Ni Contigo, Ni Sin Ti

Rosario

No lo podía creer era el estaba aquí no pensé en encontrarlo tan pronto está debe ser una mala jugada del destino habiendo tantos lugares donde ir a comer tenía que venir precisamente aquí, debía atender su mesa pero le expliqué a Miriam de quién se trataba, pero fue inútil el se acercó a mi incluso dijo mi nombre aunque después dijo que me confundió con alguna otra persona, puede ver en sus ojos una enorme tristeza al ver qué no era aquella persona que esperaba

--- Disculpe no quise molestarla---

--- No se preocupe señor, enseguida voy a tomar su orden--- volví a decir y el se fue hasta su mesa

--- Ya ves niña y tú creyendo que te reconocería--- dijo Miriam, fui hacia su mesa Andrés también me observaba pero no dijo nada, pensé que cuando volvería a ver a Mateo sentiría odio o algo parecido pero no fue así todavía no podía arrancarme este amor que se había clavado en mi pecho, metido en mis huesos y me hacía perder la razón, quería arrancarme el corazón para no tener este sentimiento.

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Mateo

Después de aquel día prolongue mi estancia volví a ir aquel restaurante tenía que verla una vez más convencerme que no era ella, pero algo dentro de mí me decía que ella era especial no podía explicarlo me hizo sentir muchas cosas cuando la toque sensaciones que jamás pensé volver a sentir, la invite a salir pero ella me rechazo dijo que no salía con extraños, incluso brome un poco presentándome pero ella me dijo:

--- Ese truco es muy gastado, ya dije no salgo con extraños--- no se que me dolió más el hecho de que me rechazará o que me miró con mucha frialdad, jamás nadie se había negado a salir conmigo, bueno no más Rosario, pero Rous era diferente a ella, Rous era una mujer valiente, que no tenía miedo en cambio Rosario necesitaba que alguien la protegerá, la cuidara era tan tímida pero por qué seguir comparándola. Trate de convencerla varios días y no pude tuve que regresar a la empresa pero no podía quitarme la imagen de Rous y luego volvía la de Rosario mi cabeza me estaba dando una mala jugada por qué tenía la imagen de ellas dos tan presente tan iguales pero a la vez tan diferentes, quise olvidarme de todo así que salí de fiesta no me iba amargar salí con Verónica con ella había buen sexo y hasta ahí claro ella quería algo más pero yo le había dejado muy claro que no me interesaba para formalizar y ella se conformo con eso, fuimos a bailar, cenar y fuimos a mi departamento pero cuando ella empezó a besarme a quitar cada botón de mi camisa, se me vino la imagen de Rosario y luego la de Rous

--- Es mejor que te lleve a tu casa Verónica---

--- ¿Porque?¿No te gusta?---

--- No es eso solo que hoy no me siento bien---

--- Si quieres te puedo cuidar---

--- Lo siento pero es mejor que te retires, hoy no soy muy buena compañía---

Veronica salió creo que estaba molesta, pero no volvió a decir nada, esa noche no pude dormir solo pensaba en Rosario y Rous, y quizá esa era una señal de que debía de regresar a Guanajuato a ver a Rous.