Obsesión, Maltrato Y Sufrimiento

Al día siguiente me levanto, hago mis necesidades y salgo para la cocina a preparar el desayuno

Una vez listo, colocó las cosas en la mesa del comedor y espero a que Mateo baje para servirle

Cuando escucho pasos en la escalera, tomó la jarra con el café y me paró en la puerta de la cocina esperando a Mateo, pero vaya sorpresa me llevo al verlo bajar con una rubia de la mano, eso quiere decir que paso la noche con ella

Justo en ese momento también suena el timbre y sin esperar voy yo a abrir la puerta y vaya que buen momento Fernando

— Hola — le digo sonriendo y él me mira sorprendido — si buscas a Mateo está en el comedor, desayunaste ?

— Si, pero... — pero no lo dejo terminar hablar

— No importa, desayuna de nuevo, hice unos hotcakes con chocolate que están para chuparse los dedos — le digo tomandolo de la mano y llevándolo hasta el comedor — siéntate Fer, ya colocó las tazas que faltan — digo sonriendole y antes de entrar a la cocina lo miró a Mateo que está con los ojos que echan fuego

El quiere jugar con fuego entonces quememonos los dos, ya estoy cansada de todo este teatro, yo me la tengo que pasar encerrada y si salgo a comprar algo ya para él me fui a ver con otro, pero él si puede traer a sus putas a la casa? entonces hasta acá llegó mi paciencia, se terminó, que pase lo que tenga que pasar y me defenderé hasta el último momento con las pocas fuerzas que tengo

Vuelvo de la cocina y coloco dos tazas más, una para su puta y otra para Fernando, les sirvo café y vuelvo a la cocina por más hotcakes que tenía preparados para mí, pero como no voy a desayunar sino que me pienso ir, se los dejo a ellos

— Bebé, me puedes dejar de pasada en el centro comercial así me compro el vestido para esta noche ? — le pregunta la rubia hueca a Mateo, pero él no le respondió

— Tu no desayunaras ? — me pregunta Fernando confundido

— No, ya me tengo que ir — le contesto sin mirar a Mateo

— Quieres que te lleve? — me pregunta Fernando

— Te lo agradecería Fer, así me ahorro de caminar — le digo sonriendo

— Bueno vamos entonces — dice levantándose de la mesa

— SUFICIENTE, TU NO VAS A NINGÚN LADO — dice Mateo levantándose y golpeando con fuerza la mesa

— TU NO ME DICES QUE HACER, NI ME PROHÍBES NADA, SIGUE DESAYUNANDO CON TU PUTA, QUE CON MI VIDA HAGO LO QUE QUIERO — digo sacada mal saliendo de la casa — vamos Fer — digo antes de salir

Me subo al auto de Fernando seguida por él y arranca el auto alejándose cada vez más

Mi cuerpo temblaba demasiado, había juntado valentía en el momento, pero se perfectamente que cuando vuelva me espera el infierno

— Estás pálida y temblando Samara, te encuentras bien ? — me pregunta Fernando preocupado

— La verdad no, cuando vuelva a la casa me espera el infierno, pero necesitaba desahogarme en ese momento — digo pensando en lo que me hará Mateo cuando vuelva

— no entiendo nada de lo que paso, lo único que me queda claro es que me has usado para sacar a Mateo de quicio — dice Fernando con la vista en el carril

— que es lo que no has entendido Fernando? yo no puedo salir a ningún lado, ni hablar con nadie porque Mateo ya se piensa que estoy coqueteando o viéndome con otro y me golpea y abusa de mi, pero él si puede llevar a sus putas a la casa y follarlas ahí mismo sin importarle que yo esté ahí, entonces que parte no entendiste? — le digo furiosa

— Mateo te ha violado? — dice orillando el auto y deteniéndose en secó para luego mirarme con horror

— Desde la noche de bodas — digo con lágrimas en los ojos

— Y por qué no lo has denunciado Samara? por qué soportas todo eso? — vuelve a preguntar

