¡¡¡ AMIGOS NO POR FAVOR!!!

Mientras Laura estaba en Francia a Theo ni el sol lo calentaba desde que Laura lo mando a volar no dejaba de pensar en ella y en su hijo.

— Planeta tierra llamando a Theo.

— Ah que rayos quieres Milan?

— Saber que te pasa hoy en la junta note que estabas como ido desde hace días te he notado así que pasa te peleaste con Greta Lorelli?

— No, ella está en Londres estos días llega la que le tiene así es mi diosa.

— No me digas que te mando a volar?

— Sí, pero por mi culpa le confesé la verdad y quise ser duro con ella para herirla pero quién me hirió fue ella. Milan me enamoré de Laura y ahora ella no me quiere en su vida y por si fuera poco está embarazada y yo desprecie a mi propio hijo te juro que quiero salir corriendo a pedirle perdón.

— ja, ja, ja eso se llama karma Theo, te lo advertí muchas veces jugaste con fuego y terminaste quemandote.

— La amo, y me he negado a reconocerlo pero mi diosa con esa sonrisa hermosa, su dulce voz, sus besos, sus caricias, me atrapo te juro Milan que ninguna mujer me ha hecho sentir jamás como lo hace ella.

— Y porque no la buscas y le pides perdón.

— Porque aunque la amo ella sigue siendo poquita cosa para mí y no puedo romper el compromiso con Greta Lorelli si lo hago perdería millones y no estoy dispuesto a eso.

— Eres idiota Theo, después no te quejes no solo estás dejando de lado a la mujer que amas si no que además estás rechazado a ti propio hijo y estoy seguro que eso será tu maldición.

— Mierda Milan en vez de mi amigo pareces mi enemigo.

— Tienes un mal concepto de la amistad, precisamente porque soy tu amigo estoy en la obligación de abrirte los ojos y decirte la verdad.

— Huy espera ya regreso hacer unas semanas tengo unas malditas náuseas y un malestar horrible en mi estómago.

— Jajaja tienes los síntomas del embarazo el karma te llegó.

Theo corrió al baño a vomitar.

Mientras tanto Mauricio se encargó de arruinar la empresa de inversiones Vencchi ademas de vender el apartamento que compartió con Litzy el no quería nada que tuviera que ver con ella.

— ¡¡Señorita no puede pasar!!

— Quítate de mi camino estúpida necesito ver a Deivy dijo Litzy empujando a Charon la secretaria.

Deivy al escuchar el escándalo salio de la oficina.

— Que está pasando aquí dijo Deivy al ver a Charon en el piso.

— Bombón hablemos no puedes hacernos esto mi padre está la borde de la locura.

— Lárgateee ahora mismo de mi compañía y no vuelvas nunca, te advieti que pagarías tu traición tu bien sabes que yo no me ando con juegos.

Deivy ayudo a levantar a Charon.

— Bombón por favor!!

— Lárgateee o llamo a seguridad para que te saquen.

— Es por ella verdad por la estúpida de Laura por ella arruinaste nuestra empresa te juro Deivy Palmieri que me las va a pagar tu amiguita.

Deivy se llenó de ira y se acercó a Litzy y la tomo fuerte del brazo.

— No te atrevas a lastimar a Lau si no quieres conocer mi lado más cruel lárgate y nunca vuelvas. Charon llama a seguridad que saquen está zorra inmediatamente de aquí.

— No es necesario ya me voy tu me amas yo lo sé y volveras a mi bombón.

— Jamás volvería contigo zorra oportunista.

Pero la compañía Palmieri no era la única protagonista de un escándalo la compañía de la industria hotelera también era escenario de uno.

El señor Xander Falcone entro a la compañía y justo venía saliendo Theo Galidii con Milan.

— Poco hombre miserable, como te atreviste a engañar a mi hija y a negar a tu hijo eres un mal nacido. El señor Xander arremetió a golpes contra Theo Galidii el no tuvo tiempo de defenderse.

— Escúchame bien infeliz mi hija no está sola, nunca más te le vuelvas a acercar y en cuanto a mi nieto jamás necesitará nada tuyo basura.

— ¿Theo que significa esto? dijo Greta que había llegado justo cuando empezó la pelea y escucho todo.

— Eso explícale a esta señorita que me imagino debe ser tu prometida, dile que te encanta engañar mujeres y dejar hijos abandonados.

— Gret Princesa yo te puedo explicar.

— SABIA QUE ME ESTABAS ENGAÑANDO CLARO POR ESO TANTAS EXCUSAS PERO TE VAS A ARREPENTIR PREPÁRATE THEO GALIDII ARRUINARE TU VIDA.

— Gret por favor espera dijo Theo limpiado la sangre de la comisura de su boca.

