En una ciudad donde hablar de homosexualidad era tema tabú, se desarrolla la historia de Bastian Gómez, un joven atado a los deseos machistas de su padre; un hombre perteneciente al cuerpo policiaco de carácter severo y muy moralista. “Bas” como muchos le decían, ahora con 18 años se debatía entre sí seguir a su corazón y revelar su orientación o hacerle caso a las palabras que poco a poco esa persona a logrado transmitirle en ese papel y así llenar de orgullo a su padre…
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15.LA HORA INDICADA.
La noche antes del evento fue una de las más largas para el castaño no podía conciliar el sueño, se preguntaba una y otra vez qué rostro es el que encontraría mañana en esa cita, cómo sería aquella chica, si lo entendería o se enfadaría y si lloraba que debería hacer como la consolaría sin crearle alguna confusión, se respondía a sí mismo, lloraba y nuevamente se cuestionaba y así pasó toda la noche hasta que sin darse cuenta ya había amencido, había permanecido en vela y sabía que el día sería pesado por no haber dormido, por suerte no tendría las dos últimas clases por lo que podría llegar temprano a casa e irse directo a dormir, así que sin más se levantó de la cama tenía que dejar de pensar un poco en ese tema, se fue directo al baño para tomar una ducha eso lo despertaría un poco, después desayuno, se alistó y se dirigió al instituto, hoy iría más temprano ya que decidió ir a la biblioteca para avanzar en un nuevo proyecto que le fue entregado, esta vez era en solitario así que, el mismo era el que se pondría su plazo a finalizarlo; a medio día Bastian comenzó a guardar sus cosas había avanzando lo suficiente así que podía ir a la cafetería a comprar algo antes de que empezaran sus clases, al salir de la biblioteca se encontró con aquel chico del ‘J’ y su amigo.
—Cuidado!, casi chocamos—menciona Zion, mientras sonríe.
—Lo siento, salí distraído—se apresura a decir el castaño al sentir aquellos ojos que siempre se encontraban molestos posarse en el, mientras dirigía su mirada al chico sonriente para evitar se refleje su nerviosismo.
—No te preocupes, lo importante es que no pasó nada—comenta aún sonriendo—es muy temprano para que estés aquí, las clases aún no empiezan—menciona el chico tratando de tener una conversación con él castaño.
—Me conoces?—pregunta dudoso.
—Si!, claro que si, tú eres el chico que el otro día evito que mi amigo y pillo pelearan, te llamas!…— hace gesto pensativo.
—Bastian—está vez interviene Ian.
El castaño se tensa “sabe mi nombre, tanto me odia que hasta mi nombre se aprendió”
—Oh si Bastian!, si te acuerdas de mi y de mi amigo.
El castaño asiente—si recuerdo ese día, fue por mi culpa que casi pelean, por que la güera estába sentada conmigo, como olvidarlo, no hice mucho pero aún así solo quería evitar que pelearan por mi amiga—menciona Bastian recordando lo celoso que se veía ese día Ian.
—Humm! a esa loca ni a quien le interese—menciona Ian sin mucha emoción.
Bastian se sorprende por el comentario del pelinegro “que forma tan rara de demostrar el interés por mi amiga, o será que solo está tratando de que no se note su interés, pero si es tan obvio”
Zion codea a su amigo para que este se calle—No le hagas caso a mi amigo, le desagrada pelearse en el instituto y que eso afecte su récord académico—ríe nervioso.
—De acuerdo—comenta el castaño sin mucho interés—bueno me tengo que ir.
—Espera! ya te vas?, oh eso me recuerda ya no respondiste mi pregunta.
—Iré a la cafetería por algo de comida, viene a la biblioteca por un proyecto que estoy realizando—comenta algo incómodo “porque me están interrogando tanto”
—Oh por eso es que llegaste temprano, nosotros igual venimos antes para una investigación que tenemos, entonces te reunirás con tus amigas en la cafetería!—menciona Zion queriendo conversar un poco más con el.
Niega con la cabeza—no, ellas llegarán más tarde, en el horario normal—menciona entendiendo su interrogatorio “quieren saber de Alanís”.
—Ya vámonos—menciona serio Ian, mientras comienza a caminar.
Zion lo siguie despidiéndose de Bastian—hasta luego!
