Tengo 23 años y mi nombre es Sofía Rangel, vengo de una familia que le ha tocado trabajar mucho para llegar a dónde está ahora mi padre Joaquín Rangel es dueño de distintos bares en todo México y Estados Unidos, junto a mi madre Alicia Rangel han creado un imperio impresionante, tengo una vida acomodada y todo es gracias a mis padres los cuales me han impulsado a seguir mis sueños.
Tengo dos hermanos José que tiene 6 años y mi hermana Valeria de 17 años, somos una familia muy unida y en mi corta vida puedo decir que estoy muy contenta con la vida que tengo hasta ahora.
Pero ¿qué ocurrirá después de mi cumpleaños número 24?
un gusto saludarles, espero que disfruten mucho esta historia les pido un poco de paciencia ya que es el primer libro que escribo me gustaría mucho recibir sus comentarios para ver cuales son sus opiniones respecto a la historia, mi nombre es America Blancas. Espero de corazón que les guste.
NovelToon tiene autorización de America Blancas para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
Capítulo 3
Los extrañaba, pensé que cuando estuviera en México mis padres estarían en casa la mayor parte del tiempo. A pesar de eso estaba agradecida de que estuvieran lejos ya que no podría guardarles un secreto como este y tampoco quería que me vieran con Damián.
Pasaron las horas y había llegado la hora de arreglarme, termine y ya faltaba poco para que Damián llegara a mi casa, no sabía que tenía planeado sin embargo así fuera a llevarme al infierno debía tener una sonrisa en la cara.
Me paré en el espejo de mi habitación y empecé a practicar mi sonrisa era muy difícil fingir.
Escuche como tocaban mi puerta y entró mi hermana, se le veía que estaba preocupada, quería decirme algo, pero no se animaba a hablar, estaba segura de que me ocultaba algo más, quería sacudirla y abofetearla para que me dijera que es lo que estaba ocultando, pero debía tener más paciencia con ella, no es fácil todo lo que ella ha pasado y todavía sentía que yo era la responsable por no quedarme a lado de ella para aconsejarla.
- Sofia, Damián es un maldito psicópata si continúas haciendo esto no vas a poder escapar de él y yo no quiero perderte hermana…
Me quede perpleja por lo que dijo Val, yo sabía que estaba jugando con el diablo mismo, pero había algo que mi hermana sabía algo que no podía decirme o no quería decirme y eso era lo que más me molestaba.
- Val ¿Qué es lo que me estas ocultando? ¿Qué sabes tú? Y ¿por qué no me lo puedes decir?
- sofí yo….
Entro Linda en ese instante, señorita un joven la está esperando en la sala, ¡llegó con un ramo con demasiadas rosas rojas señorita! Dijo emocionada.
Le sonreí y le dije que bajaría enseguida, mire a mi hermana y le dije que nuestra plática no había terminado y que cuando estuviera en casa me tendría que contar absolutamente todo.
Salí y cuando estaba bajando la escalera pude ver a Damián, como es posible que exista un hombre tan guapo en el mundo de verdad si no fuera mi enemigo puede que cayera como una estúpida a sus pies, y mierda esa mirada de cazador que tiene es demasiado sensual.
Cuando se dio cuenta que estaba bajando las escaleras, me miró y su mirada era tan intensa estudio todo mi cuerpo me sentía desnuda ante él, su mirada me ponía nerviosa y mierda creo que acabo de mojar mi tanga y solo me está mirando.
- Te vez hermosa Sofia
- Gracias Damián tú también te ves muy bien
- Te traje este detalle.
Me entrego las rosas y ni siquiera podía sostenerlas eran como unas mil rosas y estaban hermosas, eran mis flores favoritas y no les voy a negar que cuando las vi sentí un hormigueo en el estómago, y no me gustaba esa sensación.
- Son mis flores favoritas, están hermosas gracias.
- Si sabia que eran tus favoritas
- ¿Cómo supiste?
Lo vi sonreír de lado y me miró a los ojos.
- Solo lo sabia
- Me estas empezando a dar miedo de verdad, parece que sabes mucho de mí y yo de ti no sé nada.
- Ya te dije que tu no me debes de tener miedo, yo no te lastimaría, ahora sofí si ya estas lista vámonos que te tengo una sorpresa.
Lo decía enserio de verdad le tenía miedo, mi instinto me decía que la persona que tenía enfrente era un depredador y yo era su presa y en cualquier momento me mataría.
Salimos de mi casa y pude ver 10 camionetas estacionadas, nos subimos a una camioneta y cuando avanzamos las otras camionetas que estaban estacionadas también se movieron, este hijo de puta tenía todo un ejército cuidándolo.
- Y dime Sofia ¿te imaginas que puede ser la sorpresa que te tengo?
- No, aunque estoy ansiosa por saber ¿Me dirás que sorpresa me tienes?
- No te diré, tienes que aguantar un poco más.
- Ni siquiera me puedes dar una pista
- No ni una pista, sin embargo, te aseguro de que te llevaras una gran sorpresa.
Estaba nerviosa por alguna razón sus palabras solo hacían que me diera miedo esa sorpresa, quería abrir la puerta de la camioneta y salir corriendo, me obligue a sonreír y a mirarlo con curiosidad obligue a mi cuerpo a que no temblara, Damián me veía de reojo y sonreía de forma sensual.
No podía apartar la mirada de él y él lo notaba tanto que me tomo de la cintura y me sentó en sus piernas
- Si me sigues viendo de esa manera te voy a follar en este momento.
Me obligue a mentir, obligue a mi boca a que dijera
- Damián te deseo tanto que me encantaría que me folles ahora mismo.
Subí mis brazos a su cuello y lo besé, él se sorprendió tanto que lo sentí rígido, pero solo fue por un instante ya que después me siguió el beso.
Mierda yo estaba sintiendo la conexión que tanto e buscado en ese beso y me odiaba, lo odiaba.
La conexión que estaba buscando la tenía con Damián y me aparte me aparte por lo bien que se sentía esa conexión, me aparte porque venía del hombre que había intentado matar a mi padre y era la persona a la que mi hermana le había robado dinero y a que estaba yo pensando en la maldita conexión, con un frágil deseo en la mente.
Damián me tomó del cuello y me acerco a sus labios ahora fue un beso que transmitía deseo, el deseo me estaba consumiendo lo quería dentro de mí, quería que me hiciera disfrutar, lo quería solo para mi.
