Alessia Von Hasen fue exiliada por intentar asesinar a la actual prometida del príncipe, la protagonista de aquella historia de fantasía y amor. Todos la acusan de atentar contra la vida de la inocente joven debido a sus celos, ya que antes, el príncipe era su prometido, y este la abandonó tras conocer a aquella joven de noble corazón, pero, nada está cerca de la realidad.
Alessia en realidad es una reencarna y, a diferencia de la verdadera, que fue juzgada como una villana celosa de la mujer que se robó el amor de su prometido. Esta Alessia acepta el exilio con orgullo, para así poder vivir tranquilamente en las tierras del norte. Y así era hasta que el ex prometido de la protagonista, Ritter Escalante, se cruza en su camino y después de una apasionante noche juntos, ambos deben aliarse en una lucha contra el rey demonio, quien busca eliminar a ambos.
¿Por qué el rey demonio los quiere muertos?
¿Podrán estos antiguos rivales trabajar juntos para salvar sus vidas?
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capítulo 22- ¿profecía?...
Justo cuando Alesha y Ritter estaban en el mercado, intentando reunir información, un grupo de demonios los atacaron, el alboroto en dicho sitio no se hizo esperar, los demonios atacaban a quien se cruzará en su camino, era una simple excusa para ir en contra de los dos.
Apenas encontraron a Alesha se fueron contra ella, pero no esperaban que la chica fuese capaz de defenderse muy bien, aunque eran demonios fuertes, Alesha no solo peleaba con magia, también sabía atacar usando una espada, en ese sitió no era extraño encontrarse con una mujer capaz de pelear, pero Alesha destacó entre todos al demostrar gran agilidad al derribar a los demonios, incluso Ritter destacaba durante la batalla y todos podían ver que ellos eran objetivo de esos demonios.
— maldita mujerzuela...rindete ya...— gruñe uno de los demonios.
— más bien dile a quien te haya enviado, que mejor se rinda, una Von Hansen no será derrotada por demonios de clase baja.— responde.
Eso solo hizo que el demonio se enojara, era un clase B, era imposible que una mitad demonio pudiera derrotarlo. La pelea continuo hasta que el último fue derribado, pero Alesha lo atrapa con sus cadenas oscuras, apretando el cuerpo del demonio.
— ahora habla, dime porque me quieren matar...habla y podrás irte.—
— jamás, aunque me dejes libre, si hablo moriré.— responde.
— no si yo te libero del bloqueo de la barrera, si recuperas tu verdadero poder, no podrán hacerte daño mientras permanezcas en este mundo.—
La oferta para aquel demonio era tentadora y es que era verdad, si no era restringido por la barrera, podría huir y aunque Azula lo encuentre, podría ganarle.
— la profecía...con la semilla del rey Lycan un poderoso demonio nacerá del vientre de una Von Hansen...el rey demonio no puede permitir su nacimiento...o ese descendiente le arrebatará el trono del mundo demoníaco.—
— ¿profecía? ¿Rey Lycan? Aquí no hay un re...— Alesha voltea hacía Ritter.
Aunque el albino estaba pasmado ante las palabras de aquel demonio, ¿un hijo de él y Alesha?, eso significaría que ellos estarían juntos más que como amantes.
— entonces, ¿eres el rey de los lycan? Tiene sentido, eres un alfa.— menciona Alesha.
— luego le explico...pero sobre el hijo, usted está...—
— ni lo digas, no lo estoy. Obviamente lo que este demonio dice son tonterías, todos saben que los Lycan solo tienen hijos con sus parejas enlazadas.— explica Alesha.
— es así, usted y yo no lo estamos, no haría un enlace sin su consentimiento.— responde Ritter.
Aunque no le piensa decir que la ha marcado con su aroma para evitar que otros se acerquen a ella, aunque claro, solo funciona con quienes puedan sentir ese aroma.
— yo solo digo lo que se mi señora, es la profecía del oráculo oscuro, el rey demonio teme por ese nacimiento porque teme perder su trono.— sigue hablando el demonio.
— el rey demonio es un estúpido por creer algo así.—
Alesha libera al demonio, pero este aprovecha para sacar una daga e irse contra Alesha, aunque ella lo evita y con su espada le corta la cabeza al demonio. Todos ahí estaban, asombrados de ver que tanto Alesha como Ritter, habían logrado más demonios, mientras que los presentes, apenas entre tres o cinco podían con uno. Pronto comenzaron a murmurar, ya que se había revelado que Alesha era una Von Hansen, obviamente todos conocen esa familia.
