Briza necesita un nuevo empleo con urgencia. Daniel necesita una secretaria que además de hacer su trabajo prepare un buen café.
NovelToon tiene autorización de Paola Alejandra Paolini para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.
capitulo 13
NARRA BRIZA:
Fuimos a supervisar todo lo del evento y estoy que me como las uñas. El lugar es enorme y todo lo que puedo ver me pone con la adrenalina a mil. Siempre vengo a este tipo de evento con mis amigos de línea, pero verlo desde este punto es todavía mejor.
Mientras Daniel habla con la gente que arma las estructura para unos arreglos yo recorro todo y me tomo algunas selfis. Estoy por tomarme una con una figura que representa a mi heroína favorita cuando Dan aparece y me da un beso justo en el momento que sale el flash.
—¿Emocionada? —pregunta tomándome por la cintura.
—Si, verlo desde este lado es diferente —digo imitando su movimiento, coloco mi mano en su cintura y caminamos recorriendo el gran salón.
—¿Has venido con anterioridad? —cuestiona.
—Si, con mis amigos de la hermandad del juego venimos todos los años, creo que ahora deben estar arribando y más tarde seguro se pondrán en contacto. Saben que venía por trabajo —le respondo mientras caminamos a paso lento, entramos a una sala donde se dará la presentación de la nueva expansión que estará vigente en aproximadamente seis meses.
La decoración es alucinante, parece que estamos en una sala del juego. Han ambientado todo tan bien que me quedo con la boca abierta.
—¿Te gusta? — asiento sin poder hablar.
—Creo que si prestaste atención a lo que dije —alucino, recuerdo haberlo comentado en alguno de nuestros almuerzos. Le sugerí que ambientaran algún lugar en lo que es el juego.
—Siempre te escucho y tus sugerencias me parecen de lo mejor. Adoro la emoción que embarcas cuando se trata del juego.
—Es mi refugio, por eso me gusta —digo sin dejar de mirar todo—. Nunca antes te vi en estas convenciones, o eso creo.
—Es verdad, casi siempre ha venido mi socio Arthas a estos eventos. Las veces que he venido siempre fue para hacer negocios con los peces gordos.
—Me alegra que estés hoy junto a mi —digo tomando su rostro, beso sus labios suavemente.
—A mi igual.
Volvemos al hotel justo en el momento en que veo a mis amigos que se están registrando, bueno algunos.
—¡Destru! —grito separándome de Dan para abrazar a mi amigo—. Hola Barbi, tanto tiempo —saludo a su mujer que también es nuestra compañera de juego—. ¿Los hermanitos ya llegaron?
—¡Acá estamos, Jasi! —escucho sus voces en mi espalda, volteo y ahí están el par de mellizos.
—Qué bueno que ya estamos juntos —Dan a mi lado habla por teléfono, me sonríe y se aleja un poco— ¡No saben lo que está el salón del evento, alucinaran!
—¿Ei Bri, ese es tu jefe? —pregunta uno de los mellizos, creo que es Lente.
—He... Si es el —respondo mirando hacia donde se encuentra en este momento. Termina la llamada y se acerca a nosotros.
—Disculpen estaba en una llamada con mi amigo —dice y procede a saludar a mis compañeros—. Briza me comento que siempre que se juntan cenan juntos ¿Puedo invitarlos? —pregunta a mis amigos y me rodea por la cintura con su fuerte brazo. Puedo sentir el calor que emana de mis mejillas— ¿Te dije que te ves adorable sonrojada? —susurra.
Mis compañeros nos miran anonadados, y balbucean incoherencias hasta que la mente brillante de mi querida Barbi reacciona y acepta la invitación. Quedamos en vernos en el restorán del hotel en una hora y subimos cada quien a sus dormitorios para poder cambiarnos para la cena.
—¿Tus amigos saben que soy tu pareja? —pregunta cuando atravesamos la puerta del cuarto.
—Creo que, si no lo sabían, ahora si lo saben —respondo y me voy sacando la ropa para ver que me pongo para la cena.
—Se que en el trabajo no quieres que sepamos que somos pareja ¿Pero tanto te avergüenzas de mí que no le quieres decir a nadie? —volteo para verlo y su rostro muestra la pena— Salvo tus amigas, nadie sabe que tenemos una relación, Briza —se acerca a mi—. Creo que somos lo suficiente mayorcitos para saber lo que queremos y también creo que te deje bien en claro que no quiero jugar contigo, que te quiero por completa en mi vida ¿Que tengo que hacer para ganarme el puesto de tu pareja en tu vida? —cuestionó sin tocarme, con los brazos cruzados en su pecho.
