Cuando la ambición y el poder se juntan en una sola persona, puede hacer muy feliz o muy desgraciada a una persona. Esta es la historia de Ornella una mujer que cambió su vida, por dinero. Era una jovencita de diecinueve años cuando conoció a Bastian Leroy, un magnate de la industria farmacéutica que vivía en la ciudad del amor, Paris. Ornella no se detendría ante nada para lograr lo que siempre había anhelado.
Andrei Volkov jefe de la mafia Rusa, todo un líder que no solo inspiraba miedo, también respeto. Un soltero empedernido difícil de complacer y sobre todo de comprometer, pero será atrapado por la obsesión y la confusión sobre a quien amar. ¿Que sucede cuando dos personas se cruzan en el camino?. Acompáñenme a descubrirlo.
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Solo un trato
Capítulo 15
Ornella vivía al pendiente de su esposo y de los laboratorios, Bastian tenía una depresión terrible y había decidido estar al pendiente de sus hijos en casa. Su esposa ahora se encargaría de todo lo que pudiera, aunque en verdad solo estaba sosteniendo el imperio con lo poco que sabía.
—Theo encárgate de los contratos con los alemanes de las nuevas patentes, ya he hablado con el doctor Sindel y se llegó a un acuerdo. Preparen toda la documentación para que mi esposo la firme y la autorice.—
—Señora Ornella, su esposo a ordenado que usted se encargue de todo.—
—Jamás Theo, este imperio es de mi esposo, yo solo estoy ayudándolo. Así que como su mejor amigo y su leal asistente encárgate, este mes ha sido muy complicado pero sé que saldrá adelante.—
—Como amigo de ambos, necesito decirle algo importante.—
—¿Qué pasa?—
—El señor Leroy me ha ordenado que busque al hombre que embarazó a su hermana.—
—¿Eso para que?—
—Su esposo piensa que no fue un accidente lo que pasó con la señorita Abigail, no estaban enterados que tenía una relación, Franco le dijo que Abigail había discutido con el padre de su bebé.—
—Fue un accidente, el conductor estaba demasiado alcoholizado. Yo leí todo el expediente, si fuera intencional no tuviéramos al culpable.—
—Lo sé señora Ornella pero está obsesionado, siente que falló como hermano mayor el defender a su hermana.—
—Buscaré ayuda profesional para mi esposo, deja los contratos yo misma haré que los revise y los firme.—
—Como usted ordene señora.—
Ornella se preparó para volver a casa, tendría una conversación trascendental con su esposo. Al llegar Liah la recibía siempre con un fuerte abrazo, también se acercó la niñera con su bebé en brazos para recibirla.
—Gracias, ¿mi suegra comió algo?—
—No señora, hace rato sacaron las charolas de comida de la habitación llenas.—
—Mi esposo, ¿dónde está?—
—Está en su habitación, toda la mañana estuvo haciendo llamadas.—
—Bien cuida de mis hijos, subiré a hablar con mi esposo y que nadie nos interrumpa.—Ornella subió sin más espera, al entrar a su habitación estaba su esposo sentado mirando por la ventana.—Extraño cuando mi esposo y yo estábamos juntos la mayor parte del tiempo.—
—Lo siento mi amor, ¿cómo está todo en los laboratorios?—
—Creo que bien, pero necesitamos de ti. No hay nadie que haga lo que tú haces.—
—Estoy seguro que lo haces mejor que yo.—
—Bastian no puedes seguir así, prisionero de tu propia casa. Te necesitan al frente de los laboratorios.—
—Te tienen a ti querida, eres de toda mi confianza.—
—Necesito a mi esposo, al padre de mis hijos y al hijo de mi suegra, que por cierto no la está pasando nada bien. Recuerda que era su hija, sinceramente los padres no estamos hechos para sepultar a nuestros hijos.—
—Lo siento, pero falle. Le fallé a mi hermana menor, no pude protegerla.—
—Lo de Abigail fue un lamentable accidente, necesito que te detengas. Y que regreses a tu vida, yo estaré aquí siempre contigo mi amor. A ella no le gustaría ver como te culpas, Liah es una niña y Louis es un bebé debes seguir porque ambos necesitan a su padre.—Bastian abrazó a su esposa, en el fondo sabía que tenía razón, se sentía afortunado de tenerla.
Mientras tanto en Moscú Ulana estaba lista para su boda, no dejaba que sus sentimientos la dominaran. Andrei no estaba contento con el matrimonio, sabía que era solo un trato y aunque trató de que su padre desistiera, nada lo podía hacer cambiar de parecer.
—Te ves hermosa tía.—
—Gracias hijo, soy una novia muy mayor.—
—No tanto, si algo te hace el infeliz ese no dudes en decírmelo. Acabare con él sin piedad alguna.—
—Recuerda que también sé defenderme, gracias por mi obsequio. Me encantan las joyas, pero dime algo, ¿volviste a ver a la chica pelirroja?—
—No, no pude verla. Al parecer ya no trabaja en la joyería, tal vez encontró un trabajo mejor.—Petrov entró para ver a la novia y así llevarla hasta la iglesia.
—Déjame a solas con mi hermana.—
—Si padre.—respondió Andrei y salió de la habitación
—Gracias hermana por todo lo que has hecho por esta familia, recuerda que siempre serás parte indispensable de la familia y de la organización. Eres mis ojos, mis oídos y mi boca para que Marco haga lo que se le diga.—
—Como tú ordenes hermano.—
Ulana se había mentalizado todos esos días, la ventaja para ella era que seguiría viviendo en su país y que con suerte Marco se la pasaría viajando. El verdadero amor de Ulana era Iván, pero como empleado de su hermano y amigo, Petrov nunca hubiera aceptado una relación entre ellos.
Marco se sentía victorioso al ver a Ulana caminar hacia él en al altar, mientras que Iván perdía todas las esperanzas de estar con Ulana algún día. Después de la ceremonia Ulana se acercó a Iván, solo para decirle lo mucho que lo amaba y que sería el único hombre al que iba amar siempre. Él le dejaba claro que era correspondida, como siempre su amor seri siendo algo clandestino.
Andrei se acercaba a Allegra para pedirle que lo dejara cargar a Vera, ella sabía que su hijastro le tenía un gran cariño a su hija. Petrov pensaba que Andrei se volvería más respetuoso con su esposa, ahora que Ulana estaría ocupada con su propia familia. Allegra podría acercarse más a su hijo mayor, para así poder limar asperezas.
—Hermosa fiesta Petrov, digna de un Volkov.—
—Gracias por venir Leyva.—
—No me perdería por nada este evento, además viaje para hablar contigo de negocios.—
—En este momento no Leyva, es un día especial. Pero mañana podemos hablar de lo que quieras, aprovechamos que mi hijo estará presente.—
Aprovechó la presencia de Leyva para presentarle a Marco, era importante que se conocieran, ya que también le lavaría dinero a los americanos. Allegra veía a todos los hombres presentes que eran socios de su esposo, pero solo pensaba en una cosa. Que todos eran unos delincuentes, aunque se creyeran dueños del mundo. No dejaban de ser un cancer en la sociedad, una enfermedad que no podía ser erradicada aún.
que a los leroy no les pase nada, se necesita exterminar dos ratas malucas pero ya.
Begoña o Angelique tu solita cavaste tu tumba porque Bastian y Andrei se convertirán en bestias que comience la cacería