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Quien Dijo Que No Puedo Ser Un Héroe ?

Quien Dijo Que No Puedo Ser Un Héroe ?

Status: En proceso
Genre:Acción / Mafia / Superpoder / Fantasía épica / Héroes / Salvando al mundo
Popularitas:614
Nilai: 5
nombre de autor: Alex mejías

Que pensarías que hay un mundo donde todos tienen habilidades asombrosas, dónde hay niños con la fuerza de díez hombres o que un simple oficinista tiene la capacidad de mover objetos a su voluntad.

Todos tienen algo que los caracteriza, que los vuelve diferentes al resto o eso sería así si fuera por qué soy el único sin un poder con el que pueda destacar.

Soy ........... Y nací como una persona normal literalmente no vuelo, escupo fuego o me muevo con gran velocidad, solo soy normal.

Se deben de imaginar cómo es vivir en un mundo donde puede hacerte papilla sin mucho esfuerzo, dónde los villanos son el día a día y dónde personas con disfraz salvan el día

NovelToon tiene autorización de Alex mejías para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

CAPÍTULO 20

Inoue y Nakamura lograron encontrar un lugar seguro para refugiarse, un pequeño edificio abandonado en el barrio. Estaban exhaustos y heridos, pero sabían que no podían descansar aún.

"Tenemos que llamar a refuerzos", dijo Nakamura, mientras se miraba la herida en el brazo.

Inoue asintió con la cabeza y sacó su teléfono móvil. Marcó el número de la comisaría y pidió que enviaran refuerzos de inmediato.

Mientras esperaban, Inoue se dio cuenta de que la herida de Nakamura era más grave de lo que pensaba.

"Nakamura, creo que debemos llevarte al hospital", dijo Inoue, mientras se miraba la herida.

Nakamura se encogió de hombros.

"No es necesario, Inoue", dijo. "Puedo seguir adelante".

Inoue sacudió la cabeza.

"No, Nakamura", dijo. "Tu herida es grave. Necesitas atención médica inmediata".

Nakamura suspiró, pero finalmente accedió.

"Está bien", dijo. "Llévame al hospital".

Inoue asintió con la cabeza y llamó a una ambulancia. Mientras esperaban, Inoue se quedó con Nakamura, manteniendo su brazo herido elevado y aplicando presión para detener la hemorragia.

Finalmente, la ambulancia llegó y Nakamura fue llevado al hospital. Inoue se quedó con él, acompañándolo en la sala de emergencias mientras los médicos lo atendían.

Después de lo que pareció una eternidad, los médicos finalmente salieron de la sala de emergencias con una expresión de alivio.

"¿Cómo está?", preguntó Inoue.

El médico sonrió.

"Está bien", dijo. "La herida era grave, pero logramos detener la hemorragia y reparar el daño. Estará fuera de peligro en un par de días".

Inoue suspiró de alivio, sintiendo un peso que se levantaba de sus hombros.

"Gracias", dijo. "Me alegra saber que está bien".

El médico asintió con la cabeza.

"No hay problema", dijo. "Ahora, ¿por qué no se va a casa y descansa un poco? Usted también parece estar exhausto".

Inoue sonrió, sintiendo la fatiga que se acumulaba en su cuerpo.

"Sí", dijo. "Creo que haré eso".

Inoue se despidió de Nakamura y se dirigió hacia la salida del hospital. Sabía que todavía había mucho trabajo por hacer para detener a La Mano Negra, pero por ahora, estaba contento de saber que Nakamura estaba a salvo.

Inoue salió del hospital y se dirigió hacia su casa. Estaba exhausto después de la larga noche de persecución y batalla contra La Mano Negra. Sabía que todavía había mucho trabajo por hacer para detener a la organización, pero por ahora, solo quería descansar y recargar energías.

Al llegar a su casa, Inoue se duchó y se cambió de ropa. Luego, se acostó en su cama y cerró los ojos, dejando que el sueño lo envolviera.