—Eres mi pareja.
—Pero quiero serlo las veinticuatro horas del día, sin tener que escondernos, sin tener que disimular que te deseó, donde sea —dice aun sin tocarme y siento un vacío tremendo.
—No me avergüenza que sea mi pareja, pero mírame, quien creerá que te quiero de verdad —digo siendo sincera—. Cualquiera pensara que solo soy una interesada, una caza fortunas.
—¿Lo eres? —pregunta y me dan ganas de abofetearlo.
—¿Cómo crees eso de mí? —mi mano atraviesa su mejilla en un acto reflejo—. Dios, nunca me sentí tan humillada —llevo mis manos a mi rostro.
—Briza sé que no lo eres, por eso te pregunto —dice mientras soba su mejilla, me siento mal, mi garganta se contrae y siento la humedad en mis ojos—. No quiero hacer un mundo de esto, solo quiero que aceptes que eres mi pareja, que tengas la frente en alto, que no te dejes intimidar por lo que pueden llegar a pensar y sobre todo... —me envuelve en sus brazos y tomando mi cara entre sus manos, me mira a los ojos—. Quiero que me ames como yo te amo a ti.
Siento que el tiempo se detiene, que solo existimos él y yo. Que nada más importa solo esas simples palabras que no parecen mucho pero que lo es todo. Mi corazón late fuerte en mí, mi sonrisa debe ser grande porque la de él es inmensa.
—Yo también te amo —le digo y me pierdo en la calidez de sus labios.
Me toma en brazos, me abraza tan fuerte mienta sin dejar de basarme terminamos de despojarnos de las pocas prendas que tenemos. ¿Ya dije que parecemos adolescentes con las hormonas a mil? Pues si no, ahora lo saben.
—Eres mía, yo soy tuyo y de ahora en adelante quiero que te olvides que seguiremos disimulando —dice entrecortado sin dejar de moverse en mi interior.
—Si... ho... sí, si... —jadeo sintiendo que estoy por tocar las puertas del cielo. Enredo mis piernas en su cadera y beso sus labios, jalo sus cabellos y mientras siento como mi cuerpo palpita.
—Te amo Briza —dice corto de aliento, desplomándose en mi pecho agitado.
—Yo también te amo mi Dan —respondo al igual que el, casi sin aire.
—Creo que me estoy arrepintiendo de haber propuesto esa cena —dice incorporándose, mirándome.
—Parecemos adolescentes cachondos ¿Cuántas veces lo hicimos hoy? —pregunto mirando sus grises.
—No sé, pero quiero más —dice con ese acento como la propaganda del jugo.
—¿El niño tiene sed? —pregunto, siguiéndole el juego—. Y no hay naranja... —se ríe y me hace cosquillas. Me contorsiono debajo de él y de las cosquillas pasamos a los besos y cuando siento que su amiguito se está por despertar, me escapo entre sus brazos—. Démonos una ducha y bajemos antes de que sigamos demorándonos —sugiero y suelta un suspiro, riendo me adentro al lujoso baño.
Bajamos y mientras Daniel contestaba una de sus tantas llamadas telefónicas, yo me reúno con mis amigos.
—Ahí viene la nuestra querida Jasi, se tardaron un poco ¿No? —pregunta Alvin.
—Si, bueno... es que... —siento como mis mejillas se encienden.
—Creo que tu jefe y tu tienen un romance —murmura por lo bajo Barbi— ¿Pero no entiendo? creí que lo tuyo con Dan era solido.
—Y lo es —respondo rápido—. Dan es mi jefe y mi pareja.
—¿Daniel Black es tu Dan? —preguntan los cuatro a la vez, casi gritando, haciendo que de un salto. en ese momento aparece el recién nombrado y me toma por la cintura.
—Ese soy yo, ¿Pasamos a buscar lugar? —dice arrastrándome con el. mis amigos caminan detrás de mi y luego de que nos sentamos en una mesa, nos miramos mutuamente como congelados—. Amor tienes que probar los ravioles que sirven acá, son un manjar.
Luego de eso la conversación fue fluyendo y distendiéndose la primera impresión. pasamos un momento agradable junto a mis amigo y mi novio. Que bien se siente llamarlo así, sin sentir pena de lo que tenemos los dos, porque de eso se trata. Lo que sentimos lo sentimos ambos y no tiene porque interferir en nuestra relación lo que los demás pueden llegar a pensar.
y mis respetos para ti, por poder expresar e hilar bien las ideas de lo que quieres pasmar. felicidades y continúa así y sobretodo con miras hacia adelante.