joseph debe pasar por todo esto?(susurro)
Ivyn observo el interior de la biblioteca y luego entro con una sonrisa, fingiendo no haber visto absolutamente nada para no poner en aprietos al pequeño.
-Hola buen día Señorito Joseph.
-Ivyn… que bueno verte hoy ¿debemos comenzar las clases?
-Si señorito, pero antes me gustaría que me acompañara.
Dijo Ivyn sintiéndose culpable por no poder hacer más para proteger a su pequeño “lo siento mi niño, si intervengo pueden correrme de la mansión y no podría estar cerca para ayudarte, si intento escapar contigo de seguro moriría a manos de la duquesa y ha ti también te castigarían de una manera mucho peor que la de ahora, incluso esa mujer podría matarte y no estoy dispuesta a correr ese riesgo… lo siento ”pensó Ivyn mientras tomaba la mano de Joseph y caminaban ambos al ático, el cual ahora estaba mucho más organizado y limpio ya que el mismo duque había pedido esto para las clases de Joseph, al entrar al ático Ivyn tomo la mano de Joseph y lo sentó en el taburete del piano.
-Señorito puede esperarme unos minutos aquí, vendré de inmediato por mientras puede comer estas galletas.
Hablo Ivyn entregándole las galletas que había hecho el día anterior, Ivyn salió del ático dejando a Joseph solo en esta, y ella corrió rápidamente a la cocina y luego hablo con la cocinera.
-Señora María, me convidaría unos paños secos y dos cuencos de madera por favor.
-Si si de inmediato niña ¿pero qué sucede?
-Le cuento después, saldré un momento vengo de inmediato usted me deja todo aquí cuando lo encuentre.
Dijo Ivyn mientras corría afuera de la mansión “sé que aquí vi aloe vera estoy segura, según los médicos dicen que el aloe vera tiene grandes propiedades medicinales antinflamatorias y regenerativas, así que funcionara, sé que estaba por aquí” se dijo Ivyn a si misma mientras recorría el costado de la mansión de forma desesperada sin saber que alguien la estaba observando.
-¿Señorita?
-Eh…
-Lamento interrumpirla soy señorita, soy Oscar caballero de la mansión ¿puede decirme que está buscando tan desesperadamente?
