El Alfa heredero de la Manada Black-moon fue maldecido el día de su nacimiento, ningún Omega, o Beta femenina podría tocarlo o morirá.
Así que encontrar quién pudiera engendrar un heredero se convirtió en el mayor desafío de la familia Donlap, ya que Vincenzo es el único hijo Alfa. Hasta que un día... Un Omega que intentó matarlo y no terminó muriendo después de que se tocaron. Gio Pierce, era un joven Omega hijo de otra manada, la manada Blue-moon. Él juró vengar la muerte de su familia matando al heredero de la Manada Black-moon (Vincenzo)... Y así fue como acabó en su manada y en su mansión.
Vincenzo al ver que él era el único Omega con el que podía tener relaciones §exuales, sin matarlo, hizo un acuerdo para dejarlo ir y liberarlo de su opresión, si le producía tres herederos. Gio dijo que sí, pero todos los días que estuvieron juntos, Gio hizo planes para matarlo y vengarse.
¿Podrá Gio conseguir lo que quería? ¿Se enredará más con él?
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14 -Hacer bebés
Gio de repente sintió que sus mejillas se calentaban cuando escuchó las palabras del Alfa. Su corazón latía cada vez más rápido mientras Vincenzo acortaba lentamente la distancia entre ellos. No ayudó que sus feromonas llenaran sus fosas nasales y lo hicieran sentir como si estuviera borracho de euforia.
[¿Por qué siempre huele tan bien? Almizcle...]
Sus cuerpos finalmente se tocaron. Sus rostros estaban a sólo unos centímetros de distancia y Vincenzo miró a Gio con una leve sonrisa. Levantó su mano derecha y acarició el cabello del Omega. Como está limpio hoy, su cabello estaba muy suave y olía maravilloso. Rosas...
Vincenzo serró los ojos e inhaló el aroma de Gio desde lo alto de su cabeza. Al parecer, a él también le gustaban sus feromonas, tanto como a él le gustaban las suyas (aunque no lo admitiría).
Gio no pudo explicar su reacción cuando Vincenzo tocó su cabello y lo miró a los ojos. No pretendía sentirse excitado, pero de alguna manera su cuerpo traicionó al dueño. Estaba temblando, no por miedo sino… ¿emoción? Su respiración era jadeante y su mente estaba hecha un desastre.
Gio no sabía que estaba excitado. Nunca antes había tenido relaciones §exuales y no sabía qué esperar. De alguna manera, estar tan cerca de este Alfa extremadamente guapo y sus feromonas de almizcle lo volvían loco.
_ ¿Q-qué quieres...? _ Gio volvió a preguntar con voz ronca _ ¿Quieres... hacerlo aquí?.
Vincenzo sonrió divertido al escucharlo.
_ Si quieres.
¿Qué? ¿Realmente lo haría aquí? Él tragó. Con lo último de su conciencia, Gio sacudió la cabeza con dificultad.
_Aquí no, por favor...
_ Está bien _ respondió Vincenzo con una voz sensual.
Él ya estaba excitado y estaba muy tentado de besarlo, pero quería esperar y saborear el momento en el mejor lugar.
Le preocupaba que si lo besaba ahora, no sería capaz de contenerse y simplemente se lo f*llaría allí mismo.
No. Esta era su primera vez. Tiene que ser perfecto. Quería tener hijos perfectos, así que tenían que hacerlo correctamente.
Gio empujó el pecho de Vincenzo y dio un paso atrás. Su mente clara volvió en el último minuto.
_ No quiero hacerlo sin una garantía.
Vincenzo empezó a sentirse incómodo allí abajo. Tenía muchas ganas de manosearlo y besarlo y entrar en él...
_ ¿Qué garantía? _ preguntó con voz ronca.
_ Quiero obtener tú garantía de que recuperaré mi libertad y manada _ respondió Gio con firmeza _ Escrito.
_ ¿Quieres que escriba nuestro acuerdo? _ Vincenzo se sorprendió al escuchar su petición de repente.
_ Sí. Lo necesitaré para asegurar mi futuro. Si rompes tu promesa, me aseguraré de que todos sepan que el Alfa heredero es un mentiroso inútil.
_ Bien.Obtendrás tu acuerdo _ Vincenzo asintió rápidamente.
_ Lo quiero ahora.
Vincenzo vio que este Omega no se movía y finalmente cedió.
_ Bien. Vayamos a mi habitación. Guardo mis documentos y mi sello allí _ dijo con un suspiro.
_ Si intentas hacerme algo sin mi consentimiento, te lo prometo, nunca tendrás a tu heredero. Me suicidaré _ Gio lo amenazó para demostrarle que hablaba en serio con sus palabras _ Si yo muero, tu hijo también morirá.
Vincenzo suspiró. Él no dijo nada pero le indicó que lo siguiera.
Caminaron juntos hasta la cámara de Vincenzo en el tercer piso. Gio estaba familiarizado con esta habitación porque a menudo le asignaban limpiarla cuando era su sirviente. Sin embargo, de alguna manera, cuando entró en este lugar como él mismo, no como sirviente, lo vio de manera diferente.
Ahora podía apreciar la enorme cama con un bonito y cómodo colchón. La mullida alfombra del suelo era muy suave para sus pies. La enorme ventana estaba abierta para mostrar el hermoso cielo nocturno adornado con una luna llena y miles de millones de estrellas.
Se sintió aliviado de que lo hicieran aquí y no en el comedor.
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