Esta es la historia de 6 lobos, que con ayuda del buscador de mates Nolan Suche, parten en busca de sus parejas destinas, llegando a lugares a los que nunca se imaginaron visitar y experimentando todo tipo de experiencias que los podrán a prueba, pero para estos 6 lobos, ninguna prueba es lo suficientemente difícil, si la recompensa es esa personas que estuvieron esperando toda la vida.
Esta es la continuación de mi historia “La Buscadora de mates” espero que les guste.
Esta historia se concentrara en los hijos de Susana y Malik, los de Donia y Kalil, y los de Elizabeth y Julian.
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Capítulo 13
TARA
Llegamos a la cabaña que rente, y debo de decir que estoy más que satisfecha con lo que veo, el lugar es justo lo que el sitio web prometía.
Entre Víctor y yo bajamos nuestro equipaje y lo dejamos en la habitación principal, la cabaña cuenta con dos pisos, en el primero hay cocina minúscula, con lo básico, un pequeño comedor donde apenas y entran 4 personas y una sala de estar, que consta solo de 2 sillones, un individual y otro de dos plazas, y un televisor de tamaño considerable, también hay un pequeño medio baño en ese piso, mientras que el piso superior solo hay dos habitaciones, y un baño completo, la primera habitación es mucho más extensa que la segunda, por la que es en esa donde dejamos nuestras cosas, puesto que ni de chiste pensamos dormir separados.
- ¿Qué te parece? – le pregunto esperanzada por qué le gusté.
- Es hermoso – me dice mientras se asoma por la ventana, admirando el paisaje, yo solo puedo dar salto de alegría al saber que le gusto.
Debido a que vinimos aquí, directo después de mi trabajo estoy molida, por lo que mi muy atento novio me lleva a la habitación a descansar y aunque quiero dar un paseo con él por este lugar, el sueño me vence, acunada por sus brazos y arrullada por el latido de su corazón, caigo en los brazos de Morfeo rápidamente.
Me despierto algo desorientada, y al asomarme por la ventana puedo ver que el sol ya se está ocultando, y una parte de mí quiere que la tierra se la trague, como puede dormirme, en la que se supone que sería una escapada romántica, soy una tonta, pero lo hecho, hecho está, de nada me sirve lamentarme, así que dejando mi error en el pasado decido seguir con lo que tenía planeado y aprovechando que Víctor no está en la habitación, me dirijo hacia mi equipaje, donde busco algo muy especial para mi novio, y antes de que regrese me cambio rápidamente.
Una vez estoy lista, salgo en busca del amor de mi vida, y no tardó mucho en encontrarlo, puesto que el delicioso aroma de la comida que está preparando me guía hacia él.
- Huele delicioso – le digo, llegando a su lado.
Ver a Víctor cocinado es una imagen de lo más sexy, y no dudo en ningún momento en deleitarme con la vista.
- ¿descansaste? – me pregunta, mientras se separa de la estufa y me acerca a él para besarme, beso que correspondo de inmediato.
- Sí, descanse perfectamente, siento que nuestro primer día lo haya pasado durmiendo – le digo, aún es sus brazos.
- No tienes que disculparte, para mí es un placer verte dormir – me dice y solo puedo suspirar.
Víctor es increíble, y soy muy afortunada de que él forme parte de mi vida.
- La comida, está casi lista, o más bien debería llamarla cena – me dice, con una sonrisa, haciendo alusión a que ya es muy tarde, a lo que yo solo le saco la lengua, puesto que si estamos comiendo a esta hora es mi culpa, y me molesta un poco que me recuerde que me quede dormida toda la tarde.
- Bueno, entonces yo me encargaré de poner la mesa, es lo mínimo que puedo hacer – le digo, y, en contra de mi voluntad, me separo de mi novio, y me dirijo a los armarios de la cocina, en busca de unos platos para comer.
Una vez termino de poner la mesa, Víctor llega con la comida, y me sirve una buena porción, y yo estoy que muero de hambre, con lo del viaje no desayune y debido a que me quede dormida, no he comido nada en todo el día, así que estoy famélica, por lo que no conforme con la muy generosa porción que me sirvió mi pareja, me sirvo un poco más, y no solo porque me muero de hambre, sino porque también necesito mucha energía para lo que tengo planeado para esta noche.
- Estuvo delicioso, y como tú cocinaste, yo limpio, así que ve a la habitación y allí espérame – le digo a Víctor, mientras lo empujó hacia las escaleras.
- ¿Estás segura?, ¿no necesitas ayuda?, a mí no me molestaría ayudarte, además de que para mí es un placer cocinar para ti, no tienes que compensarme nada – me dice mientras obedientemente empieza a subir.
- Si estoy segura, y no, no necesito tu ayuda, y por supuesto que debo compensarte, así que ve y descansa, subo en un instante – le digo.
Una vez a solas, limpio rápidamente el “desorden” de mi novio, y es que en mi vida vi a nadie más ordenado que él, así que no hay mucho que hacer, además de que, debido a que mis padres trabajaban todo el tiempo, me volví una experta en las tareas domésticas, haciéndolas en tiempo récord, por lo que no tardo demasiado, una vez termino, comienzo a poner en marcha mi plan.
Con mucho cuidado de no hacer ruido, comienzo a mover los muebles de la cabaña a una esquina, dejando el comedor totalmente libre, después subo con mucho cuidado y bajo las sabanas de la segunda habitación, y con los cojines de los sillones de la sala, hago una cama improvisada allí en el suelo, y por último, tomo la mesita de la sala de estar, y la coloco en el comedor, librando la cama improvisada, este será mi escenario el día de hoy, después tomo mi teléfono y pongo algo de música.
- Listo – me digo en voz alta y me dispongo a llamar a Víctor – amor, necesito tu ayuda – le grito desde el piso de abajo y me pongo en posición esperando pacientemente a que llegue.
