Prólogo

Hace 100 años

- Mis niños es hora de ir a la cama -

- Mamá puedes contarnos una historia para dormir -

- Claro mi pequeña, cuál te gustaría -

- La de la manada que adopta a su Luna-

No hermana!! Esa historia es aburrida!!-

- No, es muy bonita -

- Tranquilos, muy bien mi pequeña, esa historia será -

- Mamá, pero es aburrida -

- Mañana tu podrás de elegir -

- Si hermano, mañana será tu turno, mamá ya empieza -

- Bien

Cuenta la leyenda que hace muchos años existió un alfa que era malo, muy malo, era déspota, arrogante, despiadado y tirano, siempre quiso lo mejor para él, sin importar la seguridad y bienestar de su manada

Llevó a su gente a múltiples guerras con otras manadas para hacer crecer su territorio, para hacer crecer su poder y así lograr lo que tanto anhelaba, ser reconocido por los siglos como el más grande de los alfas, pero él olvidaba algo muy importante, nunca sería el mejor si no encontraba su mate, su manada jamás prosperará sin tener a su Luna. Se dice que por muchos años y por muchos lugares busco a su compañera, hasta que la encontró donde menos los esperaba, en una comunidad de humanos, era una mujer hermosa, de lindos sentimientos, una mujer que se enamoró por completo cuando conoció al alfa, y se dejó llevar por las palabras que le dijo para llevarla a vivir con él. Todo para ella fue maravilloso, conoció y simpatizó con todos, ayudó sinceramente y como era de esperar todo progresó, la gloria de la manada fue en aumento, el alfa y su Luna eran admirados y reconocidos, asta el día que el enemigo se presentó.

Entraron a la manada un grupo de vampiros, poniendo a prueba a ese alfa del que tanto habían escuchado, a ese gran y poderoso alfa que gran parte del mundo temía, mataron a muchas personas inocentes hasta que un grupo de guerreros liderados por su alfa les hicieron frente, los vampiros se mostraron siempre despreocupados y era porque lograron tener apresada a la Luna de la manada, los vampiros amenazaron con matar a la Luna si el alfa no se entregaba, y con asombro de todos el alfa solo logró decir, que esa mujer no le importaba, que nunca fue una mate adecuada para él y que no le importaba lo que pasara con ella, eso rompió el corazón de la Luna que con lágrimas en sus ojos, mirando fijamente a su compañero encontró la muerte a manos de los vampiros. Los vampiros fueron aniquilados por los guerreros, el alfa sufrió por la pérdida de su mate y la Diosa Luna indignada por el actuar y pensar de este alfa decidió no darle su segunda oportunidad.

De esa forma la grandeza que poseía esa manada, día con día se fue apagando, su alfa no podía superar la pérdida de su mate, ya no pudo poner atención a su gente, fue perdiendo parte de su territorio, sin su Luna no hubo más prosperidad, y sin prosperidad poco a poco la manada se acabaría.

Una noche de luna llena, el alfa completamente devastado se dejó caer de rodillas, imploró perdón a la Diosa, pidió una segunda oportunidad, pero no para él, sino para lo que quedaba de su manada, por fin había entendido lo importante que era cada uno de ellos, lo valioso que era que aún permanecieran con él, y la Diosa lo escuchó.

Esa noche, durante el sueño, la Diosa le comunicó que llegaría una segunda oportunidad para la manada, que sería una prueba para él y para todos, y si no lo conseguían, no habría nunca ninguna más. Y a la mañana siguiente llegó a la manada un grupo de gitanos en búsqueda de un lugar donde pasar unos días, el alfa recordó de inmediato el sueño y les dio albergue, compartió las pocas provisiones que tenían aún en contra de su gente, él solo dijo que había que dar para poder recibir, y así fue, los gitanos permanecieron 30 días en territorio de la manada, y en ese tiempo todo fue mejorando, las tierras volvieron a ser fértiles, dando suficientes verduras para todos, muchas hembras entraron en celo, y varias estaban en espera de sus cachorros, al igual que los pocos animales que estaban aún por ahí, todo volvió a la vida, y la esperanza llenó los corazones de todos en la manada, hasta el día que los gitanos deberían partir.

Una chica que se ganó el cariño y respeto de todos miraba con lágrimas en sus ojos a la gente que de igual forma ella llegó a amar, le dolía la despedida, todos los presentes sentían que separase no era una buena idea, esos gitanos ya eran parte de ellos y que esa chica, era, prácticamente su Luna.

El alfa al sentir todas las inquietudes de su gente, les pidió pasar la última noche con ellos, los despedirán con una gran cena, ellos gustosos aceptaron y así todo fue preparado, pero había una doble intención para eso, aprovecharían esa última cena para revelarles quiénes eran en verdad, y pedirles que se quedarán.

Después de la cena, hicieron lo acordado, les explicaron que eran, algunos transformaron su cuerpo delante de ellos, y los gitanos horrorizados salieron de la manada de inmediatos, todos menos esa joven chica que solo veía con admiración a cada integrante de la manada, el alfa se acercó a ella y tomando su mano preguntó si le gustaría quedarse, y ella con una gran sonrisa asintió gustosa, desde ese día todos la llamaron Luna, era la nueva Luna de la manada, era la Luna adoptada.

Y así termina la historia -

- Ya vez mamá, Alice se quedó dormida, ni siquiera termino de escuchar la historia -

- Es que para eso era, para dormir -

- Aun pienso que es aburrida -

- Kylian, como futuro alfa, debes conocer todas las historias, no importa que sean aburridas -

Está bien mamá -

- Descansa hijo -

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