Tal Vez...¿Será?

CAPITULO 14

SEBASTIAN

Después de ese domingo maravilloso, deje pasar el lunes, pero hoy me levente temprano, falta poco para las 8.30 AM, hora en que mis vecinas y futura familia, salen hacia la escuela de Zoe, mi estrategia, es simple, saldré a esa hora, para saludarlas y les diré que salgo a correr, cosa que verdaderamente hago, pero más temprano, luego, tratare de interponerme ante Emma solamente.

Ya vestido con mi ropa deportiva, miro por la ventana con una taza de café en la mano, veo como la puerta del edificio de enfrente se empieza a mover, agarro mis llaves y salgo urgente hacia la entrada de mi edificio, Cuando abro la puerta, ellas ya estaban subiendo al auto.

-Hola, buen día.

-Buen día Sebastián

-Hola Zoe, como estas?

-Bien, mami me está llevando a la escuela.

-Buen día Emma.

-Buen día. Qué raro verte esta mañana.

-Estoy saliendo a correr, a mi edad uno no puede quedarse quieto, hay que estar en buena forma.

-Entiendo, bueno, nosotras nos vamos, llegaremos tarde a la escuela.

-Yo también, nos vemos.

Sabía que tenía 30 minutos para correr, antes de que Emma volviera, así que me puse en marcha, di varias vueltas a la plaza cercana, mirando cada tanto mi reloj, para calcular el regreso, faltando 10 minutos, vuelvo corriendo hacia el edificio, cuando veo que Emma esta estacionando su auto en su lugar de siempre.

-Hola de nuevo, que coincidencia.

-Sí, así parece, 2 veces en una misma mañana y luego de un mes y medio sin nunca haberte visto por el barrio. Es toda una coincidencia.

-Estas siendo irónica Emma?

-Porque?, Debería?

-creo que no, por eso te pregunto.

-Bien, tengo que hacer cosas antes de ir al negocio, si me disculpas, me voy.

-Está bien, no quiero perjudicar tu rutina, aunque no es bueno ser tan prolijo, quizás algo de alboroto en la vida, nos hace producir adrenalina y darnos un poco de energía.

-Como filosofía encontrada en una servilleta, me parece muy sensato, pero lamentablemente, la vida real es distinta, tengo una hija, tengo responsabilidades, la adrenalina la dejo, para cuando limpio y encuentro alguna araña queriéndome atacar desde algún rincón de la casa.

-No hay modo verdad?

-De qué?

- de que dejes de lado la coraza que pones entre nosotros y me permitas emplazar algún vínculo, aunque sea minúsculo, antes de nuestra cita. Necesito hacerte una pregunta…Te hice algo malo Emma?

- n..No, y no hay tal coraza, vuelvo a repetirte, tengo responsabilidades, a mis 40 años, no puedo actuar cual adolescente que se olvida de todo cuando ve al muchachito que quiere cortejarla. No es con vos Sebastián, a decir verdad, no me hiciste nada, solo que…

-Qué?, por favor decilo, así puedo corregir las cosas y no tengas ese reparo hacia mi persona.

-No es nada Sebastián, quédate tranquilo, tengo que hacer cosas en casa, que no puedo hacer cuando vuelvo a la noche con Zoe y cansada.

-No vas a buscar excusas para no ir a nuestra cita?

-No, te lo prometo, pero tengo que irme, adiós Sebastián.

-Emma, no te extrañes, pero me vas a ver más seguido por las mañanas. Hasta luego.

Ella, que ya iba cruzando la calle, se da vuelta, me mira, se sonríe y hace una señal con su mano, como que esta todo ok.

Entro al edificio, no me arrepiento que haberla abordado de esa manera, y si no me engaño, ella al final, su comportamiento al irse, no fue de molestia o enojo, quizás, de a poco, vaya encontrando la grieta que me permita meterme en su corazón.

EMMA

Estoy en el ascensor, todavía necesito poner mi mano sobre el pecho, puedo escuchar mis latidos, Sebastián, está provocando cosas en mí, que hacía rato no sentía, y lo peor, que son justamente, las que no quiero que afloren, en mi caso, construir un castillo de naipes y que con un viento se caiga, no sería la mejor opción.

Entro al departamento y mientras junto la ropa, y arreglo los cuartos, sigo pensando en lo que me ocurre, en este último dialogo, me atravesó el pecho, escucharlo preguntar si me había hecho algo, y a decir verdad, no, no hizo nada malo, es evidente que busca conquistarme, es evidente que sobreactúa al intentar hacerlo, pero eso no es que haga algo malo, en realidad soy yo, la que no está preparada para abrir mi corazón y también, no usando como excusa, pero mi equivocación, podría romper también el corazón de Zoe, antes, era una cosa, pero ahora no, ahora no soy sola, tengo una vida que depende de mí, no lo sé, creo que tendré que pensar bien que voy a hacer, si estoy dispuesta a darle una oportunidad a alguien como Sebastián, pero también, buscar la forma de no comprometer la vida de Zoe…

-Uff, que problema, siempre lo digo, el amor es un problema, y yo era feliz como estaba, hasta que llego Sebastián, ahora, resulta que no solo ocupa lugar físico, sino que también, ocupa un lugar en mis pensamientos. ¿Amor?, no, al menos todavía no, pero algo ocurrió en mí con su llegada, y tengo que aclarar esto, antes de que todos salgamos lastimados. Ya en el negocio…

-A ver Emma, porque tendrían que salir lastimados?

-Marita, porque no?

-ese es tu problema Emma, siempre buscando el lado negativo a todo, bueno, no a todo, solo en lo que amor concierne.

- Tengo razones para pensar así, solo tres veces me enamore, todos me lastimaron, que queres que piense?

- Que esta vez será diferente, que quizás, esta vez, hay un hombre que realmente te quiera y desee cuidarte, a vos y a Zoe.

-Marita tiene razón Emma, los tres sabemos que te han lastimado, pero no podes seguir parada en viejas historias, y no todos son iguales, de hecho, no te han lastimado de iguales maneras.

-Pero lo hicieron Homero.

-Sí, pero amiga, estas viva, tenes una hija hermosa, eso no significa, que haya ciertas necesidades que tu cuerpo necesita.

-De que estas hablando Homero?

-Ya sabes, hay ciertas…ALEGRIAS, eso, darle un poco de alegría, que seguramente tu cuerpo grita y vos tratas de callarlo.

- Hablas de sexo?

-Bueno, sí, no quería ser tan directo.

-Sin embargo me gustaría que lo seas, estaba buscando situaciones que me hacen felices…

- jajajajajaja, dale Emma, no te hagas la tonta, vos sabias de que te estaba hablando.

-Sí, pero me gusta ponerte nervioso…

-Te pusiste a pensar que hace 10 años que nadie te toca?

- no, sinceramente no, ni siquiera había sacado la cuenta, de hecho, diciéndolo en años, es un montón, pero no amigo, creo que anule esa parte de mi cuerpo, estoy asexuada.

-Mira Emma, estas asexuada, hasta que ese bombón, ponga sus manos encima, y te haga recordar para que también tenes un cuerpo.

-Bueno, voy a pelar las papas.

Si hasta ahora mis pensamientos eran solamente de lo que podía representar la presencia de Sebastián en nuestras vidas, ahora tengo otro tema más, el sexo, por culpa de Homero, ahora no puedo sacarme de la cabeza como seria que Sebastián me toque, uff!, por Dios, necesito pelar muchas papas.