Desgraciada Vida

--Aura--

hoy es el día, hoy se acaba la poca libertad que me quedaba, la sensación de sentirme completamente dueña de mi vida, aunque no ha sido de las mejores, me encuentro sentada frente a un espejo, mientras manos desconocidas arreglan mi cabello y maquillaje, juro frente a este espejo donde solo puedo ver dolor que desde este día, no volveré a ser la misma de antes, haré mi mayor esfuerzo para ser alguien, alguien por mi misma, por mis cualidades.. seguías jurando ida en tus pensamientos, cuando Miranda entro corriendo totalmente hermosa..

-nani, como me veo? verdad que parezco una princesa?-

- definitivamente, eres la princesa más hermosa mi niña-

-nani tu también estás quedando muy bonita, vas a ser la princesa del príncipe Eric?-

Aura pensó por un momento, si supiera ella que no es para nada un príncipe..

- así es Miranda, me casare con el-

-Miranda cariño dejemos a Aura para que termine de alistarse- dijo Gloria llevándose a la pequeña

Un principe? ni siquiera a venido a la casa el muy descarado y creo que tampoco se presentará en la iglesia, ruego por que eso suceda sería perfecto, pero de él se puede esperar cualquier cosa! ya estaba casi lista, solo le faltaba el maquillaje para proceder a ponerse el vestido, para luego irse a la iglesia, el que debería ser el día más importante en la vida de una mujer, pero para ella era todo lo contrario, estaría atada por mucho tiempo a un hombre que no amaba ni amaría nunca y no tenía elección...

--Izan--

llevo dos días durmiendo en casa de Edwar, eh pensado en varias ocasiones en no presentarme en la iglesia a cumplir con ese teatro, tal vez sea lo mejor, mi padre no ganaría, no manejaría mi vida de ese modo, tengo mi propio dinero, la herencia que me dejó mi madre, eh trabajado tanto para que sus empresas no decayeran y espero que esté orgullosa..

-en que piensas?-

-yo? en nada importante-

-pareces ido-

-por que mejor no dejamos de hablar de mi y volvemos a tener sexo duro y salvaje?- dicho esto la giro bruscamente y la penetro

--Edwar--

Creo que eh fracasado con la promesa que le hice a mi hermosa Katy, la ame desde que éramos adolescentes y aun la sigo amando después de su muerte, sabía que en cualquier momento cometería una locura por culpa de aquel miserable que solo la hacía sufrir, pero jamás pensé que se quitaría la vida...

_RECUERDO_

llegaba de entrenar muy tarde a mi departamento, todo era igual que siempre, pero cuando llegue a mi puerta encontré a mi pobre Katy, estaba abrazada a sus piernas llorando en el piso..

-por Dios que te paso?- pregunte preocupado

-y..yo n..o, e..el-

- Katy dime que no te hizo nada malo, te lastimo?-

-y..yo le d..dije que es..toy esperando un.. un hijo suyo, me dijo que no lo quería, que no volviera a buscarlo, q..que solo había sido un pasa..tiempo- dijo esta sollozando

-espera, que? Katy, estas embaraza? dime que no es verdad- me acerque a ella y levante su cara, vi esos ojos color avellana que tanto me encantaban

-perdóname Edwar, soy una estúpida, yo lo amo de verdad lo amo, pero solo fui un juguete, estaba con otra mujer y dijo que se iría para siempre-

-maldito, juro que lo matare! ahora mismo iré a buscar a ese mal nacido-

-NO! por favor no vayas, quédate conmigo, mi padre va a decepcionarse de mi, lo defraude totalmente-

-no digas eso Katy, escucha, me casare contigo si es necesario y le daré mi apellido a tu hijo, nadie ajeno a la familia tiene por qué enterarse-

- lo siento no puedo hacerte eso Edwar, no puedo dañar tu vida así, es mi responsabilidad y asumire las consecuencias, solo te pediré un favor, cuida de Izan, no permitas que dañe su vida como yo-

- por que me dices eso? espero que no hagas una locura, pode-

-no! juramenlo Edwar, jura que cuidarás de el-

-bien lo juro!-

_FIN DEL RECUERDO_

Y esa, esa fue la última vez que la vi con vida, si hubiera sabido lo que ocurriría luego, no la hubiera dejado ir, en ese momento no pude entenderla, pero cuando vi su cuerpo sin vida, no pude dejar de sentirme culpable, yo pude evitarlo y no lo hice, la dejé marcharse de mi departamento, no la cuide, debí insistir más en ese momento pero fui débil, me deje convencer por su hermosura y aún me sigo culpando, hice todo lo contrario a mi juramento, fiestas, mujeres, pero no pude evitarlo el estaba destrozado y yo también había caído en ese abismo.. Ahora lo llevaré a ese altar aunque sea lo último que haga así tenga que llevarlo a rastras, pero no dejaré que siga derrochando su vida de esta manera...

--Aura--

Mi maquillaje y mi vestido ya están listos, parezco una reina si, pero no soy una, no soy capaz de sonreír en este momento y no se me está permitido llorar, el señor Fausto me espera abajo para llevarme a la iglesia y entregarme a su hijo en el altar, pero mis piernas no responden y mi mente no es que esté ayudando demasiado, aunque intento dar un paso fuera de esta habitación, parece que estoy anclada, todos esperan con ansias mi presencia, pero no puedo, no puedo salir de esta habitación.. dos toques en la puerta me hacen salir de mi trance..

-Aura puedo pasar?-

-si, adelante- conteste sabiendo que era la hora y ya no había marcha atrás

-que hermosa estas hija, tal vez mi hijo no se case enamorado, pero estoy seguro que puede llegar a quererte, sería ciego y estúpido sino-

-gracias por sus palabras de aliento Fausto, pero eso no pasará y siendo sincera no se si yo quiera que pase-

-está bien, no te aturdiré más con el tema, mejor bajemos, ya se nos hizo tarde y no eh podido localizar a Izan-

tome su mano y camine fuera de la habitación, cada paso que daba se sentía más pesado, como si mi cuerpo tratara de decirme que regresara, pero era imposible ya no! no podía dejar en ridículo al señor Fausto frente a todos sus socios y amigos, el se ha comportado más como un padre para mi, que el que de verdad lo fue... subimos a la limusina y mis nervios me traicionaban, estaría frente a muchas personas que no conozco, obligada a decir, si acepto, pero no sabía si sería capaz de pronunciar esas palabras, cuando el auto se detuvo y vi el camino de rosas blancas en la entrada de la iglesia, un nudo se atoro en mi garganta, baje como zombie y tomada del brazo de Fausto camine hasta la entrada de la iglesia, se que el no vendrá y aunque quiero que de verdad no lo haga, me sentiría horrible de ser la ridícula novia a quien dejan plantada, escuche sonar la marcha nupcial y supe que era momento.!