Un loco y apasionado romances entre una profesora de idiomas s y un joven de su clase, dará una fogosa y emocionan relación. El problema está en la sociedad. ¿Es posible una relación entre una mujer mayor y un chico joven?.
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Amigo.
Jazmín.
Al llegar a casa nuevamente, me encuentro con el ceño fruncido de mi hermana. Parece que se le va hacer costumbre eso de esperarme en la cocina de brazos cruzados cada que salga, ¡Por Dios, son las cinco de la mañana!
- ¿No es muy temprano para que estés despierta? ~digo tranquilamente~
- ¿Por qué llegas a estás horas? ~alzo una ceja y la miro~
- ¿Desde cuándo tengo que darte explicaciones? ~la miro fijamente~
- La pregunta es, ¿por qué ahora te niegas a darmelas? ~se acerca a mí~ Recuerdo muy bien que me contabas absolutamente todo y me decías con quién y a dónde salías para no preocuparme. Se perfectamente que por todo lo que has pasado te has convertido en una persona de temperamento fuerte, ¿pero tan insensible te está volviendo ese chiquillo?.
Frunzo el ceño y nos quedamos en silencio unos segundos, al final suelto una leve risa y sostengo mi meñique.
- De acuerdo, lo siento ~alzo las manos en señal de rendición~ Tienes razón, antes te daba aviso para no preocuparte, pero todo está bien. Sabes que no ando con gente peligrosa y también me ire a meter lugar peligroso.
Me dirijo hacia las escaleras, pero su voz me detiene en el primer escalón. Doy un suspiro con cansancio y ruedo los ojos antes de girarme hacia ella.
- ¿Otra vez fuiste a ver a tu estudiante?.
- ¿Y eso a ti que te importa, Charlotte? ~la miro molesta~ Mira, no quiero discutir, de verdad no quiero. Nosotras no discutimos Lolo, no quiero que empecemos ahora ~recuerdo que nuestra madre le decía así, y se me pego a mí~
- ¿Acaso no entiendes que esto te causará problemas?, sabés perfectamente que nunca me he metido en tus líos con tus "pasatiempos", peto no estamos hablando de cualquier chico. ¿Qué crees que pasará cunado sus padres se enteren?, ¿los medios?. Esto no es normal, Jaz. Eres una mujer hermosa y tienes a cientos de hombres babeando por ti, ¿por qué tiene que ser ese mocoso?.
- Agradezco tu preocupación, pero prefiero que sigas así, sin meterte en mis líos así como yo no me meto en los tuyos ~digo duramente y esta me detiene nuevamente antes de que pueda subir otro escalon más~
- ¿No te da miedo?, si el chico se enamora, ¿qué harás? ~sí, puedo ver la incomodidad en sus ojos~ ¿No estarás pensando tener una relación con ese mocoso verdad?. Dijiste que después de tus 30 no tendrías hijos y ya tienes 33, él aun es joven. Querrá casarse y tener una familia, tu ni siquiera crees en las bodas, no te gustan ~en eso tiene razón~ El chico está comenzando a vivir y ya tienes más años de experiencia que él. ¿Qué pasará si tú decides acabar con esto y él no acepta? ~me quedo en silencio y ella insiste~ ¿Si estás pensando acabar esto como todos los demás, verdad?.
- Charlotte...
- ¿Y si es solo un experimento? ~frunzo el ceño~ Quizás una apuesta. Es un chico joven, sé que hay chicas detrás de él, cómo también sé el rollo que se trae con la menor de los Haloddy. Espero que ninguno de los dos se encapri...
- Me importa una mirada si tiene un rollo con Ava, Charlotte. Eso no es de mi incumbencia, no me interesa, eso no es problema mío. Puede meterse con quién se le dé la gana ~digo molesta~ ¿Qué te pasa?, ¿crees que pienso como una cría de su edad?, ¿crees que le montaré escenitas de celos?.
- Espero que no... ~alza una ceja y me mira de pies a cabeza~
- Ire a dormir, Charlotte ~me suelto de su agarre~
Subo directamente a mi habitación y me quito todo lo que traigo puesto. Aunque me canse de escucharla, ella tiene razón, yo no soy de relaciones formales y todos los hombres con los que he estado han sido conciente de eso. Obviamente, Benedict no será la excepción, pero... Es que no se me pasa por la cabeza terminar, no sé por qué.
A demás, recién está comenzando y hasta el momento el chico ha sido discreto. No puedo pensar en una relación a futuro con un hombre menor que yo por mas de cinco años y es cierto, el está comenzando a vivir y tiene a michas chicas jóvenes detrás de él. Dudo mucho que quiera hacer una vida con una mujer que no le dará hijos por su edad.
Al salir de la universidad, puede ver a lo lejos como hablaba con Ava, quizás estén retomando lo suyo, sea como sea, creo que todo eso él tambien lo tiene claro. ¿Cómo va a imaginarse un futuro con su profesora?.
