ochos años de mi vida dedicados a Mauricio, me había entregado en cuerpo y mal, ¿para que?
si lo único que recibí a cambio fue engaño.
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Vuelve a casa.
Alexa consoló a su amiga, todo eso le dolía, sabía qué carla tenía un mal carácter, pero todo lo que tuviera que ver con Mauricio, sacaba su lado más lamentable, así que decidió no decir nada y dejarla llorar hasta que su dolor aminorara.
...
Mauricio.
Ahora entendía todo, con razón todo el cambio en ella, ella me había descubierto todo, mi engaño había salido a la luz, mi mayor miedo se había hecho realidad.
Pero como se enteró, desde cuando lo sabía, ella había sufrido en silencio y yo no lo había notado, me dolía saber que había dañado a la persona que más me ha amado en este mundo.
Había caído en un abismo, un abismo que yo mismo provoque, había terminado siendo víctima de mi propio engaño, por mi mente nunca paso el hecho de que podría enamorarme de Carla, y ahora estaba en esta posición lamentable, estaba perdiendo a la mujer que amaba, también todos los esfuerzo que hice por años se habían ido a la basura.
Sé que con todo lo que hice, terminaré en la calle, pero saben, eso es lo que menos me importa, daría cada centavo que tengo con tal, de conseguir el perdón de mi amada Carla, es una mujer maravillosa que había dedicado su vida a hacerme feliz.
Pero no, nada era nada fácil, y lo que se me venía encima sería peor, debía solucionar el asunto con Sofía, tenía que hacer las cosas con sumo cuidad, ya que el bienestar de mi hijo también estaba en juego.
No que quiero imaginar como la prensa me destruirá una vez que se enteren de todo mi engaño, Dios, si tan solo no hubiese sido tan ambicioso, todo sería diferente.
Cuando deje de escuchar el llanto de carla, decidí marcharme, no sabía dónde ir, ir a casa de mis padres no era una opción, ellos me atacarían con sus reproches y Sofía me reclamaría por la forma que salí de su casa, la verdad era que lo que menos quería era tener que escucharlos, después de tanto pensarlo, salí en busca de un hotel. Debía descansar y recuperar energía para enfrentar todo lo que se me venía.
Después de ducharme me fui a la cama, necesitaba dormir, pero no lo lograba, aparte de eso mi teléfono paraba de sonar, tanto Sofía como mis padres, me atacaban con sus llamadas, así que apague el teléfono.
…
Carla habló con su amiga un rato, luego subió a la habitación que ocuparía, tomo una ducha y se fue a la cama.
Sus padres llegarían hasta el fin de semana, ella debía hablar con ellos y contarles lo sucedido.
El resto de la semana carla, estuvo encerrada en su habitación, no deseaba ver a nadie, Alexa trataba de subirle en ánimo sin tener mucha suerte, el fin de semana llego y con ella, la llegada de sus padres, después de desayunar se fue rumbo a casa de sus padres, ahí los esperaría.
Cerca del medio día ellos llegaron y encontraron a su hija, esperándolos en el sofá de la sala, para ellos fue obvio que algo le pasaba a su hija.
_ princesa.- dijo Antonio, apenas vio a su hija.
Carla no pudo enviar correr a los brazos de su padre y soltarse en llanto, habían sido dos meses sufriendo sola, dos meses en lo que había guardo todo su dolor.
_ que ocurre mi niña.- le dijo Laura a su hija, acariciando su cabeza.
_ Mauricio me engaño.- dijo entre llanto.
Antonio se tensó, había escuchado bien, Mauricio se había atrevido a lastimar a su hija.
Laura y Antonio llevaron a su hija al sofá, ellos, necesitaban que carla, les contara lo que había ocurrido. Pero no esperaban escuchar todo eso, ellos pensaba que se trababa de una simple infidelidad, pero lo que Carla les había contado era terrible.
_ lo mataré.- dijo Antonio.
Antonio se puso de pie y camino de un lado a otro con desespero.
_ cariño, cálmate.- le dijo Laura a su esposo.
Antonio respiro profundo y se volvió a sentar al lado de su hija.
_ que piensas hacer mi niña.- le pregunto Antonio a su hija.
_ ya le entregué la demanda de divorcio, quiero dejarlo en la calle si es posible, sus padres también deben pagar por el daño que me han hecho.- dijo Carla.
_ porque sus padres.- pregunto Antonio.
_ ellos lo sabían todo, y lo permitieron.- carla no pudo evitar recordar las palabras de su suegro.
_ hija, entiendo tu enojo, pero los padres no siempre podemos controlar las acciones de nuestro hijo.- dijo laura.
_ no madre, yo los escuché decir, mucho que me despreciaban, que no me soportaban, le reclamaban a Mauricio por no haberme dejado antes.- dijo ella con lágrimas.
_ esos malditos.- susurro, Antonio.
_ ellos nunca me quisieron, ellos estuvieron de acuerdo desde el principio con lo que Mauricio hacía conmigo, ellos son tan despreciable como él.- finalizo Carla.
Antonio y Laura abrazaron a su hija, era doloroso para ellos ver a su hija a si, ellos la había cuidado tanto, le habían dado todo el amor del mundo, como para un ser despreciable como Mauricio la hiciera sufrir, pero que podían esperar si tenía unos padres así.
_ quien te está ayudando con el divorcio.- pregunto Laura.
_ el doctor Marcos Londoño.- contesto carla ya más calmada.
_ Marcos Londoño, ese no es uno de los dueños del bufete M y asociados.- pregunto Antonio.
_ si papa, conocí al doctor Castañeda y le pedí ayuda.- confeso, Carla.
_ bien, en ese caso mañana me reuniré con ellos, necesito que me den detalle de todo.- dijo Antonio y Carla asintió.
_ creo que lo mejor es que vuelvas a casa.- dijo Laura.
_ me estoy quedando con Alexa, así que no te preocupes madre.- dijo carla a su madre.
_ sabes que esta es tu casa y puedes volver cuando desees.- agrego Antonio.
_ lo sé.- respondió ella con una sonrisa.
_ Deberías descansar un rato, cuando esté listo el almuerzo te avisaremos.- le sugirió Laura a su hija.
Carla asintió y subió a su antigua habitación, carla paso el resto del día con sus padres, ellos la consintieron como cuando era una niña, llagada la noche volvió casa de su amiga, quien la esperaba con la cena lista.
Felicidades a la escritora y muchas bendiciones para que siga deleitandonos con estas historias maravillosas.
muchas muchas gracias por compartirla
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