— Mi hija es mucha mujer para una basura como tú hasta nunca infeliz, dijo Xander saliendo de la compañía.

— ¡¡No se te ocurra decir nada Milan!! Y USTEDES QUE PUTAS MIRAN VUELVAN TODOS A SUS PUESTOS O QUIEREN QUEDARSE SIN EMPLEO.

El tiempo pasó volando Deivy añoraba que Laura regresará para hablar con ella, pero aún le faltaba una semana para regresar, aunque el no lo sabía pues solo sabía que estaba de viaje más no cuanto tardaría.

En la compañía de Francia tenían tanto trabajo que eran las cuatro de la tarde y ni Laura ni Daviann habían almorzado,por lo que Laura se paró para organizar unos documentos cuando un fuerte mareo la hizo tambalear por suerte Daviann la sostuvo a tiempo.

— Laura que tienes, que te pasa?

— Estoy muy mareada necesito comer algo.

— Lo siento Laura te he tenido todo el día aquí y olvidamos almorzar.

— No te preocupes estos mareos son normales en mi estado.

— Estado de que estado hablas?

— Es que estoy embarazada.

— Laura y porque no me habías dicho nada, inmediatamente pediré que te traigan de comer.

— Bueno no lo creí necesario.

— Como que no si en tu estado debes cuidarte y alimentarte bien.

— Discúlpame es que quiero terminar pronto el trabajo aquí para poder regresar a Italia ya debo haberme mi otro chequeo médico para ver cómo está mi tesoro.

— Eso quiere decir que tú tienes pareja?

— No, no tengo seré madre soltera y no me importa.

— Laura y puedo preguntar que paso con él padre?

— Es un imbécil que rechazo a su hijo se atrevió a pedirme que lo abortará.

— Desgraciado, Laura cualquier cosa que necesites no dudes en contar con mi apoyo.

— Gracias Daviann.

— Si tú quieres podrías realizarte el chequeo médico aquí yo me encargo de que te atienda un obstetra español o italiano para que te sientas cómoda.

— En serio?

— Si solo tengo una condición.

— ¿cuál? Dijo ella arqueando una ceja.

— Que me dejes estar presente en el chequeo médico.

— Está bien acepto, me haría bien un poco de compañía.

— No sé diga más entonces mañana mismo iremos a ver al obstetra.

— Muchas gracias Daviann.

Después de que ambos comieron Daviann llevo a Laura hasta su apartamento.

Al francés le encantaba Laura, pero ella era bastante distante con él aunque ya no se hablaban de manera formal ella era muy seria y solo tocaban asuntos laborales ella evitaba mucho darle cabida en su vida personal.

Lo poco que él sabía de ella era porque él insistía con sus preguntas.

Al día siguiente fueron en horas de la mañana a una clínica donde la atendió un obstetra italiano.

— Bueno, Laura vamos a ver cómo va tu bebé por favor levántate la camisa un poco te aplicaré este gel frío, eso es míralo ahí está.

Laura empezó a llorar al escuchar los latidos del corazoncito de su pequeño mientras Daviann solo la observaba con admiración.

— Señor Leroy mire su bebé aún está pequeño pero en unos dos o tres meses más podrán saber el sexo.

— No, yo no soy el padre, solo soy amigo de la madre dijo con un rastro de tristeza en sus ojos.

La consulta terminó Laura recibió unas recomendaciones y luego salió con Daviann.

— Laura perdóname por lo que voy a decir, pero me gustaría apoyarte con tu embarazo, no deberías pasar una etapa tan bonita tu sola.

— Gracias Daviann, pero no es necesario, yo puedo sola además no me quiero comprometer contigo, agradezco mucho por tu compañía y tú ofrecimiento pero no es necesario.

— Solo piénsalo sí.

— Daviann no quiero sonar grosera ni autosuficiente pero no quiero involucrar a nadie en la vida de mi hijo, tu tienes una vida aquí y yo en Italia además después tu te encariñas con mi bebé y yo me acostumbro a estar acompañada y cuando te vayas va a ser difícil, Daviann yo tengo mi corazón herido y no quiero dejar entrar a nadie y se que tú tienes un interés en mi lo he notado.

— Si Laura me gustas eres una mujer brillante como profesional, además de ser linda, inteligente, agradable, entiendo que estes lastimada pero no puedes condenar a todos los hombres por el actuar de un miserable que no te valoró.

— Eso yo lo sé, pero aún así solo quiero dedicarme a mi bebé y mi trabajo a nada más así que te agradezco que respetes mi decisión.

— La respeto pero permíteme ser tu amigo por favor.

— Será lo único que te pueda ofrecer.

— No te preocupes lo entiendo y lo respetaré...