Lilith La Emisaria

si usted se quita la vida, yo lo haré también

Lilith apareció en ese momento y se presentó

- hola, mi nombre es Lilith, fui amiga de la profesora, tengo que darles un mensaje a ambos

Los dos se la quedaron viendo, la profesora jamás había mencionado a Lilith

- ¿qué has venido a hacer? Pregunto Eduardo molesto

- señora, tuve un sueño con la profesora, en mi sueño ella lloraba y me pedía que los ayudara, sabía que usted querría quitarse la vida si ella no estaba, ella me dejo un mensaje para ambos.

La señora creía en que los espíritus podían comunicarse después de muerto hasta en sueños y le pidió que siguiera hablando

El espíritu de la maestra empezó a hablar, Lilith solo repetía como si fuera ella

- mamá gracias por todo lo que hiciste por mí, gracias por guiarme y educarme, sé que no fue fácil para ti y que tuviste que hacer muchas cosas inapropiadas para que yo cumpliera mis sueños, perdóname por quitarme la vida, fuí débil, no quería hacerles daño a las personas que más ame en este mundo, sé que te sentirás sola sin mí, pero quiero que salgas adelante, aún es joven puede seguir su vida, y a ti Eduardo, gracias por darme los mejores meses de mi vida, siempre me la pasé estudiando y trabajando para que a mi madre no le faltará nada, jamás me había involucrado en cosas del amor, hasta que te conocí, no me arrepiento de haber estado contigo, espero que encuentres a otra persona y que seas muy feliz. Te amo mi pequeño gánster

Eduardo no quería creer en Lilith, pero la última palabra que ella dijo le hizo sentir escalofríos, mi pequeño gánster, era lo que la profesora siempre le decía al despedirse de él

- ¿cómo sabes todo eso?, ¿porqué se comunicó contigo en sueños y no conmigo?

- no lo sé, yo tampoco entiendo, solo sabía que tenía que decírselos, en mi sueño ella lloraba, no quería que ustedes acabarán con su vida por ella

- quiero estar con ella, quiero a mi bebé. Decía su madre gritando

- Lilith, dile que su bebé le dejo una cuenta en el banco, que la tarjeta y la contraseña están en la cajita de música que me regaló a los quince años, ese era mi tesoro más preciado.

- señora para que vea que no miento, su hija también me habló de su tesoro más preciado, hay una tarjeta y una contraseña que le dejo para que no se preocupe por dinero, ella siempre trabajo pensando en usted

- ¿de qué tesoro me hablas?

- de una cajita de música que usted le regaló a sus quince años.

La señora rompió en llanto, no recordaba la cajita de musica, pero si las palabras de su hija cuando decía que ese era su tesoro más grande

- no llore por favor, les he venido a dar su mensaje porque ella no quiere verlos morir, quiere que sigan adelante.

Los espectros volvieron a aparecer y le hicieron reverencia a Lilith, la profesora entendió que ya era hora y camino hacia ellos

- demen un segundo porfavor. Pidió Lilith

Ellos asintieron y esperaron, Eduardo y la señora pensaron que ella estaba hablando con ellos

- ¿pueden prometer que no se harán daño y que seguirán adelante?, háganlo por ella por favor.

- lo prometo, lo prometo quiero que mi bebé descanse en paz, yo estaré bien

- ¿y tú Eduardo?

- yo prometo que quien la amenazó pagará por lo que hizo

La profesora le sonrió y le dió las gracias, los espectros volvieron a hacer reverencia y desaparecieron los tres

Lilith estaba triste, fue muy duro hacer eso, de sus ojos no dejaban de caer las lágrimas, tanto la señora y Eduardo le agradecieron por lo que hizo

- no ha sido nada, porfavor no le comenten a nadie lo que pasó y señora, usted es muy hermosa, puede empezar de nuevo para que su hija esté feliz donde esté

- así lo haré, seré fuerte por ella

Lilith le sonrió y se dirigia a la salida cuando Eduardo la detuvo

- espera

- dime.

- yo encontraré al culpable, pero dime, ¿cómo puedo pagarte por lo que hiciste por nosotros?

- no tienes nada que pagarme, solo fue un favor que le hice a la profesora

- sé que no fue un sueño, creo que te puedes comunicar con ella, dime, ¿aún está aquí?

- no, ya se ha ido y no volverá

- quería despedirme de ella, decirle que la amo con todo mi corazón, ¿porqué tuve que ser menor de edad?, ¿porqué?.

Lilith le puso la mano en su hombro y le dijo

- ella se fue feliz, espero que cumplas tu promesa y hagas pagar al culpable

Eduardo vio que los ojos de Lilith se pusieron rojos por unos segundos y se asustó

- así será

Lilith se alejo de él y siguió caminando, a la salida, Carolina se encontraba con Amado esperándola en el auto, Lilith había llamado a sus padres para pedirles permiso e ir con Carolina a su casa y conocer a su familia

Jay y Lucy le dieron permiso, ambos estaban en el hospital hablando con el médico de Angela, Lucy le dijo a su hija que no se demorará, ya que tendrían una cena familiar con la abuela, Lilith le aseguro que estaría en casa temprano

Al llegar al auto, Carolina le pregunto a Lilith porque se había demorado

- estaba dándole ánimo a la madre de la profesora y a Eduardo

- ¿conocías a la profesora?

- sí

Amado se quedó extrañado, Lilith solo conocía a los profesores que su padre contrataba, pero no dijo nada, la familia de Lilith eran muy extraños.

- ¿a dónde las llevo señoritas?

Carolina le dió la ubicación y él empezó a conducir

- ¿porqué te vees triste?. Pregunto Carolina

- sería muy feo y doloroso ver partir a alguien amado, ¿verdad?

- sí, ¿jamás has perdido a alguien?

- gracias a Dios no

- que bueno.

Cuando Amado llegó a la dirección que le dieron, bajo y les abrió las puertas a las chicas

- bienvenida a mi hogar pasa. Dijo Carolina contenta

Lilith camino con ella agarradas de la mano, ambas se veían contentas, en el momento en que entraron a la casa, la madre de Carolina la recibió con una bofetada