Luna Adoptada

Cielo no dejaba a Maya, se acariciaba con ella, lamia sus manos y cara, le decía lo feliz que se sentía tener una Luna, era como una cachorra feliz con su nueva ama y Maya igual de feliz con su nueva amiga.

- Y bien, que es una Luna? - al ver que las damas en su compañía no decían palabra, Maya empezó a aclarar sus dudas

- Como decirlo de forma sencilla - comentó Sáhara

- Es como la mamá de toda la manada- dice Sasha

- Qué?? - expresa Maya - es una gran responsabilidad - dice pensativa

- Así es, pero no es nada que no hagas ahora, en cuanto supiste las carencias de la aldea de inmediato fuiste a su ayuda, y por lo que nos contó André, todo mejoró en cuanto llegaron ahí -

- Solo quise ayudar, no lo hice por ser una Luna -

- Exacto - continuó la abuela - lo haces por ser tú, por ser la bendecida de la Diosa Luna, es tu naturaleza, no te pedimos ser algo diferente, solo aceptar esto que eres -

Maya quedó pensativa, aún seguía sin creer que ella era algo tan especial

- Yo te acepto como mi Luna - le decía Cielo - y estoy segura que todos en la manada te aceptarán igual -

- Y si alguien está en contra de que sea su Luna? -

- Es normal que alguien esté en desacuerdo, es como en todos lados, siempre habrá alguien en contra de sus líderes- dijo Sasha

- Pero estamos seguras de la gran persona que eres, si nosotras confiamos en ti, tú deberías hacerlo también - termina diciendo Sáhara

- Tú me aceptas como tu Luna? - pregunta Maya a Sáhara

- Dejaré que Isis conteste - se levantó y camino hacia la habitación, un par de minutos después regresa Isis, una loba de pelaje blanco y gris, ojos color miel y una presencia imponente

- Hola Isis, tiempo sin vernos - saluda Sasha y acaricia a la loba, Cielo de igual forma saluda contenta, también se extrañaban - Isis, te gustaría crear un vínculo con Maya? - la loba asiente, no quita la vista de Maya

Igual que Cielo, quita un cabello de su cuerpo y lo pone sobre el amuleto, se evapora creando la nube y enseguida habla

- Mi Luna - Maya escucha la voz de Isis en su cabeza, una voz tranquila, serena, igual que la portadora, a su vez Isis baja la cabeza haciendo reverencia a Maya.

- No, no, jamás hagas eso - e igual que con Cielo, toma su cabeza y la levanta- gracias por aceptarme Isis - deja un beso en su frente -

- Hay yo también traeré a Rowie - dice la abuela mientras se pone de pie, baja sus manos al mismo tiempo que empieza a transformar su cuerpo, poco a poco surge una loba de hermoso pelaje blanco con destellos plateados y ojos azules como el mar profundo, se queda viendo a Maya, se acerca y deposita uno se sus cabellos en el amuleto, y de inmediato dice

- Mi Luna, quisiera hacer una reverencia, pero ya vi que no te agradan - la voz de la compañera de Sasha era más grave, imponente.

- Un gusto conocerte Rowie, gracias por aceptarme como tu Luna - se acerca y besa su frente, la loba menea la cola y ahora las tres lobas se alegran de estar junto a su Luna.

Después de un rato de estar charlando con las tres lobas, el sol empieza a asomarse por entre la montaña, fue una noche agotadora, llena de revelaciones y alegrías, las lobas deciden darle paso a sus compañeras, y éstas están de acuerdo en volver a la mansión.

- Aún tengo muchas cosas por aprender de ustedes - comenta Maya

- Ni te imaginas cuanto - dice Alice

- Me ayudarán? -

- Por supuesto, cuenta con todo nuestro apoyo Luna - dice Sasha

- Podrían decirme Maya por el momento, aún no puedo asimilar todo esto -

- Claro - responde Sáhara

Llegando a la mansión, ven a Mikkel sentado en la escalera de entrada dormido, a Maya se le achica el corazón, olvidó preguntar por él

- Mikkel, soy Maya, despierta, iremos a la habitación -

El pequeño abriendo los ojos, lágrimas se escapan de ellos y entre sollozos dice

- Pensé que te había pasado algo, pregunté por ti y todos me ignoraban, hasta que el alfa Kylian me dijo que yo no era nadie para estar aquí, así que solo salí a esperarte -

Maya sentía la sangre arder, como pudo hacer eso con un niño, tomó de la mano a Mikkel y entró hecha una furia directo al despacho

Entró de golpe, sin importar quien estuviera, lo bueno que solo se encontraba Kylian recostado en un gran sillón negro

Al escuchar el ruido de la puerta se levanta en posición de defensa y al ver que solo era Maya vuelve al sillón restando importancia

- Que te pasa, por qué trataste de esa forma a Mikkel!! -

- A quién? -

- No te hagas, bien sabes que estoy hablando del niño - señalando a Mikkel

- Y según tú como lo traté? -

- Kylian, por favor te comportas peor que él -

Sentándose en el sillón y mirando de forma fría, Kylian responde

- Solo le dije la verdad, no tiene el derecho de estar aquí, él no pertenece al pueblo y hasta que no lo sea, no puede estar ni pedir nada -

- Manada -

- Qué?? -

- No es pueblo, es manada -

Con cara de asombro de nuevo la mira con detalle

- Y no es parte de la manada por qué tu no lo permites, vamos a llegar a un acuerdo, todos en la aldea tienen algo para aportar y aquí tienes los recursos para ayudarlos, será un ganar para ambas partes -

Kylian se queda sin palabras, si se niega, tendrá a Maya, los aldeanos y poco a poco a la manada completa en su contra, todos hablarán de lo despiadado del alfa, pero no puede simplemente aceptar

- Y que es lo que tienen para ofrecer que sea tan bueno? - Kylian se levanta y empieza a caminar hacia Maya

- Vamos y lo averiguas por ti mismo -

- Estás muy segura de tus palabras - se acerca más y más

- Estoy segura de la clase de gente de la que hablamos -

Estando cara a cara ninguno de los dos desvía la mirada, Kylian centra sus ojos a los labios de Maya, ella lo hace con los de él, y cuando estaba a punto de besarla, Mikkel interfiere

- Iremos a la aldea Luna? -

Luna???? El rostro de Kylian ensombrece, no puede aceptar eso, separándose de Maya dice con molestia

- La única con derecho a que la llamen Luna será a mi mate, y si yo no he presentado a alguien, nadie debe ser llamada así, nadie!! -

Se dio la vuelta y salió, Maya soltando un suspiro miró a Mikkel y le dijo

- Vamos a descansar, después veremos que hacer con él, y no vuelvas a llamarme Luna -

Mikkel asintió, bostezo y camino junto con Maya, ambos necesitaban una cama con urgencia...