Una chica muy adinerada, ocupada en su trabajo y bastante seria, conoce a dos hombres que le pondrán el mundo al revés. Sus decisiones la hará sufrir bastante, pero al final encontrará al verdadero amor.
¿Será que se queda con el que ama tanto y la hace sufrir? o ¿Será que se queda con el que la consuela en su momento de dolor y tristeza?
Te invito a que leas esta historia y me dejes tus comentarios.
¿Con quien te quedarías tú?.
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Muy Atento
¿Puedo hacerte una pregunta?.- Le digo a Liam mientras sigo viendo la pantalla.
- ¡Por supuesto señorita!.- Responde también concentrado en su monitor.
- ¿Que te sucede? Hoy has estado muy serio y callado, tu actitud de hoy es muy diferente a la de ayer.-
- Terminemos esto y luego lo hablamos, ¿Le parece?.-
- ¡Está bien!.- volteando a verlo levemente.
Logramos terminar el diseño de las instalaciones, guardamos archivos, recogemos material y dejamos en orden la mesa del estudio.
En seguida golpea helena, al pasar nos deja café y galletas y de paso pregunta si Liam se quedará a cenar.
- ¡No se preocupe! Yo ya debo irme. - Responde Liam con una media sonrisa.
- ¡Por otro lugar! Liam cenará conmigo - Respondo muy seria.
- ¡De acuerdo! Dice helena mientras se retira.
- ¿Dime qué te pasa?.- Lo miro fijamente.
- ¡Estoy molesto contigo! ¿Por qué no me dijiste de tu herida? Ayer cuando te hice el comentario del trago debiste decirme que no podías beber, fue por mi culpa que estuviste mal anoche.- Dice algo alterado.
- ¡Claro que no! No digas tonterías, la verdad a mí se me olvidó que debía tomar medicamentos, olvidé que tenía esa estúpida herida.-
- !Es tu salud Liss! Me siento muy culpable porque si no te hubiera dicho nada ayer, tú no hubieras bebido.-
- ¡Ya basta! No armes una tormenta sin razón, ¡Ya estoy bien! No fue nada grave.-
- ¡Me preocupé mucho cuando supe que estabas mal!.- Dice acercándose a mí y agarrando mi mano para ver la herida.
Pasa su dedo pulgar suavemente por los lados y mi corazón comienza a latir de una manera loca, mi respiración comienza a acelerarse, ¡Que me pasa con él! ¿Por qué un simple roce de piel me hace sentir así?.
- ¡No es nada! Mejor tomemos el café que se enfría.- Digo tratando de controlar la locura de mi cuerpo.
- ¡Quiero que esto del proyecto termine pronto!.- Dice mientras ingresa dentro de su boca una galleta.
- ¿Por qué?.- Digo pasando saliva y con mis ojos muy abiertos. - ¡Tan mal te hemos tratado en el primer día!.-
- ¡No es eso! Solo que, quiero que dejes de ser mi "Jefe" para no tener que controlar mis deseos sin comprometer a nadie.- Dice mirándome fijamente.
Sus ojos se oscurecen y brillan de una manera encantadora.
- ¡No tienes que controlarte! Tu horario de oficina siempre va hasta las 5:00 después de ahí dejo de ser tu jefe.- Digo sonando...¿Sexi? Noooo... Más bien atrevida.
¿Qué rayos acabo de hacer?, ¿Por qué diablos dije eso?. ¡Debo estar sonrojadísima!
- ¿Estás segura de lo que acabas de decir?.- Responde acercándose lentamente a mí.
Yo comienzo a dar pasos tratando de retirarme pero él logra acorralarme contra la pared.
Yo paso saliva mientras todo mi cuerpo está en llamas solo por tenerlo cerca de mi.
- ¿Que haces?.- Digo con voz suave y temblorosa.
- ¡Siempre te pones nerviosa! ¿Crees que no lo noto?, cada vez que te miro, tu piel toma un todo rosado que me encanta, cuando me acerco tu respiración se acelera y tus manos no pueden estar quietas.
Toda tú me muestras que te gusto. ¡O algo despierto en tí!.- Dice mientras pega su cuerpo al mío y su cara está muy cerca de la mía.
Su olor es... Es delicioso, su piel es... Perfecta.
- ¡Está bien! No puedo negarlo, no sé que me pasa, últimamente mi cuerpo y mente no están bien, es... Algo... Extraño.- Digo nerviosa.
De pronto golpean la puerta y esto hace que de un salto nos separemos.
Yo aclaro mi garganta y pregunto:
- ¿Quién es?.-
- ¿Puedo pasar?.- Dice Stefan.
- ¡Yo me voy!.- Dice Liam.
-¡No! Ya te arreglaron un lugar en la mesa, así que hoy cenaras conmigo. ¡Pasa!. Respondo.
- ¡Pensé que estabas sola!.- Dice Stefan al ver a Liam.
- ¿En qué puedo ayudarte?.- Pregunto mientras guardo mi laptop.
- Venía a invitarte a cenar.-
- ¡Lo siento! No puedo, hoy cenaremos aquí en casa.-
- ¿Cenaremos?, ¿Te quedarás a comer?.- Pregunta Stefan viendo a Liam de una forma molesta.
- !Así es! La señorita me ha pedido que la acompañe a cenar.- Responde él con voz firme.
- ¡Excelente! Entonces cenaremos todos juntos.- Dice Estefan frotando sus manos y saliendo del lugar.
- ¿Que le pasa?.- Digo blanqueando los ojos.
Llegamos a la mesa y veo que Merry no está, solo nos acompaña mamá.
-¡Mi querido Stefan! !Que gusto tenerte de nuevo aquí, ya de ia yo, que había un puesto más en la mesa, sigue, siéntate.- Dice mamá.
- ¡No! Ese lugar se reservo para Liam, ya pido que alisten tu lugar.- Digo mirando a Stefan muy seria.
- ¿Y quien es él?.- Pregunta mamá
- Es un empleado que nos ayuda con el nuevo proyecto.- Responde Stefan.
- ¡jaa! Ya veo - Dice mamá mirándolo de arriba a abajo.
- En el gerente financiero de MyLux y te recuerdo Stefan que no es mi empleado, es un apoyo, ¿Es claro Verdad?.- Digo en tono fuerte.
- !Yo mejor me retiro!.- Dice Liam en tono suave cerca de mí oído.
Veo como Stefan y mamá lo acribillan con la mirada.
- ¡No! Más bien dejemos a este par de excelentes amigos que cenen solos y tú vienes conmigo.- Digo agarrando su mano y subimos a mi cuarto.
- ¿Porqué hiciste eso? !Que pensará tu madre!.- Dice Liam asombrado
- ¡No me interesa saber que piensa ella! Y menos Stefan, su actitud es muy molesta y no tengo porque seguirles su juego.- Respondo.
De pronto llega Helena con nuestra cena, arregla la mesa para dos y deja servida una copa de vino y en la otra una copa de agua.
- ¡Que disfruten la cena!.- Dice muy sonriente.
Mientras tanto Liam retira su chaqueta y corre la silla para que yo me siente.
- ¡Disfrutemos la cena! Sigue por favor!.- Dice.
- ¡Gracias! Que caballeroso.- Responso sonriendo.
Después de un largo rato en donde hablamos sobre temas del proyecto y de vez en cuando él hacia algún chiste que lograba romper el hielo, entre risas y algo de coqueteo dimos por terminada la cena.
Justo en ese momento veo que mamá entra sin golpear a mi habitación y dice.
- ¡Stefan está esperándote! ¿Acaso la cena estaba imposible de digerir, porque tanta demora?.-