LA PROTAGONISTA DE MI HISTORIA

Después de la presentación, los hermanos caminaron a la pista principal, en donde se llevaría a cabo, el primer baile de Lena. Por supuesto, esto tenía molesto al príncipe, puesto que se dio cuenta, que una vez más, había sido rechazado por la chica.

El príncipe decidió acercarse, pretendía pedirle a Lena el primer baile, pero justo cuando estaba por llegar, la música comenzó y Leif comenzó a bailar con su hermana. Los movimientos que utilizaba, eran pasos largos y algunos giros, alejándose de dónde estaban inicialmente y del príncipe.

El baile transcurrió con suma precisión y elegancia, Jessica no lo podía creer. Bueno, en su otra vida era buena para los golpes, pero sin duda, para el baile, tenía dos pies izquierdos. Era bueno que su cuerpo, de Lena, recordara bien esos movimientos.

Después de terminar la pieza principal, los duques se acercaron a sus hijos, bailando una pieza con ellos. Mientras el duque bailaba con Lena, la duquesa lo hacía con Leif.

El príncipe estaba fastidiado, pues estaba esperando su turno para poder bailar con ella, pero una vez más, fue interrumpido.

damas y caballeros, démosle la bienvenida al emperador Herald Fairhair y a su emperatriz Karin de Fairhair

Nadie lo podía creer, el emperador había ido personalmente a la celebración. Normalmente, mandaban a un representante o en su defecto, uno de los príncipes. Pero en esta ocasión, el emperador había decidido viajar por 5 largos días, para ir a la fiesta de presentación de una señorita.

El duque y la duquesa, se acercaron a las escaleras, para darle la bienvenida a sus amigos. Lena y Leif también hicieron lo mismo, ellos debían presentar sus respetos a los emperadores.

_ Felicidades, señorita Lena, joven Leif _ dijeron los emperadores, antes de saludar a los duques.

Los chicos agradecieron.

_ Casi no llegan _ dijo el duque al emperador Herald

_ Bueno, es solo que no pude evitar el buen ambiente que hay por las calles.

Los duques creyeron que era por el tráfico de personas, al haber puesto música por distintos puntos, pensaron que las calles estaban intransitables.

_ La música era muy buena _ dijo la emperatriz

La comida aún más _ respondió el emperador.

Los amigos comenzaron a charlar. al parecer, los emperadores, al ver el buen ambiente en las calles, habían hecho una parada. Las personas, al verlos, les invitaron de lo que ellos estaban comiendo. Ese momento fue agradable para los emperadores, puesto que por un momento, olvidaron quienes eran y disfrutaron del momento. Esto, casi les cuesta el no llegar a la fiesta.

El rey Olav Bakke, al ver qué los emperadores estaban en el lugar, no dudo ni por un segundo acercarse a ellos y presentar sus respetos. Era de suponer que el Príncipe Alerik estuviera también presente.

El rey llegó a la presencia de los emperadores, haciendo una reverencia bastante exagerada y a su lado, Alerik.

Bienvenidos sean majestades a este, su humilde reino _ dejo el rey

Los emperadores solo asintieron y les pidieron ponerse firmes.

Ellos lo hicieron y trataron de quedarse allí, haciendo plática, pero nada les resultaba. Los duques estaban avergonzados, pues se sentían mal por el rey, que era ignorado. El príncipe trato de acercarse a Lena y dar a entender que eran algo, pero Lena, sostuvo la mano de su hermano y sí, platico con el príncipe.

Todos decidieron ir a una mesa, de hecho, a la mesa principal. Los lugares estaban asignados y era de suponer, que el rey y su hijo, también tuvieran un espacio.

Todos platicaban amenamente, mientras sus platos eran servidos. La noche cada momento se hacía más presente y con ellos, la media noche.

Lena, tenía preparada una sorpresa para el pueblo, así que, se disculpó para salir y para que el príncipe no la siguiera, dijo que iba al sanitario.

Lena caminó hasta llegar a una gran puerta, que daba justo a un balcón. Este balcón también tenía dirección hacia el pueblo. Momentos después, una gran lluvia de fuegos artificiales, comenzaron a iluminar el cielo nocturno.

Todo era hermoso, Lena o más bien Jessica, nunca se hubiera imaginado vivir un momento así. Bueno, fuegos artificiales si había visto, pero en esta ocasión, habían sido en su honor. Y no dudo en compartirlo con los demás.

Lena estaba inmersa en sus pensamientos, mientras recordaba a sus viejos amigos y su vieja vida. No fue la mejor vida, pero, fue suya, mientras que ahora, vive la vida de alguien más. Aunque eso no quiere decir que va a vivir lo mismo que leyó en el libro o lo que recuerda de la anterior portadora de su ahora cuerpo. Ella piensa escribir su propia historia, sin importarle lo que digan o piensen los demás. Mientras tenga a la familia que tiene a su lado, nada más le importa.

Señorita, ¿se encuentra bien?

Otra voz masculina y jodidamente sexy resonó en sus oídos. Lena, que en su otra vida era una mujer de casi 30 años, no podía evitar tener malos pensamientos. La carne es débil, pero ella en este cuerpo, apenas tiene 16 años y si mete la pata antes de tiempo, será señalada. No es que eso le importe, pero, está en otro tiempo y no puede pretender cambiar los pensamientos de los demás de la noche a la mañana. Es lógica nada más.

Pero estamos en una novela _ pensó _ puedo hacer lo que quiera _ volvió a pensar _ y si me apedrean o ejecutan por no tener las piernas cerradas, digo, mis pensamientos a raya, no, no, no, deja de pensar pendejadas.

Lena estaba embobada por el chico, este era un poco mayor, tal vez unos 20 años. Era guapo, cabello negro, ojos oscuros, facciones delicadas,, pero masculinas, alto, justo como se lo recetó el doctor. Que olvidó responder a la pregunta. El chico se había dado cuenta de su aspecto triste mientras miraba al cielo, que no dudo en acercarse a ella y preguntar, pero a ella, eso ya no le importaba.

Lena sonrió con maldad, una deidad maléfica se había apoderado de ella.

Lena profundizó el beso, aunque solo fueron unos cuantos segundos.

Sí, Lena lo había tomado desprevenido y lo había besado

Gracias por mi regalo, chico guapo desconocido, si tienes prometida o eres casado, me disculpo y has como que esto no pasó.

Lena reaccionó cuando se dio cuánta de lo que había hecho. No era imposible que el chico ya tuviera una prometida o peor, fuese casado. En esta época, desde los 16 años, ya podían hacerlo. Sus padres, apenas pasaban de los 31 años y ella tenía 16.

Afortunadamente, el lugar no estaba tan iluminado, solo esperaba que él no tuviera tan buena vista como la de ella.

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No olviden apoyar mi novela con sus likes y sus comentarios. Los leo