Mi mayor deseo es estudiar en otro país, o tal vez solo me quiero alejar de mis padres, quiénes tienen una vida... digamos que algo complicada de la cuál no quiero ser parte, pero no tengo muchas opciones, o eso pensaba hasta que lo conocí.
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Mini capítulo (capítulo especial de Maddison)
--En la fiesta--
Me siento tan relajada, esta bebida está muy deliciosa, chupo de la pajita nuevamente y me muevo al ritmo de la música, o eso pienso yo.
Las luces de colores parpadean una y otra vez, es divertido verlas, mi amigo Martin se ve gracioso con el cambio de colores, me río y lo miro.
-Pareces un payaso-- digo y me río más.
-No me digas así, Maddie-- dice él haciendo un gesto lindo.
Espera, ¿lindo? No, no, Martin me parece de todo menos lindo, él es solo mi amigo, ¿cierto?
-Te miras un poco sudada, ¿quieres que consiga unas servilletas?-- pregunta Martin, yo lo miro por unos segundos, sus ojos cafés me están mirando esperando mi respuesta para actuar, no lo sé, pero los miro como los ojos de caricaturas que se ven tiernos.
Él voltea y miro su cuello, se ve atractivo, tiene un cuello grueso. Su cabello se ve perfecto, unos rizos hermosos, me gustaría tener esos rizos, mi cabello es liso y aburrido, pero el suyo es lindo y divertido.
-Maddie, ¿estás bien?-- pregunta él y lo miro a los ojos de nuevo, hago un sonido pero no respondo -No has parado de mirarme, ¿tengo algo en la cara?-- pregunta y se toca las mejillas, yo solo sigo el movimiento de sus labios y muerdo mi pajita.
-Vayamos por esas servilletas-- digo y lo sujeto de la mano, en el camino dejo mi bebida en una mesa y luego caminamos hasta la cocina -Agh, que fastidio-- digo al ver que hay gente y sigo caminando.
-Maddie, las servilletas están por allá-- dice Martin mientras yo lo arrastro y cruzamos una puerta -Maddie, ¿qué...?-- habla él, pero yo interrumpo sus palabras con un beso.
Lo tomo de la chaqueta y lo beso, sus labios se sienten suaves como algodón de azúcar.
-Maddie, ¿estás segura?-- pregunta él separándose del beso.
-Solo bésame y no hables-- digo mientras estampo mis labios contra los suyos de nuevo.
Al principio yo lo tenía contra la pared, pero luego él toma el control y me levanta y pega mi espalda contra la pared, yo enredo mis piernas en sus caderas. Sus manos viajan hasta mi trasero y me aprieta, eso me excita, yo meto mi lengua en su boca y él me chupa, luego muerde mi labio inferior, yo me aferro a su labio superior con fuerza. Se siente demasiado increíble estar así con él.
Al día siguiente el efecto del alcohol me hizo dormir todo el día, pero el lunes tuve que lidiar con mi arrebato.
-Oye, Maddison-- me llama Martin mientras yo voy casi corriendo -¡Maddison!-- grita y me alcanza, logro escuchar un par de maldiciones salir de su boca.
-Sueltame, ¿qué te pasa?-- digo alterada pero de manera discreta para que las personas no nos miren.
-¿Qué me pasa a mí? No ¿qué te pasa a ti? Has estado todo el día evitándome y ayer no respondiste a mis mensajes-- dice un poco molesto pero no alterado -¿Qué es lo que pasa? ¿Acaso fue por lo que pasó en la fiesta?-- pregunta con preocupación.
-Callate, Martin, en la fiesta no pasó nada-- digo mientras me suelto de su agarre -Y más te vale no decir nada ¿ok? Olvida lo que pasó-- digo y me alejo de él.