Bastian se queda viendo como los dos amigos van discutiendo…
(oye, espera porque nos vamos)
(no es obvio lo estabas incómodando con tus preguntas)
(yo solo quería saber si estaría con ella o solo, agradéceme, te estaba ayudándo)
(como sea, deja de ser tan obvio)
el castaño ya no los oyó más pues ambos se habían alejado lo suficiente “entonces si tenía razón, querían saber de la güera”, Bastian únicamente suspiró y se dirigió a la cafetería necesitaba comer algo, o si no el sueño le ganaría por completo.
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—No dormiste bien anoche—susurra mientras deja la comida en la mesa y observa las leves ojeras que se le formaron a Bastian a causa de la noche anterior.
—Tanto te emociona conocerme?, yo estoy igual!!—menciona mientras acaricia la mejilla del castaño que permanecía dormido—nos vemos más tarde—se marcha dejándolo descansar.
Bastian despertó minutos más tarde, algo asustado pues se había quedado dormido en una de las mesas de la cafetería mientras esperaba su comida, por suerte no había nadie a eso hora todavía.
—Y esto?—se preguntó a sí mismo al notar en su mesa el sándwich que había pedido pero no solo eso, también se encontraba un charola de fruta, un jugo de naranja y un pequeño chocolate.
Bastian voltea hacia todos lados para asegurarse que era la única persona que se encontraba en la cafetería, le preguntó al chico que se encargaba del lugar por el pedido que estaba en su mesa, el cual solo le comento que ya estaba pagado todo.
—Es obra de ‘Moon’—el castaño no podía aceptar todo eso, pero no había nadie a quien devolvérselo y tirar la comida a la basura no era una opción, por lo que al final terminó comiéndose todo y así salir del lugar, para dirigirse a su primera clase la cual ya estaba casi por comenzar.
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El grupo ya estaba reunido acababan de finalizar sus clases del día, los nervios y el miedo dominaban a Bastian por lo que había olvidado contarles a sus amigas lo que pasó temprano en la cafetería había tratado de mantenerse relajado y olvidar el tema que lo mantuvo en vela, que no recordó contarles a sus amigas lo que le pasó este día, ya que ahora en su mente estaba ocupada en que hoy tendría que romper el corazón de ‘Moon’ con Melissa fue menos complicado pero ‘Moon’ era diferente, aunque también se ponía tenso si aquella chica no tomaba bien el rechazo si las cosas se complicaban qué haría, Naara lo calmaba mientras explicaba el plan que Alanís había ideado.
—Este es el plan que se le ocurrió a la güera, Bas iras adelante con Mati, nosotras te seguiremos de lejos, para ver si no se ve cercas de ahí Israel tenemos que descartar cualquier posibilidad, de ser así Molly llegará primero y hará un drama como una novia engañada, si vemos que es una chica y lleva amigos con ella Nahomi se hará cargo, y si la situación requiere medidas drásticas Alanís y yo interferiremos no importa si son hombres.
Bastian se calmó un poco al escuchar el plan, así que se pusieron en marcha llegando la hora indicada, Matías trataba de sacarle plática de manera natural para distraerlo, sin embargo el castaño tenía mil escenarios en su cabeza y cada uno era feo; las chicas hiban a una distancia prudente, no tan cerca para no verse tan obvias pero no tan lejos para no perderlo de vista, aunque su mirada era sospechosa.
Leo se encontraba cerca de la salida con su grupo de amigos platicando sobre su siguiente partido de básquet, cuando vio a la distancia al grupito de 5 chicas caminando muy misteriosas “Alanis ahora en qué diablos andas metida” suelta un suspiro—hey! vamonos, acabo de ver pasar a las güeras, y ya no traen el uniforme, solo significa una cosas y saben que odio que toquen a mi chica.
—Ay no, conocíendo a Alanís y Nahomi eso solo significa golpes, y eso involucra a mi negrita si se pelea y le pegan no me la voy a acabar con ella, los alcanzo después voy primero a la farmacia para comprar algunas gasas, curitas o parches para dolor, no quiero que vaya a estar sufriendo mucho—se marcha apresurado Joshep el novio de Molly.
—Aveces no sé quién es más dramático si Molly o Joshep, además es más fácil que vengan a decirle a pillo que se las quiete, esa chaparra parece gata montes cuando se enoja—suspira—lo digo por experiencia—menciona Geremy el novio de Nahomi.