Me meto a la ducha y que quedo un buen rato dejando que el agua caiga por mi cuerpo. Al bajar a desayunar, mi hermana ya tiene mi desayuno listo. No me habla ni me mira, pero sigue siendo muy atento, eso me hace sonreír y rodar los ojos.
Mientras desayuno, el timbre de mi celular suena anunciando un nuevo mensaje. Sonrío al ver de quién se trata. Mi hermana tiene razón, no puedo dejar que se desarrollen sentimientos por parte de él y tengo que ser bastante cautelosa al menos hasta que decida terminar con esto, no quiero un escándalo para ninguno de los dos.
Justo en el momento en que dejo el cel nuevamente sobre la isla, me entra una llamada. Es Jürgen.
- Hola, preciosa ~su voz grabe y profunda suena del otro lado~
- Hola, nene ~mi hermana al oirme, abre los ojos y se acerca a mí~
- ¿Cómo estás, cariño?.
- Excelente, ¿y tú? ~miro a mi hermana con mi entrecejo fruncido. Que chismosa es~
- Con ganas de verte ~puedo imaginarlo con su sonrisa perfecta, eso me hace sonreír a mi también~ Ya estoy en la ciudad, de hecho, acabo de llegar.
- Que bien ~digo con emoción~ ¿Qué te parece si vienes a almorzar?, creo que Charlotte estará feliz de verte.
- Encantado, ¿cómo está mi cabeza de zanahoria? ~la verdad es que Charlotte odia ese apodo~
- Está bien, aquí está peganda intentando escuchar lo que dices ~ruedo los ojos~
- Jajaja, chismosa ~algo no puedo negar, siempre me va a gustar escuchar a mi amigo reír~ Bien, en estos momentos estoy algo ocupado, pero llegaré para el almuerzo, lo prometo.
- Está bien, te estaremos esperando ~le lanzo un beso y cierro la llamada~
- Jürgen... Ese si es un hombre, deberías aceptar salir con él ~la miro con fastidio~ Es tan varonil, tan sexy, tan maduro y a demás, un hombre exitoso. Jurgen es el hombre perfecto.
- ¿Sí?, ¿por qué no te lo quedas tú? ~ahora es ella quién rueda los ojos~
- Créeme, me lo quedaría, pero te recuerdo que está locamente flechado por ti, a demás, el mundo me apoyaría en que se vería mejor contigo ~sonríe con picardía~
- Creí haber sido clara, no veo a Jürgen con esos ojos y él lo sabe. Lo quiero muchísimo, pero no como hombre ~digo dándole un sorbo a mi cafe~
- Claro... Pero si vez como hombre a un crío menor que todos nosotros ~eso lo susurra~
Abro la boca, pero rápidamente la cierro porque no quiero discutir sobre lo mismo. Unas horas después, escucho a mi hermana gritar mi nombre desde la primera planta y sé que ya ha llegado mi gran amigo.
Bajo las escaleras corriendo y en cuanto nos vemos me le lanzo encima. Sus fuertes manos me atrapan y me aprietan contra su cuerpo. Huele tan bien.
- ¿Me extrañaste? ~me mira después de dejarme nuevamente en el suelo~
- Por supuesto ~vuelco a abrazarlo y el ríe~
Jürgen Conely Swuan es mi gran y unico amigo. Nos conocimos en nuestro primer año de universidad y desde ahí no nos hemos distanciados, bueno, a excepción de los viajes que le toca hacer ahora por trabajo. Es un año mayor que yo y desde siempre me ha querido y no precisamente cómo una amiga.
Siempre lo he visto como el hermano mayor que nunca tuve. Cuando salí del orfanato, lo primero que hice fue buscar trabajo y lo conseguí en una repostería, así puede pagar la universidad y reunir a la misma vez para pagar los estudios de Charlotte. Ella se tuvo que dar en un orfanato después de que nuestros tíos murieron.
Fue muy difícil para ambas porque nunca nos habíamos separado, yo tenía que prepararme para así pelear su custodia y volverme su tutora legal.
Jürgen fue el primer chico que habló en la universidad y me ayudó mucho en conseguir otros trabajos, me dió asilo en su casa y estuvo muy pendiente de mí. Aún sigue pendiente incluso de Charlotte.
Pero por todo eso lo único que puedo llegar a sentir por el es un amor meramente fraternal, y aunque lo he intentado, no logro verlo con otros ojos. Estoy muy agradecida por todo, pero no quiero estar con el por agradecimiento, y sé perfectamente que el tampoco lo querría.
Después de almorzar y pasar todo el día divirtiéndonos los tres, a eso de las ocho, Jürgen insistió en que saliéramos a cenar, por supuesto mi hermana apoyo mucho en esa petición. Al final mo me quedó de otra que cambiarme de ropa por algo un poco más elegante y salir en su auto.
Siempre me la paso bien con él y jamás se ha pasado conmigo, ambos somos consciente de lo que él siente, pero este hombre es la mata de los caballeros. Nunca me ha irrespetado y me conoce igual o más que mi propia hermana, puedo hablar de mí coni si se tratará de él mismo.