Mendigo Del Amor

Rafael.

Tengo días que no sé nada de Sara, días largos que a veces creo que no tienen fin, nunca imaginé que iba a extrañar a Sara y no solo yo,.. sino que hasta la villa también la extraña, ese olor a limpio está desapareciendo, he tratado de lavar planchar yo mismo mi ropa pero no tengo éxito incluso lo he dañado y por último al planchar se quema, cuando está por llegar el almuerzo,.. mi apetito desaparece en solo saber que tengo que comer en un restaurante me desespero, y estoy de mal humor todo el tiempo que no me puedo concentrar en el trabajo. Hasta Pamela me aburre no la quiero tener cerca de mi, me fastidia su voz su fragancia a perfume extravagante fuerte que ni siquiera sabe utilizar los perfumes debidamente, frutas tropicales en el día fragancia fuerte en la noche pero ella creo que se pone el primero que encuentra.

Nada comparado con Sara ni a Leonela, ellas si saben usar perfumes, Leonela tiene un aroma exquisito que se percibe desde lejos, en cambio Sara tiene ese aroma único a flores silvestre que aún recuerdo cuando ella me servía el desayuno y su exquisito aroma llenaba mi olfato.

Pamela---: Ya confirmaron el viaje para España será fin de mes.

Rafael---: (Sin mirarla) gracias Pamela puedes retirarte.

Pamela---: Rafa no puedo aceptar que terminaste conmigo solo porque le dije a tu esposa que venga.

Rafael---: Lo que le hiciste a Sara no tiene perdón, yo quería terminar mi matrimonio en paz, pero tú arruinaste esa posibilidad.

Pamela---: La odiaba, pero ahora la odio más, ¡ODIO A TU MUJER! (grita)

Rafael---: Ella ya no es mi mujer, y todas las posibilidades de tener una amistad con ella se termino gracias a ti, (ríe) lo que no entiendo en la vida es...que las amantes odien a las esposas, son unas cara duras cuando deberían agachar la cabeza cuando estén en su presencia, así que no te metas con Sara.

Pamela---: ¡Rafa yo te amo! y me duele que defiendas tanto a esa mujer, que según tú no sientes nada, no se porque tanta distancia entre nosotros.

Rafael---: Tu pusiste la distancia, no puedo hacer nada por tu amor que dices tenerme... ahora nuestra relación solo se basa entre secretaria y jefe nada más.

Pamela---: Me rogaras amor Rafael Castro, lo juro... me pagarás toda esta humillación que me haces y deseo de todo corazón que esa Sara jamás te hablé (limpia sus lágrimas) te arrastraras a mis pies como un gusano (se va)

Rafael Castro sonrió el encanto por Pamela había terminado, llamo a recursos humanos y pidió que Pamela sea trasladada a otra área, necesitaba un asistente de urgencia y pidió con exclusividad que sea un hombre. Después de hablar con recursos humanos el se sentó en su silla, al cerrar sus ojos la imagen de Sara no lo dejaba en paz, más bien era como una tortura, su celular sono y nadie le contesto y luego colgó, pero su corazón empezó a latir y la imagen de Sara ocupo todos sus pensamientos de Rafael, no lo pensó otra vez y devolvió la llamada, pero al otro lado nunca respondieron.

Rafael 📱 ¡Hola¡ tengo una llamada perdida de este número... ¡hola! Sara si eres tu dime algo... Por favor necesito hablar contigo es urgente no te quedes en silencio...¡hola!.

Al otro lado solo se escuchó sollozar y colgaron, volvió a marcar y no se conecto la llamada el número salía fuera de línea, el se sintió frustrado de verdad quería escuchar la voz de Sara, necesitaba oír su voz, necesitaba saber que ella esté bien, pero al escucharla llorar se preocupo aun más.

Rafael---: ¡Mierda!(golpeando el escritorio) ¿dónde estás Sara?.

Rafael estaba muy desesperado, el no sabía donde estaba Sara y recordo aquella mujer que fue por ella cuando se divorcio, pero la duda de quién llamo era incierta pero dentro de sus mente estaba seguro que la persona que lo llamó era Sara, no podía viajar tranquilo hasta que Sara tenga los papeles de propiedad de la villa en sus manos.

Martin---: Porque pediste que Pamela sea trasladada a otra área.

Rafael no contestó a las cuestiones de Martin por el caso de Pamela, tenía su mente puesta en el paradero de Sara, para él, Martín solo emitía murmullo.

Martin---: ¿Que te pasa? estoy hablándote y me estás ignorando (rojo de la rabia).

Rafael---: Me duele la cabeza, no grites.

Martin---: (intenta calmarse) No se que te pasa pero desde que Sara se fue te has vuelto un incompetente, (respira) sabes ya me cansé de cubrirte ante la directiva y ante tu padre.

Rafael---: Ponte en mi lugar, Martin no me siento bien emocionalmente y mantener a Pamela cerca de mi, me recuerdan las lágrimas de Sara.

Martin---: Solo tu eres culpable de esas lágrimas.

Rafael---: Ustedes me desafiaron.

Martin---: Me hubiera gustado ser yo el que se hubiera casado con ella, no se porque no ví su verdadera belleza antes (pensativo)

Rafael---: Estás loco, no se te ocurra imaginarte tonterías, ella está enamorada de mi entendiste.

Martin---: No se porque te enojas, si no sientes nada por ella, porque un cargo de conciencia no es para celos.

Martin volvió a callar a Rafael con sus palabras, porque se enojo cuando su amigo se refirió a lo hermosa que es Sara, ¿porque se molestó? esa pregunta no tenía respuestas en ese instante.

Al día siguiente cuando el alba tocaba la copa de los árboles y las hierbas del campo recibían sus rayos con alegría, Sara regresaba al ceno materno, ya que su regreso fue tarde en la noche y decidió quedarse en la casona campestre de María Mera juntos a su primos y amigos. Muy en la mañana decidió ir a la casa donde una vez fue tan feliz juntos a sus hermanos y padres estaba nerviosa temia que su padre la rechace y entre más se acerca más se desesperaba, unque sus nervios eran bastantes notorios Jhon su primo busco la oportunidad perfecta para visitar a sus parientes y a sus vez dándole ánimo a Sarita cómo la llamaban.

Sara---: Mi padre se va a molestar.

Jhon---: Estoy contigo, aunque me hubiera gustado que sea mi madre la que te acompañe.

Sara sonrió y se aferró más al brazo de Jhon, ella conocía muy bien a su padre, de la cual él no iba a estar de acuerdo con el divorcio sus manos temblaban pero trato de armarse de valor y tocó la puerta, que segundo después Aura madre de Sara abrió encontrándose con la sorpresa que su tercera hija estaba de visita.

Aura---: Hija, estás hermosa que cambio (feliz de verla) Jhon cada día estás más guapo.

Sara---: Madre (llora).

Juan---: ¿Que ocurre Sara?

Sara---: Papá me he Divorciado.....