Ritter tomo la mano de Alesha para apresurarse a salir de ahí, ambos suben a su carruaje y se marchan rápidamente de la ciudad.
Mientras que Azula, quien observa todo, se siente furiosa, no era posible que entre dos acabaran con demonios de rango B y además, aquel último les había dicho todo, debe informar esto a Malik.
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— no puede ser cierto lo que dijo. Tal vez no se refieren a nosotros, podría usted tener una hija en un futuro y yo un hijo que sea el próximo alfa, su oráculo no debió decirles en que momento o año nacerá ese supuesto ser poderoso.— explica Ritter.
— no se porque te preocupas Escalante, no estamos enlazados, no puede haber nada creciendo en mi vientre si es lo que te preocupa.—
Aunque, tal parece que los demonios seguirán molestando, la opción más viable sería romper toda relación con Ritter, pero es probable que aún así intenten asesinarlos debido a su profecía.
— no me preocupa...en parte, porque estaría más expuesta al peligro, pero se perfectamente que es muy baja la posibilidad de un embarazo sin un enlace. Pero no quiere decir que sea imposible.— explica.
— para eso es el anticonceptivo. Deja de pensar en eso, el problema es que separados o juntos, esos demonios no nos dejarán en paz.—
— eso es verdad, creo que es mejor enfrentarlos juntos, ambos somos fuertes, pero no descartar que estaremos en peligro, es mejor estar cerca.—
— si no le teme al peligro, no me importa tenerlo cerca, como aliado es de mucha ayuda.—
Ritter no dice nada más, mientras que Alesha decide enviarle una carta a su padre para hacerle saber lo que esta sucediendo, pues deben tener cuidado, ya que no descarta que sean atacados, pues la profecía de esos demonios no especifica el nombre de las personas que procrearan a ese ser, así que podría ser ella o quizás más adelante su madre tenga otra hija que se case un un rey Lycan. Alesha mira a Ritter, es un hombre fuerte y atractivo, si lo piensa bien, procrear con él sería bueno, tendrían un hijo fuerte, sería un híbrido único, lamentablemente, no puede solo embarazarse y criar al niño sola.
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Por otro lado, en el palacio, la corte se ha reunido y llegado a un acuerdo, aun con Johan en contra de la decisión, el acuerdo era que nombrarán a Delia solo como consorte real y deben darle un anticonceptivo potente para evitar que ella de a luz a un hijo del príncipe heredero, pues ese derecho ahora, solo lo tendrá la futura princesa heredera, quien será elegida dentro de un año, pues no quieren otro escándalo, aunque si se anunciará de manera oficial la degradación de Delia, pasando de princesa heredera a consorte real, que aunque se quiera disfrazar de una forma menos humillante, eso sigue significando que solo será una concubina.
Johan salió furioso del salón del trono, por más que insistió, esos ancianos no cedieron ante nada y sus padres, apoyaron la decisión, algo que realmente le enoja. Johan entro a una sala, donde estaba su hermana, aquella albina.
— madre me contó de lo que iban a hablar. Pero era obvio que esa chica no tiene lo que necesita para ser emperatriz.—
—¿por qué no?¿por qué su padre era un criminal?— reclama Johan.
— no, porque vive en un cuento de hadas, donde espera que su príncipe azul haga todo por ella, mientras solo luce y complaciente.—
— basta, no te expreses así de ella.—
— Johan, no eres tan tonto como parece, no creo que no te hayas dado cuenta. El amor no lo es todo, menos en este entorno en el que vivimos.—
— dime, ¿eres feliz con tu esposo sin amor? Te casaste por política, dime, ¿eres feliz?— pregunta Johan.
La chica albina se queda callada un momento y después sonríe, mientras se cruza de brazos.
— al principio no, fue difícil, pero ahora, lo soy, tengo un lindo hijo y un esposo que me quiere.—
—¿que te quiere? Entonces ¿donde esta?, mírate, te dejo venir sola, no se preocupa por ti.—
— ay por favor, ni que estuviese pegado a mi como para ir conmigo a todos lados, y si no vino fue porque yo no quise, su deber es primero y además solo estoy en el pueblo por negocios.—
La albina frunce los labios al recordar como su hijo hizo berrinche porque no lo dejaba venir y su esposo trataba de hacerla sentir mal porque no dejaba que su hijo y él vinieran. La chica solo deja salir un suspiro y mejor sigue leyendo su libro, no quiere recordar a ese par de berrinchudos.
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