Secretos De Una Poción

Al día siguiente, después de entregar los brazaletes y alegrar a decenas de niños del pueblo, Ursula y el duque regresaron a la mansion. El sol ya caía y el cansancio de la jornada se notaba en ambos, pero la satisfacción de haber protegido a tantos niños los mantenía animados.

Sin embargo, cuando la noche llegó, el duque se dio cuenta de algo que lo inquietó.. Ursula no estaba. Su habitación estaba vacia, y no había señal de que ella hubiese cenado o descansado. Su corazón se acelero ligeramente, recordando las veces anteriores en que su impulsividad la llevaba al borde del agotamiento..

Duque: ¿Dónde se habrá metido ahora?

mientras caminaba por la mansion, revisando los pasillos y preguntando a los sirvientes.

El duque sabía que Ursula no descansaba ni cuando debía, y que su determinación la llevaba a seguir trabajando o vigilando a los niños incluso de noche. Aun así, no podía evitar sentirse preocupado.. no podía dejar que enfrentara cualquier problema sola, y menos después de los incidentes recientes con los brazaletes robados. Decidió salir a buscarla, recordando cada lugar donde podría estar.. los jardines, o incluso el pueblo cercano, asegurándose de que todo estuviera en orden.

Para la sorpresa del duque, la encontro en lo alto de una colina, donde desde lejos se veia el mar, distraida, mirando a la nada. Su cabello se movia con el viento y parecia casi perdida en sus propios pensamientos.

Ursula pensaba en todo lo que habia hecho desde que reencarno… en como habia logrado proteger a tantos niños, en los brazaletes, en los peligros que habia enfrentado y en las decisiones que la habian llevado hasta ese momento. Una mezcla de orgullo y cansancio llenaba su pecho, mientras se preguntaba si realmente estaba haciendo suficiente.

El duque se acerco despacio, sin querer interrumpirla, y se sento a su lado en silencio. No dijo nada al principio, solo la observo, notando la intensidad en sus ojos y la manera en que su mente parecia vagar lejos.

Duque: Ursula… ¿estas bien?

Ursula: Estoy bien… solo… pensando en todo lo que he hecho.. A veces siento que el tiempo pasa demasiado rapido y que no es suficiente lo que hago..

El duque asintio, entendiendo su sentimiento, y le puso una mano sobre el hombro con suavidad.

Duque: Lo que haces es mas que suficiente… y no tienes que cargar con todo sola..

Ursula lo miro con los ojos brillantes y un poco llenos de tristeza..

Ursula: Tú no entiendes… Yo tuve una posibilidad de volver a vivir, y la unica forma de agradecerlo es ayudando a otros.

El duque la observo atentamente, comprendiendo que habia mucho mas detras de su determinacion y su rabia contenida.

Duque: Lo entiendo.. Pero eso no significa que tengas que cargar con todo sola. Puedes ayudar a otros sin agotarte llevando tu cuerpo al limite del cansancio

Ursula: Lo se… pero es dificil dejar que alguien vea mi debilidad..

Duque: No se trata de debilidad, Ursula. Se trata de confiar en quien vale la pena. Y yo quiero estar aqui para ti, tanto como tu estas para los demas.

Ursula se sonrojo levemente al escuchar las palabras del duque, y él la miro con suavidad, preguntando:

Duque: ¿Y tu marca de alma?

Ursula: No… no entiendo ¿marca de alma?

Duque: Una marca de alma… es como le dicen los magos a las personas que recuerdan sus primeras vidas. Aquellos que traen consigo la memoria de lo que ya vivieron, y con ello, su experiencia y conocimiento.

Ursula: Entonces… eso significa que yo tengo una marca de alma..

El duque la miro con los ojos abiertos, un poco sorprendido, y aun con mayor admiracion. Su mirada reflejaba asombro por la fuerza y la sabiduria que ella cargaba, y al mismo tiempo, una ternura que nunca habia sentido antes.

Duque: Y eso explica tanta determinacion, tanta capacidad de proteger a otros… y la persona extraordinaria que eres, Ursula.

Ella bajo la mirada, sintiendo un calor en el pecho y un leve cosquilleo de orgullo y vulnerabilidad. Por primera vez parecia que alguien entendia no solo lo que hacia, sino tambien por que lo hacia.

Duque: ¿Alguien más sabe de tu marca de alma?

Ursula nego, bajando la mirada y jugando con sus manos..

Ursula: No… nunca le conte a mis hermanos.. Y mis padres… murieron meses despues de que tuve mi marca de alma..

El duque la observo con una mezcla de tristeza y admiracion. Comprendia que cargar con algo tan unico y poderoso, y a la vez tan solitario, no habia sido facil para ella.

Duque: Debe haber sido dificil… Llevar algo tan especial en silencio, y al mismo tiempo enfrentar la perdida de quienes mas querias.

Ursula: Si… He aprendido a valerme por mi misma, a proteger a quienes puedo, y a no depender de otros…

Duque: No tienes que enfrentar nada sola, Ursula. Yo quiero comprender, acompañarte y ayudarte en lo que necesites.

Ursula se burlo suavemente y le dijo:

Ursula: Deja de decir cosas asi…

El duque solo sonrio, sin responder, disfrutando del momento y de la manera en que ella lo provocaba sin quererlo.

Finalmente, ambos comenzaron a bajar la colina y regresaron a la mansion. Caminaban lado a lado en un silencio comodo, sin necesidad de palabras, compartiendo la tranquilidad de la noche y la cercania que habian construido.

[soy el unico que sabe la verdad de su vida… su gran secreto detrás de sus pociones.. y eso me hace sentir… especial.. único..]

Ursula, por su parte, parecia absorta en sus propios pensamientos, pero tambien habia algo en el aire que hacia que se sintiera menos sola, aunque no lo admitiera en voz alta. Ese silencio compartido se lleno de una complicidad silenciosa, que ninguno de los dos necesitaba explicar.

Al llegar a la mansion, ambos entraron sabiendo que podian confiar el uno en el otro, y que aunque la vida los habia llevado por caminos dificiles, habian encontrado un momento de paz y entendimiento mutuo.