Él es un CEO renombrado, visto por las mujeres como un canalla, está enfocado y siempre consigue todo lo que quiere. ¿Será verdad? Ella, una joven carismática e impetuosa, muy inteligente y por encima de todo muy orgullosa, ¿cederá ante los caprichos de su nuevo jefe?
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Capítulo 14 Um Descarado Dissimulado
...Anne Louize...
Tiempo después me dejaron en mi casa, después de un buen baño todo lo que quería era mi cama, me dormí como una roca.
El fin de semana pasó volando, dando inicio a mi jornada laboral, como de costumbre llegué quince minutos antes, me gusta llegar temprano, pueden surgir imprevistos, mejor temprano que tarde.
Estaba concentrada en mi sala, sentada en mi escritorio haciendo algunas llamadas importantes que Amara me había pedido anteriormente, de repente escuché unos ruidos extraños provenientes de la oficina del señor Johnson, no le di mucha importancia y volví al trabajo, según lo que Amara me había dicho, Hunter estaba de viaje y no regresaría hasta el martes.
Pero era imposible concentrarse, el ruido se estaba volviendo cada vez más fuerte, no entendía nada, ¿acaso alguien había invadido la oficina del presidente para tener relaciones sexuales a plena luz del día? ¿Quién se habría atrevido a hacer algo así?
Por curiosidad, me levanté y me dirigí hacia la oficina de mi jefe, la puerta no estaba abierta de par en par, sino apenas entreabierta, me quedé allí quietecita y cuando miré a través de la rendija de la puerta, desde lejos vi a una mujer desnuda encima de la mesa de mi jefe, una rubia delirante de placer y de pie haciendo todo el trabajo sucio, nada más y nada menos que mi jefe.
Se me cayó la mandíbula al ver esa escena. - Pero qué cretino, solo mi propio jefe puede cometer tal aberración, ¿pero este bastardo no estaba fuera?
Tenía el cabello alborotado, el traje abierto, la corbata toda desordenada, no sé dónde habían ido a parar los pantalones, logré ver perfectamente su cuerpo esculpido y hermoso, Dios mío, de repente me dio un calentón y por un largo segundo deseé ser esa rubia en lugar de escapar de la escena del crimen sin previo aviso, estornudo.
Él me vio, me miró directo a los ojos y me mostró su sonrisa más canalla de siempre, salí corriendo de allí y fui al baño, a lo lejos oí el ruido de la puerta cerrándose.
Qué vergüenza, Dios mío, él me vio, me vio descubriéndolo con la rubia, ni siquiera puedo imaginar lo que estará pensando de mí ahora.
En el baño me echo agua en la cara, tratando de recuperar el aliento, retoco el maquillaje, y ahora cómo voy a enfrentar a ese desgraciado de mi jefe, Señor, qué vergüenza.
Controlando mi respiración, regreso a mi sala, todo tranquilo por aquí, minutos después la puerta de la oficina de Johnson se abre, la mujer sale arreglándose el vestido y dándose toquecitos en los labios arreglando el lápiz labial.
Pasa por mi lado y me mira con desdén, una mujer muy hermosa, diría que es modelo, no me interesa lo que ella sea para Johnson, después de todo, su vida es suya y no es asunto mío.
Cerca de la hora del almuerzo ya estaba ansiosa por salir de allí y respirar un poco de aire fresco, toda esa tensión de más temprano me había dejado con mucha hambre.
Mi celular vibra indicando un nuevo mensaje, lo agarro y veo que es de Johnson.
- ¿Qué querrá ahora?
Dios mío, ¿será que me va a reprochar por haberlo descubierto hoy más temprano?
......Continuará..........
