Reencarne Como El Omega Obsesivo De La Novela De Mi Nemesis

Estuve una semana entera inmerso en el trabajo, solo había dos personas que tenían permitido entrar a mi oficina y esos eran Michael y mi nuevo empleado Edward, ya que ellos dos eran los que se encargaban de llevarme los alimentos a la oficina la única vez que yo salía de G era para darme una ducha y refrescarme un poco, sin embargo, las fiestas las tomaba en la oficina, ya que no quería despegarme ni un segundo del trabajo al finalizar aquella semana complete todo el papeleo que tenía pendiente, sin embargo, aún estaba muy lejos de terminar con todo mi trabajo, ya que se notaba que hace mucho nadie se hacía cargo del puesto de Duque, al parecer mi antiguo yo se la pasaba detrás de su marido intentando que este le hiciera caso y descuidando por completo sus responsabilidades pero ya que yo estaba allí quería hacer las cosas de manera adecuada y hacer que la gente me tomara cariño y me ayudara si en algún momento estaba en peligro, por lo tanto, comencé a gestionar algunas reuniones con el rey y el príncipe heredero para arreglar calles y construir nuevas edificaciones, ya que mi objetivo era hacer del reino un lugar mejor.

Cuando finalmente salí de mi oficina me sentí realmente mal, puesto que el embarazo estaba haciendo que mi cuerpo se cansara más rápidamente y la energía que antes tenía estaba en el olvido, por lo tanto, decidí tomar un pequeño descanso de todo y desconectarme durante dos días así que lo primero que hice fue llamar a Michael y en cuanto él llegó le dije:

- últimamente, me he sentido cansado, por lo tanto, quiero ir a algún lugar lejos de los problemas al menos por dos días, por lo tanto, te encargo a ti que busques una de mis casas cerca al mar o alguna playa y me traigas sus descripciones para elegir cuál será mi nuevo destino de descanso.

- haré la investigación rápidamente y le traeré las diferentes opciones porque según sé usted tiene cuatro casas cerca a la playa.

- bien, perfecto entonces tráeme las descripciones de esos lugares lo más pronto posible.

- Cómo ordene su excelencia, se me olvidaba decirle Edward lo está buscando.

- dile que me espere 10 minutos y que en un momento iré a donde está él.

- su excelencia no cree que sería mejor que él subiera en un rato a su habitación.

- está bien, pero espera al menos 10 minutos a que termine de ducharme y cambiarme y luego lo envías, Ah, pero adviértele que más le vale que el asunto sea importante porque si no será castigado.

-No se preocupe su excelencia yo le pasaré su mensaje.

- Entonces ya te pude retirar Michael.

- Gracias su excelencia.

En cuanto Michael salió de la habitación preparé una tina con agua tibia y algunos aceites para poder relajarme, ya que sentía que mi espalda estaba a punto de partirse en dos de todo el tiempo que había estado sentado en aquella silla revisando todos y cada uno de los documentos que el dueño original de este cuerpo había descuidado, luego de 10 minutos me sentí mucho mejor por lo que salí de la tina me puse la bata fui a mi habitación y me vestí con ropa cómoda, ya que mi objetivo era descansar un poco antes de partir a la casa en la playa.

En cuanto terminé de vestirme escuché que tocaron la puerta(toc, toc, toc), yo estaba convencido de que la persona que estaba fuera era Edward así que dije:

¿- puede pasar.

la puerta se abrió lentamente dejando revelar que la persona afuera no era Edward sino que era y su puesto esposo el hombre entró a la habitación se acercó a mí y luego me dijo:

- acaso te has pasado toda la semana recluido en esta maldita habitación?

yo estaba realmente enojado Ya que él no tenía derecho a decirme absolutamente nada en especial sabiendo que él se había ido durante cuatro días enteros sin siquiera avisarme por lo tanto enojado le respondí:

- si me quedo en esta habitación o no es mi problema, yo no te estoy preguntando a dónde diablos fuiste cuatro días y por qué te quedaste fuera de casa así que mejor guárdate tus reclamos en el bolsillo y no me molestes más.

