Mi Príncipe Vengativo

[Pude entrar a su habitación sin ser vista, pero no quiero tocar nada, puede que tenga trampas en el lugar, con lo loco que es...]

Una hora después.

[Me recostare un momento, a esperar]

10 minutos después.

La princesa completamente dormida.

...

Cuando el príncipe llegó algo ebrio, inmediatamente vio a Bella en su cama y sonrió.

[No aguantaste mujer, que te viniste a entregar a mi]

Con su magia quemo e hizo polvo su ropa y volvió a su apariencia normal.

Cuando Bella despertó y lo vio mientras el se acercaba se cubrió el rostro.

- Espera qué crees que haces, no te estaba esperando...para... esto... espera...

 Vitorio comenzó a tocar a Bella y a recorrer con sus manos su cuerpo, ella no sabía cómo responder, su conciencia le gritaba que saliera de ahí... pero su cuerpo comenzó a reaccionar al toque del mercenario y comenzó a participar del encuentro...

 Esa noche el príncipe ocupó no su poder para calentar la habitación, si no toda esa masculinidad, arrogancia y pasión qué tenía.

 Al principio para ella fue doloroso acostumbrarse a las dimensiones de Vitorio, aunque fue una experiencia única para ella, pero después de eso ni siquiera recordaba cuántas veces gimió su nombre, no recordaba en cuántas posiciones estuvo y ni siquiera sabía que podía estar casi desmayada de placer... solo supo que cuando amaneció él cubrió a ambos con su capa de invisibilidad y la dejó en su habitación.

 La princesa durmió hasta el mediodía sorprendiendo a todos por haber dejado sus obligaciones de lado y sorprendiendo aún más porque dejó plantado y sin una explicación al príncipe Vincent.

[maldición me duele todo mi cuerpo ese hombre no tuvo piedad, aún sabiendo que era mi primera vez, wow, pero qué primera vez... ese hombre es fuego, por lo menos podré aprovechar mi poder y con un baño y agua, mucha agua, podré borrar todas las marcas que me dejó ese salvaje en mi cuerpo... ¡maldición! es tardísimo cómo es que nadie vino a despertarme...

Bella llamó a una de sus doncellas para darle instrucciones.

- Lila ¿Por qué no me despertaste antes?

- lo intenté su alteza, no despertaba con nada, incluso su padre preguntó por usted y le dije que se encontraba indispuesta.

- bien, muy bien, cualquier cosa diremos que estoy... maldición no puedo decir que estoy enferma, todos saben que tengo el poder para sanarme, pero cuando dicen indispuesta, generalmente los hombres no preguntan más, suelen entender que estamos en nuestros días. Cuéntame pasó algo mientras dormía

- El príncipe de las Arenas...

- ¿Quién?

- el príncipe Daniel de las Arenas

- ¿Qué hizo? ¿que dijo algo?

- sí habló con su padre...

- cuéntame qué sabes

- le dijo que le permitiera la entrada al Duque Mondragón

- ese idiota

- al parecer, por lo que me dijo la doncella de la princesa Estela se casarán pronto

-¿quién?

- el Duque Mondragón con la princesa Estela

- Ahhh.

- Ahora tiene que prepararse princesa, al parecer el príncipe Vincent hará un recorrido por el pueblo y después habrá un torneo de cacería.

- ¿cacería?

- sí el rey les propuso a los príncipes que participaran, estará su hermano, el príncipe Daniel y el príncipe Vincent.

- wow la testosterona en su plenitud

- ¿Qué cosa?

- no nada Lila, no te preocupes, búscame ropa cómoda y necesitaré un favor, quiero que compres ropa para ti, porque te lo mereces, ropa buena y cómoda, como la que usas cuando tienes día libre.

- ¿para mi princesa?

- sí, pero quiero que compres todo por dos y el resto me lo dejas en el baúl que está ahí, ese el baúl marrón. Te daré todos los que escojas y los otros los regalaré

- Oh entiendo, Muchas gracias majestad.

 Durante la tarde de cacería los tres príncipes demostraron poder. El príncipe del reino de plata, el hermano de bella cazó un jabalí y el príncipe Vincent y el príncipe Daniel ambos cazaron un venado gigante, la gente no podía creer el poder y la destreza y sobre todo la fuerza que ambos príncipes tenían. Bella se mantuvo alejada de ambos hombres, solo cruzó palabras con su padre.

- hija al parecer el príncipe de las Arenas aún tiene interés en ti... al igual que el príncipe de hielo...

- Sí eso parece, aunque investigué y el príncipe Vincent tiene una enamorada en su reino una tal lady Olivia, por lo que solo aceptaré sus regalos, más nada serio, no fui criada por mi padre para ser una mujer engañada.

- bien, me parece. Si te ofrece algo, pídele cristales de luz.

- ¿cristales de luz? ¿qué es eso?

- son unos raros cristales mágicos que dan luz, como antorchas, reemplazan todas esas lámparas qué usamos en palacio e incluso se pueden apagar con un suave toque.

- Eso nos serviría mucho, investigaré.

- bien, intenta conseguir una y si el príncipe de las Arenas quiere de nuevo mi permiso para cortejarte, tendrá que acercarse nuevamente y reformular el impuesto anterior.

- padre supe lo del Duque Mondragón.

- tu hermana es una idiota, mis hombres han visto como ese Duque se pasea con varias señoritas, toda la corte sabe las intenciones que él tenía contigo y aún así tu hermana Estela insiste en casarse con ese imbécil... pero le daré en el gusto, aprenderá que solo los idiotas que siguen al corazón sufren.

El torneo de cacería terminó sin mayores problemas y todos volvieron al palacio.