El Demonio Que Se Enamoro Del Ángel

Selene fue en busca de su abuela, para poder hablar con su tío Asrael, necesitaba saber por qué su abuelo se oponía tan injustamente al amor que sus padres se tenían siendo que él le profesaba amor a todos los seres vivos.

¿Estás segura de esto?- le pregunto dudosa Melody, jamás en sus miles de años había escuchado que Dios le diera una oportunidad de hablar a un diablo en su reino.

Si abuela, estoy cansada de ver a mi padre sufrir de la manera que lo hace, no es justo y nosotros también necesitamos nuestra madre- le dijo decidida en cuanto sintió que su tío la llamaba a la tierra, porque obviamente un ángel no podía pasar el infierno.

Llegaron a unos campos en Holanda, donde Asrael se encontraba junto a otro hombre esperándola.

tío- corrió Selene hacia él. Quien ya tenía sus brazos abiertos esperando a que ella llegara.

Hola mi hermosa princesa- le dijo mientras la abrazaba fuertemente -él es mi hermano y hermano de tu madre, Gabriel, es quien te llevará a ver a Padre-

muy buenas tardes- dijo Selene haciendo una reverencia.

Eres igual a tu madre ¿sabías?- le dijo mirándola fijamente. Selene al igual que todos sus hermanos, cuando estaban en sus formas humanas, eran iguales a su madre, rubios de ojos azules. Para Gabriel el sentimiento de verla así transformada, era como tener nuevamente a su hermana a su lado. -sígueme- le dijo extendiendo sus alas y elevándose al cielo.

¿No sabe que en esta forma no tengo mis alas?- dijo ella cruzándose de brazos.

Si lo sabe y yo te llevaré- dijo Asrael mientras la cargaba estilo princesa y se elevaba con ella.

El viaje no duró casi nada, llegaron a unas nubes que parecían algodón puro, más adelante se veían unas imponentes puertas de oro por donde las almas hacían fila para ingresar y un hombre de larga barba y con una larga lista en sus manos los dejaba ingresar.

Señor, la señorita Selene tiene una reunión con Padre- dijo Asrael, aun sosteniéndola en brazos.

Lo sé, el Señor la está esperando- dijo haciendo que se abran las rejas.

Ingresaron los 3 hasta unas nubes que tenían unos sillones para descansar, de camino hasta ahí muchos ángeles se quedaron viendo a los hermanos de Galadriel, primero porque desde hace muchos años que nadie los veía juntos y segundo por la extraña niña que llevaba el menor en brazos. Lo cierto era que no podían dejarla caminando porque se caería, ya que ella no pertenecía a ese lugar.

asrael la dejo sentada en unos de los sillones y junto con su hermano se fueron sin decir una sola palabra. Selene miraba para todos lados, la verdad nunca había estado rodeada de tantos seres celestiales, pero no sé sentía incómoda, era una paz que solamente había conocido cuando vivía con su mamá.

Lamento la demora, Selene- dijo un hombre llegando por detrás de ella.

Hola abuelo- dijo ella parándose para hacer una reverencia. Lo cual sorprendió a Dios, ya que debía caerse de las nubes por no pertenecer a ese lugar y aun así ella estaba parada frente a él reverenciándolo.

Soy el creador de todas las criaturas divinas y de aquellos que rondan en la tierra, así que si crees que llamarme abuelo es lo correcto, puedes seguir haciéndolo- le dijo mientras le mostraba una tierna sonrisa - se a que has venido, pero no puedo ayudarte-

Si puedes, pero no quieres. Siempre leí que eras amor para todos, pero al parecer mi padre y mi madre no merecen tu amor ¿por qué?- pregunto enojada, sabía que era inútil ir a verlo aun cuando no perdía nada por ello.

Porque tengo reglas pequeño diablo y si dejo que alguien las rompa, todos querrán romperlas- le dijo tomando asiento frente a ella e indicándole con su mano que ella se sentará, mientras una hermosa, ángel les traía tazas de té.

En verdad pensé que eras diferente, no sé si sabías, pero mientras fui creciendo al lado de mis padres, aun siendo diablos, ambos nos enseñaron la biblia y nos leían los pasajes de esta. Mi madre siempre llevaba consigo un rosario que mi padre le había regalado en un paseo en un festival. Pero es como dices ese amor tan puro y real está prohibido ¿verdad?- le dijo bebiendo su te -bien debo irme, lamento haberte molestado-

No es necesario que te vayas tan rápido, es la primera vez que uno de ustedes decide visitarme- dijo poniéndose un poco mal por la breve visita.

No tengo motivos para quedarme, vine a abogar por el amor de mis padres, pero ya sabía que no valía la pena hacerlo- dijo despidiéndose con una reverencia y dejando un Dios todopoderoso, con un dolor en el pecho ante tantas palabras.

Selene camino hasta la puerta de entrada, donde se encontraba su tío Asrael esperándola.

¿Cómo te fue?- le pregunto aún ya sabiendo la respuesta.

Como sabía que me iría- le dijo ella sin mirarlo. Aún estaba en su apariencia humana, pero con todo su valor se dio vuelta a mirar a su tío -mis padres vencerán por qué realmente se aman y lamento de corazón que nadie en este tonto reino se dé cuenta de eso- abrió sus magníficas alas negras, dejando a más de un ángel sorprendido y se lanzó en picada a la tierra, donde una grieta se abrió en el piso, mucho antes de que ella impactará contra el suelo.

Su abuela la esperaba en el castillo, pues tenía las últimas noticias.

Por fin llegas, supongo que preguntar como te ha ido es tonto, pues puedo verlo en tus ojos. Pero aquí sucedió algo inesperado, tu tío asrael, le mando a tu padre una pluma para que pueda verse con galadriel. Al parecer ya llegó el momento de despedirse nuevamente- le dijo abrazándola, mientras la pequeña lloraba.

No sé cómo padre puede verla partir una y otra vez, es tan doloroso- le dijo devolviéndole el abrazo y llorando más fuerte.

Ven preciosa, Erkan salió hace rato ya, veamos si pudo dar con ella- le dijo llevándola al salón donde sus hermanos se habían reunido a mirar las imágenes que salían del espejo.