Mi brazo fuertemente y luego me sacudió mientras me decía:

- es mi deber como esposo preocuparme por ti así que no veo el problema de mi pregunta.

- lo único que nos une es un maldito papel por lo tanto es mejor que te calles porque tú ni siquiera eres mi esposo en regla, además ya hace varios días te había advertido que no te metieras en mis asuntos y que cumplieras las reglas de esta casa cosa que no has hecho.

- Ya deja tu maldita actuación de una vez y vuelve a como eras antes muestra tu verdadero yo y deja de fingir algo que no eres.

- lo que estás viendo en este momento es el verdadero yo, no tengo por qué estar actuando o fingiendo una personalidad que no me corresponde así que ese consejo te lo deberías de dar a ti mismo, ya que hace ya mucho tiempo me has estado pidiendo el divorcio y cuando al fin te lo estoy dando lo rechazas te voy a dar dinero claro si eso es lo que quieres siempre y cuando firmes el papel y te largues.

- yo firmaré el divorcio cuando de esa luz.

- claro firmas el divorcio y luego te robas al bebé no es así?

- no es un robo yo soy su padre biológico, por lo tanto, tengo derecho sobre él.

- no entiendo para qué quieres un hijo, si no quieres a quién lo dará a luz, además yo jamás dejaría que tu amante criara a mi hijo porque seguramente lo va a menospreciar.

- él jamás trataría mal al bebé ya que lo que más desea en el mundo es ser padre.

- Pues si tanto quiere ser padre que vaya y adopte o si no que haga algo para quedar embarazado y puedan tener una descendencia perfecta.

- sabes bien que él no puede quedar en embarazo.

- él sí puede hacerlo lo único que no quiere es desfigurar su cuerpo y por eso te mintió.

- deja de estar difamándolo sabes bien que él es una buena persona.

- sí es tan bueno que se está metiendo con un hombre casado y que además quiere robarse al hijo de otra persona.

- no entiendo para qué haces tanto lío si tú no quieres a este bebé.

- Yo respeto a este bebé y puede que al inicio quisiera deshacerme de el, puesto que sé que su vida va a ser muy dura, ya que nosotros no nos llevamos el absoluto sin embargo, ya que no puedo hacerlo le daré la mejor vida posible e intentaré que sea feliz.

- Tal parece que está dispuesto a hacer lo que sea necesario para tenerme a tu lado.

- Tú sí que eres un verdadero imbécil creo que de pequeño tu madre te soltó de sus brazos y caíste de cabeza contra el concreto, ya que por más que te digo una y otra vez que te voy a dejar libre que lo único que tienes que hacer es firmar un papel, sigues empecinado en que yo te quiero retener, ya te he dicho una y otra vez que no me importas en lo absoluto que puedes hacer tu vida como quieras y con quien quieras, pero aun así sigues acá junto a mí mientras me recriminas y me dices que yo soy quien te mantiene preso en esta jaula de oro cuando tú tienes la llave y has decidido no salir, por lo tanto, es mejor que te calles y hagas lo que tienes que hacer porque si no te juro que moveré cielo, mar y tierra para deshacerme de ti.

En cuanto escuchó lo que dije se fue refunfuñando de la habitación mientras azotaba la puerta, yo me reí, ya que no entendía cómo esta basura de novela pudo haber quedado en segundo lugar, ya que el personaje principal era un estúpido y un enamorado empedernido que por más que se le decían las cosas y veía con claridad los hechos seguía en un mundo de fantasía y con los ojos vendados, cuando finalmente estuve solo me fui a la cama, ya que quería descansar pero nuevamente tocaron la puerta, yo había olvidado por completo que Edward iba a venir a mi habitación, por lo tanto, desde el interior grité:

- Vete al infierno, no me molestes más estoy realmente cansado de ti y tus estupideces.

Al otro lado de la puerta se oyó una voz que decía:

-su excelencia creo que me ha confundido con alguien más