En un mundo roto por criaturas sin alma, un chico despierta en un bosque, su mente vacía, con solo un cuaderno para anclar su existencia. Rescatado por Ana, una joven arquera, y su hermano León, se une a su peligrosa búsqueda de un refugio seguro en Silverpine.
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La Bestia capitulo 15
La noche envuelve la base rebelde en un manto oscuro, el río susurrando a lo lejos mientras León y Zoe montan guardia juntos cerca de la entrada. Una fogata crepita débilmente, proyectando sombras danzantes sobre sus rostros. León, con el arco que había abandonado antes en las manos, rompe el silencio, su voz suave pero cargada de nostalgia.
—Intentaba hablarle del arco, recordando cómo Ana siempre quiso enseñarme —comienza—. Ella decía que con práctica…
Zoe lo interrumpe con un tono firme pero gentil:
—Para, León. No todo es fallar.
Zoe se acerca, tomando el arco de sus manos con una seguridad natural. Ajusta su postura, sus dedos rozando los de León por un segundo más de lo necesario, un contacto cálido que hace que él baje la mirada, las mejillas tiñéndose de un rojo intenso. Sus manos permanecen juntas un instante, el aire entre ellos cargado de una tensión silenciosa. No hay beso, solo un silencio que se extiende, pesado pero no incómodo. Zoe suelta el arco y dice con una media sonrisa:
—Sigue practicando.
Luego se aleja hacia su puesto, dejando a León solo con el arma en las manos, el corazón latiéndole rápido mientras procesa el momento.
La noche sigue tranquila en la base rebelde, la fogata aún crepitando mientras León sostiene el arco, perdido en sus pensamientos tras el momento con Zoe. De pronto, Robb emerge de las sombras, su rostro pálido, pero con una chispa de alivio al ver a León.
—Estuvimos encerrados sin comida, con frío, trabajando casi todo el día, y Joel casi muerto —dice, la voz cargada de cansancio—. Y aun así, yo pensaba que tú estarías peor. Pero ya veo que no estabas tan mal —añade con una risa débil, intentando aligerar el ambiente.
León lo mira, sonriendo levemente, cuando Robb, curioso, cambia de tema.
—¿Qué pasa con ella? —pregunta, inclinando la cabeza hacia donde Zoe se alejó.
León se tensa, su rostro volviéndose serio. No dice nada por un momento, luego murmura:
—Somos amigos. Además, ella es mucho mayor.
Su tono es firme, evitando el contacto visual. Robb suelta un “Sisi, lo que digas” con una risita sarcástica, pero luego se pone más reflexivo.
—¿Crees que todavía queda alguien que le importe lo de la edad con el Capitán, los Cuervos y los caminantes? La muerte en cada paso que damos... somos humanos, el amor es normal. Bueno, nosotros somos jóvenes.
Hace una pausa y, con una sonrisa traviesa, añade:
—¿Nunca tuviste novia antes de los caminantes?
León se sonroja de nuevo, mirando al suelo, incómodo pero divertido por la insistencia de Robb.
—No... no realmente —admite, rascándose la nuca—. Estaba demasiado ocupado con la granja y Ana.
Robb ríe, dándole un empujón amistoso.
—¡Pues ahora tienes tiempo de aprender! —bromea, mientras la noche los envuelve en un momento de ligereza entre amigos.
El campamento dormía bajo un manto de sombras, pero las fogatas parpadeaban como ojos vigilantes. A lo lejos, Joel se levantó, uniéndose a Mark en la guardia
Joel, sintiéndose un poco más fuerte tras el descanso y la atención de Liam, se levanta de la cama en la carpa médica y se une a Mark para el turno de guardia. El campamento se extiende ante ellos, lleno de carpas desvencijadas y unas pocas cabañas rústicas, todas protegidas por guardias rebeldes apostados detrás de barricadas de chapas y madera. El viento sopla suave, llevando consigo el crujir de las hojas y el murmullo lejano del río.
Joel y Mark se sientan junto a una fogata que chisporrotea débilmente, las llamas luchando contra la helada. Ambos, envueltos en mantas raídas, observan el perímetro en silencio, el resplandor del fuego reflejándose en sus rostros cansados. Joel frota sus manos para calentarse, mientras Mark, con el hacha apoyada a su lado, escudriña la oscuridad con ojos atentos. La noche está silenciosa, rota solo por el ocasional crujido de las ramas y el susurro del viento, un contraste tranquilo tras los días de caos.
