LA HIJA DE LA VILLANA

Al día siguiente, todos estaban en el campo de entrenamiento, el duelo entre los gemelos y Sebastián estaba a punto de empezar.

Alana: ¿crees que los gemelos puedan con él?- mirando a maximiliano.

Maximiliano: no creo que le ganen, pero estoy seguro de que le darán pelea y no se la pondrán nada fácil- Alana asintió.

Maximiliano: ok, que empiece el duelo, el primero en ser derribado pierde.

Y así el primero en atacar fue Sebastián, este trataba de no lastimar a los gemelos, pero estos al ver que no estaba tomando la pelea en serio le dijeron.

Kaidon: no te reprimas.

kyrios: así es, que seamos niños no quiere decir que no te podamos dar una paliza.

Sebastián: si es lo que piden.

Este aumento la fuerza de sus ataques y empezó a tomar la pelea en serio al ver que los gemelos eran muy buenos.

Estos empezaron a atacarlo combinando sus ataques de magia, los demás al ver esto sonrieron, Sebastián ya no tenía escapatoria.

Kaidon y kyrios lanzaron un ataque combinado de fuego y agua, algo que nadie se imagina, ya que estos dos elementos combinados no se llevan bien, pero los gemelos lograron propinarle un golpe a Sebastián que lo lanzo lejos de arena.

Tanto maximiliano como Alana sonreían orgullosos, sus hijos se superaban día con día.

Mientras tanto los otros gritaron de la emoción, sabían que los gemelos le ganarían y no solo eso habían apostado.

Alana: ¿qué habías dicho antes?- con una sonrisa burlona mirando a maximiliano.

Maximiliano: no te burles, sé que mis hijos son muy buenos, pero nunca pensé que el emperador esé fuera tan debíl.

Alana: el no es débil, solo que la sorpresa del ataque combinado de los gemelos hizo que se distrajera , si no, estoy segura que les hubiera ganado.

Sebastián que habia caído lejos de la arena ya estaba junto a los gemelos en el centro del campo, esperando a que maximiliano anunciará su derrota.

Maximiliano: los gemelos ganan.

todos aplaudieron, hasta los soldados que estaban ahí, luego se fueron a desayunar, para celebrar la victoria de los gemelos.

ya todos en el comedor.

elyria: sabía que te iban a ganar- dirigiéndose a Sebastián.

Ronan: yo si le tenía fe, que bueno que aposté a que los demonios ganarían.

Sebastián: esperen, ¿ustedes apostaron?.

Thalia: pues si.

Sebastián: ¿quién apostó por mí?- espero que alguien levantará la mano o dijera algo pero nadie hizo nada- ¿ósea que todos apostaron a los gemelos?.

Gael: que esperabas, te dijimos que los gemelos son unos mini demonios, pero la verdad me decepcionas, pensé que eras más fuerte, ya veo quien va a ser el fuerte de la relación.

Sebastián: ¿a qué relación te refieres?.

Gael: a una futura relación de dos personas que aún no son pareja, pero se que más adelante serán una pareja muy linda.

Alana: dejen de burlarse de Sebastián, no olviden que el es un emperador y el no perdió porque fuera débil, el ataque de los gemelos lo sorprendió y se distrajo, por eso los gemelos le ganaron así de fácil.

Sebastián: no me molesta que me traten con confianza, al fin y al cabo somos casi de la mimas edad, no hay mucha diferencia.

Alana: insisto en que deben tratarte con respeto.

Sebastián: que me traten con confianza no quiere decir que me falten al respeto y además yo mismo les pedí que me hablen con confianza.

Alana: siendo así, no tengo problema.

Alonso: ¿cuándo iremos por la cabeza de Luciano?.

Maximiliano: cuando se acabe el festival.

Alonso: ¿y quién se va a quedar a cargo mientras ustedes no esten?.

Alana: Mary y Erick.

Mary: así es, a mí no me gusta mucho pelear así que me voy a quedar y mi querido esposo se va a quedar conmigo.

Alonso: ok, siendo así todo estará listo para que partamos después del festival.

Alana: Marcus, diana, necesito hablar con ustedes en mi despacho.

Marcus: claro.

Después del desayuno Marcus y diana se encontraban en el despacho junto a Alana.

Diana: ¿qué nos quieres decir?.

Alana: es sobre la marquesa Montenegro, ya saben que lo que pasó con su espeso ¿no?.

Marcus: sí.

Alana: bueno el caso es que ella no tiene familia y su hijo está muy joven para heredar el título, entonces le sugerí que se fuera a Bell, mientras su hijo se capacitaba para ser el próximo marqués Montenegro.

Diana: claro, yo no tengo problema, se puede quedar todo el tiempo que lo necesite.

Alana: gracias, sabía que podía contar con ustedes.

Marcus: hay un problema.

Alana y diana al unisón: ¿cuál?.

Marcus: los familiares del difunto marqués Montenegro, al ver que nadie tiene el título aún, querrán adueñarse de él.

Alana: mientras yo esté aquí eso no pasara, si no fuera porque el marqués le heredó todo a su hijo e hija, yo le daría todo a la marquesa, pero bueno.

Marcus: siendo así, los recibiremos con todo gusto.

Alana: Gracias.