Pero su descanso fue breve. Después de solo unas horas de sueño, Inoue fue despertado por el sonido de su teléfono móvil. Era el director de la policía, que lo llamaba para pedir detalles sobre lo que había sucedido la noche anterior.

"Inoue, ¿cómo estás?", preguntó el director.

Inoue se sentó en la cama, despejándose de la somnolencia.

"Estoy bien, señor", respondió. "Un poco cansado, pero bien".

El director asintió con la cabeza, aunque Inoue no podía verlo.

"Entiendo", dijo. "Quiero que me cuentes lo que sucedió anoche. ¿Qué pasó con La Mano Negra?"

Inoue suspiró y comenzó a contarle al director todo lo que había sucedido la noche anterior, desde la persecución hasta la batalla en el almacén.

El director escuchó atentamente, haciendo preguntas ocasionalmente para aclarar algunos detalles.

"¿Y qué hay de Nakamura?", preguntó el director. "¿Cómo está después de la herida?"

Inoue se sintió un poco culpable por no haber mencionado a Nakamura antes.

"Nakamura está en el hospital, señor", respondió. "La herida era grave, pero los médicos dicen que se recuperará".

El director asintió con la cabeza.

"Me alegra saber que está bien", dijo. "Inoue, necesito que sigas trabajando en este caso. La Mano Negra es una organización peligrosa y necesitamos detenerla antes de que causen más daño".

Inoue asintió con la cabeza, sintiendo una sensación de determinación.

"Entendido, señor", respondió. "Estoy listo para seguir trabajando en el caso".

El director se despidió de Inoue y colgó el teléfono. Inoue se quedó sentado en la cama, pensando en lo que había sucedido la noche anterior y en lo que todavía tenía que hacer para detener a La Mano Negra.

Mientras caminaba a casa después de salir de la academia, no podía dejar de pensar en mi última noche como vigilante. Por la estupidez de sus técnicas de lucha si es que se le puede llamar así.

Pero no voy a dejar que eso me detenga. Quiero ser un verdadero vigilante, alguien que pueda proteger a la gente y hacer justicia. Y para eso, necesito aprender a defenderme.

Me pregunto qué sería buena idea aprender algún arte marcial. Karate, taekwondo, judo... hay tantas opciones. Pero creo que lo que realmente necesito es algo que me permita defenderme en situaciones de calle, algo que me enseñe a ser rápido y ágil.

La idea me emociona. Me imagino a mí mismo, patrullando las calles, listo para defenderme y proteger a los demás. Me siento como si estuviera a punto de empezar una nueva aventura, una aventura que me llevará a lugares desconocidos y me hará enfrentar desafíos que nunca había imaginado.

Sonrío para mí mismo mientras camino, sintiendo una sensación de anticipación y emoción. Esto es solo

Tal vez vaya al bar de Vendetta para si está dispuesto a ayudarme a aprender algún arte marcial, es posible que el al ser un vigilante con experiencia sepa alguno.

¿Pero estará de acuerdo en enseñarme? Eso no lo sabré si no le pregunto primero.

Exacto, mañana después de la academia iré al bar a preguntar si alguien conoce a Vendetta o sabe dónde puedo encontrarlo. No pierdo nada con intentarlo, y quién sabe, tal vez tenga suerte y alguien me pueda dar una pista.

Y por si acaso, también iré a investigar un poco sobre gimnasios de artes marciales cerca de mi casa. No quiero poner todos mis huevos en una canasta, así que es mejor tener algunas opciones. Además, siempre es bueno tener un plan B, por si las cosas no salen como espero.

Me siento emocionado y motivado para empezar a buscar opciones y a tomar acción. Estoy listo para dejar de ser un vigilante amateur y convertirme en alguien que realmente pueda hacer una diferencia.

Mañana será un nuevo día, y estoy listo para enfrentarlo con determinación y entusiasmo. ¡Vamos a ver qué pasa!

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