— No es fácil Fernando, ellos prácticamente me alquilaron por un año, ya que le pagaron mucha plata a mi padre por este matrimonio y hasta que el contrato no finalice no puedo divorciarme, mi padre necesita esa plata para costear los gastos de la enfermedad de mi hermana, por eso tampoco puedo divorciarme — digo comenzando a llorar por los nervios y la angustia que tengo

— Divorciate de Mateo, cásate conmigo Samara, yo puedo seguir pagando el tratamiento de tu hermana, tengo la misma posición económica que Mateo y yo no te haría daño, yo...yo te amo Samara, estoy enamorado de ti y yo jamás te lastimaría — me dice tomándome de las manos

— Mateo jamás me dará el divorcio Fernando — digo con tristeza — por favor llévame de nuevo a la casa, Mateo ya se debe haber ido — digo secándome las lágrimas y mirando por la ventana

— Estarás bien? — me pregunta con preocupación

— No, pero no tengo otra opción — le digo sin mirarlo, debo asumir las consecuencias de mis actos, porque aún sabiendo como es Mateo aún así lo provoque por bronca por verlo con la otra

— Déjame darte un beso, cuando lleguemos a la casa no podré hacerlo — dice acercando su cara a la mía, para luego besarme con ternura

Después de ese beso, encendió el auto y dio la vuelta para volver a la casa

— Yo también me enamoré de ti Fernando, pero el destino es cruel y nos impide estar juntos — le digo bajandome del auto — Gracias por haberme escuchado y gracias por amarme — le digo despidiéndome de él y corriendo hasta la puerta de la casa, para luego entrar

Al entrar a la casa mi mundo se vino a bajo al verlo a Mateo sentado en el sofá de la sala

Tenía la esperanza de llegar y no verlo hasta la noche, pero me equivoqué y debo prepararme para lo que se viene

— Ya terminaste de revolcarte con mi primo? — me dice con mucha furia en su mirada

— Y tú ya terminaste de revolcarte con tu puta ? — le contesto con la misma pregunta sin bajarle la mirada, sea como sea no me voy a salvar de lo que se viene, así que mejor descargarme todo lo que tengo atorado

— Veo que te estás revelando — dice con una sonrisa levantándose del sofá y caminando hacia mi — sabes lo que te pasará por desobedecerme? — dice mientras se acerca a mi

— No permitiré que me toques después de haber estado con esa puta, ya no más Mateo, estoy cansada de seguir tus ordenes y vivir encerrada mientras tú si te puedes revolcar con otras — le digo tomando fuerzas lo más que puedo — ya no más, lucharé con uñas y dientes si es posible, pero ya no haras lo que se te antoje conmigo

Mateo se abalanzó sobre mi tomándome del cuello y empujándome contra la pared

— Así que te defenderas contra mi? quisiera verte intentarlo — me dice con una sonrisa cargada de malicia

Intentaba empujarlo con mis manos, pero cada vez él hacia más presión sobre mi cuello, por lo que termine por darle un rodilllazo en sus partes íntimas logrando así que me soltara para sostenerse por el dolor

Cuando me suelta salgo corriendo y él detrás de mi, lo primero que atino es a subir las escaleras que es lo más cerca que tenía para escapar y lograr llegar a alguna de las habitaciones para poder encerrarme, pero cuando llegó al final de las escaleras arriba, él me alcanza y de un jalón fuerte del cabello me tira hacia atrás haciéndome caer por ellas

Comencé a sentir un dolor intenso en mi bajo vientre que me hizo retorcer por el dolor y el piso comenzó a mancharse con sangre que salía de mi entrepierna

— HAAAAA — grito por el dolor de las punzadas fuertes que siento en mi vientre

— Que...que sucede? yo...yo no quería, Samara que tienes?, perdóname, dime qué tienes? — decía Mateo arrodillado a mi lado, pero yo seguía apretándome el bajo vientre por el dolor intenso que sentía mientras lloraba a mares, hasta que termine perdiendo el conocimiento.