Ninguno habla mucho, pero la presencia del otro ofrece una comodidad tácita. Joel rompe el silencio con un susurro:
—¿Crees que Ana está bien?
Mark lo mira de reojo y gruñe:
—Si es como tú, sobrevivirá.
Siguen vigilando, el calor de la fogata siendo su único refugio en la vasta oscuridad.
La noche fría sigue envolviendo la base rebelde, el crepitar de la fogata siendo el único sonido constante mientras Joel y Mark mantienen su guardia. De pronto, la figura de Liam aparece entre las sombras, su rostro tenso y preocupado bajo la luz parpadeante del fuego. Se acerca con pasos rápidos, y Joel, notando su expresión, lo mira y pregunta con voz suave:
—¿Qué pasa, Liam?
Liam se detiene, pasándose una mano por la barba desaliñada, y responde con un suspiro:
—Hace mucho que no sé de mi amiga Emma. No sé dónde está.
Su tono lleva una mezcla de ansiedad y frustración, los ojos fijos en el suelo. Joel, inclinándose hacia adelante, intenta tranquilizarlo:
—Tranquilo, ella seguro está bien. Es fuerte, como nosotros.
Luego, con una leve sonrisa, añade:
—Ya que saliste de la cama, ¿nos acompañas?
Liam lo mira, el peso en su rostro aliviándose un poco.
—Sí, vigilamos los tres —acepta, sentándose junto a ellos cerca de la fogata.
— Lian dice que se han estado escuchando ruidos raros esta noche
Ajusta su postura, tomando un palo para avivar las llamas, y el trío se dispone a observar la oscuridad en silencio. La presencia de Liam añade una capa de calma, y el campamento sigue protegido bajo la noche silenciosa, con la esperanza de que Emma esté viva flotando en el aire.
La fogata crepita suavemente mientras Joel, Mark y Liam charlan como si fueran amigos de toda la vida, sus risas y anécdotas llenando el aire frío de la noche. De pronto, un grito agudo de mujer corta el silencio, resonando desde lo profundo del bosque. Los tres se tensan al instante, el ambiente cambiando a alerta total. Joel, reaccionando rápido, agarra un tubo metálico del suelo Liam, desenfundando un machete con mano firme, se prepara para seguirlos, pero Joel lo detiene. Quédate en la puerta, le pide, señalando la entrada del campamento. Vigila por si vienen caminantes. Liam asiente a regañadientes, quedándose atrás mientras Joel y Mark corren hacia el bosque, uniéndose a dos rebeldes más que ya estaban de guardia en la puerta, armados con arcos y cuchillos.
Joel, Mark y los dos rebeldes corren entre los árboles, guiados por los gritos desesperados de una mujer. Al llegar a un claro, encuentran a una figura femenina desplomada en el suelo, con un agujero desgarrado de lado a lado en la panza, la sangre brotando en chorros mientras grita de dolor, sus manos aferrándose inútilmente a la herida. Joel y los rebeldes se detienen, sus rostros llenos de sorpresa y miedo, pero Mark, detrás de ellos, frunce el ceño, evaluando la situación con su hacha en mano.
De repente, un rugido ensordecedor resuena desde las sombras, haciendo temblar las hojas. Una bestia enorme emerge, su pelaje oscuro y enmarañado cubierto de sangre, garras negras goteando y la boca chorreante de rojo. Es una criatura monstruosa, más alta que un hombre, con ojos brillantes de furia. Sin dudarlo, la bestia ataca. Con un zarpazo brutal, parte por la mitad a uno de los rebeldes, las entrañas cayendo al suelo en un charco viscoso mientras el hombre chillo hasta apagarse. Al otro rebelde lo agarra con la boca, arrancándole el brazo de un mordisco crujiente, lo lanza al aire y, con otra dentellada feroz, le arranca las piernas, separándolas del pecho. La sangre salpica el suelo, mezclándose con risas grotescas que parecen salir de la propia bestia, un sonido escalofriante.
La criatura se gira, cara a cara con Joel, sus garras levantadas y la respiración pesada llenando el aire con un hedor a muerte. Joel, paralizado por un instante, aprieta el tubo con manos temblorosas, el miedo y la adrenalina chocando en su interior mientras Mark grita desde atrás, preparándose para actuar.
NOTA 15
Nombre: Emma
Edad: 23
Ojos: azule
Pelo: rubia
Historia: por ahora no se nada de ella solo que tiene un buen amigo Liam la quiere