Segunda Oportunidad De Amar

Entre a mi oficina, prendí mi computadora y abrí mis archivos y comencé a imprimir todos los informes de ingresos, también los egresos y para completar los avisos de clausura de resort de Los Angeles, que según tenía en conocimiento lo administraba el antigüo suegro de Andrew, prepare cada informe, en diferentes carpetas, apenas había pasado 30 minutos y ya lo tenía todo listo.En el fondo agradecía mucho a mi padre por enseñarme todo lo que se, en especial que no debemos ser confiados cuando de trabajo se trate y hay que tener todo al día.

Camine con toda seguridad hacia la oficina del presidente, golpee suavemente y se escucho un na voz suave.

-Adelante.

- Ingeniero aquí están los informes que solicito.

- Se cree muy suficiente por traer unos informes de ingresos.

-Aqui también tiene los informes de los egresos. aquí está los informes de las anomalías encontradas en los últimos 5 años y aquí en esta carpeta está los avisos de posible clausura del resort de los angeles. que a emito la alcaldía por incumplimiento de normativas.

- De que diablos me estás hablando. dame esa carpeta.

Le entrego la carpeta de los avisos de la alcaldía de los angeles. el los ojea muy detenidamente.

- Quien carajos está a cargo del resort.

–El señor Estrada.

- Ese viejo, maldita sea por qué confíe en el.

-Eso es todo señor, o necesita algo más.

- Crees que con unos cuantos informes vas a ganar mi respeto.

- ¿Perdón?… ¿ganarme su respeto?. no se equivoque ingeniero. no debo ganarme su respeto. por qué jamás le e faltado el respeto para que usted me diga que me quiero ganar su respeto.

- Eres muy sarcástica por lo visto, cuántos años tienes muchacha.

- Tengo 30. Señor.

- no eres tan joven como parece.

- ¿perdón?

- Ya que eres tan eficiente, ve dónde mi secretaria y organiza nuestra salida para hoy en la tarde a los angeles, y as le reserva en otro hotel no quiero que nadie en el resort sepa de mi llegada. entendido.

-Dijo ¿nuestra?

- Si tú irás con Migo. así que muevete ingeniera.

Salí de esa oficina con unas irás. pero no me iba a desquitar con la pobre secretaria. ella no tenía la culpa.

-hola, por favor me ayudas con dos pasajes para el ingeniero y para mí para los angeles y la reserva en un hotel serca del resort, pero a mí nombre que nadie se entere.

- ingeniera perdón. pero no puedo sacarle los boletos de abordaje.

-¿ Pero por qué?

- Por qué el ingeniero tiene su jet privado.

Joder este hombre lo tiene todo, belleza, un imperio y hasta un jet privado. Termine de hacer todo lo que me ordeno el jefe. y me fui a mi oficina a seguir con mis labores. Penélope entro desbordando alegría.

- Al fin llegó mi príncipe azul.

- Que dices, no me digas, estás enamorada, ¿Quien es el afortunado?

- El ingeniero Andrew Armendáriz, es el hombre de mis sueños.

- Estás loca.

- pero de amor.

- Ojala se cumpla tu deseo.

la tarde paso muy tranquila, el famoso CEO no se acercó para nada. pudimos trabajar con normalidad, casi por qué la pobre de Penélope pasaba suspirando y hablando de su amor platónico, de sus gustos, que su color favorito es el negro pero que antes era el azul, en fin mil bobadas más que no puse atención.

Llego las 8 de la noche todo estaba listo para abordar el jet, el gran ingeniero no llegaba, al final era su avión privado, despegaría cuando al le de la gana, media hora después llegó, tan altanero e ingreido. Subimos al jet, me ordeno que colocara el cinturón de seguridad, no había azafata ya que a él no le gustaba que alguna mujer la acompañe en sus viajes, yo era la primera mujer en subir a ese jet y acompañarlo, lo sabía por qué el capitán me lo contó, se admiro al verme llegar y enterarse que sería la acompañante.

eran 6 horas y algo más de vuelo, el de sentó y abrió su laptop y se puso a trabajar, yo de igual manera hice lo mismo, en una hora termine todo lo que tenía pendiente, aún faltaban 5 horas más de vuelo, aquel hombre no quitaba la vista de su computador, así que fingir ver por la ventanilla para no molestar, cuando de repente me quedé dormida.

Siento una mano suave en mi hombro, abro mis ojos y veo a Andrew.

-Despierta, ya vamos a aterrizar.

- Pero, ¿Cómo llegue a esta cama?

- Es un pequeño dormitorio que tiene el jet, para cuando necesito descansar en los viajes.

- Mil disculpas ingeniero, no debí.

- No te preocupes, es mejor prepararnos para el aterrizaje.

Me levanté de un solo golpe, Vi mi reloj y eran era las 2y35 de la madrugada. al fin llegamos a los angeles. aunque no entendía por qué tenía un resort aquí. si todos sus hoteles estaban en la costa este, pero los ricos y sus caprichos.

Subimos al auto que ya nos esperaba y nos dirigimos al hotel, al momento de hacer nuestro registro me enteré que la secretaria pidió la suit para los dos, me sentí tan avergonzada y a la vez con rabia. Sin más remedio subimos a la habitación. había una hermosa sala, y la habitación con una cama enorme, pero sabía que yo no podía dormir ahí, si no el gran jefe.

- Señor la habitación está lista, puede descansar.

- Solo hay una cama, ¿ dónde dormirás tu?

-Por mi no se preocupe señor, estaré en la sala trabajando.

- Que insaciable eres mujer, no te cansas de trabajar, por qué no tomas un descanzo.

- Ya lo hice señor. en el jet, si me disculpa tengo que revisar unos informes que descance.

Me acomode en la sala prendí mi laptop y me puse a revisar algunos informes, pero sentís claramente una mirada pesada. pero trate de tener la mayor calma posible. La verdad la libre, pensé que me iba a colgar por tremendo error, o mandarme de la suit.

Al fin amaneció, me quedé despierta viendo el hermoso amanecer de los angeles, quedé fascinada, de pronto sentí que la puerta de la habitación se abría, regrese a ver si necesitaba algo y me lleve el susto de mi vida, El estaba solo en boxer.

- Señor puede cubrirse por favor.

- Acaso te asusta ver un hombre semi desnudo.

- No es eso señor, es que usted es mi jefe.

Tenía los ojos tapados con mis manos y la mirada hacia abajo. mi cara estaba roja como un tomate.

- Muy bien Gerente Administrativa, necesito que vayas al resort y averigües lo que está pasando.

- De acuerdo señor.

Salí como alma que lleva el diablo, apenas coji mi cartera, ni me cambié, ni desayune ni nada. solo salí lo más pronto de esa habitación. pero no hay que negar el ingeniero tenía un cuerpo de infarto.