Karina y Matthew son de mundos diferentes, ya que él es el dueño de una de las empresas más fuertes de todo Estados Unidos y ella es su asistente y mano derecha, pero el mundo de ambos se derrumbara de manera similar destruyendo el mundo que ellos creían perfecto y se demostrará que el hilo rojo del destino puede jugar de diferentes formas para unir a las almas gemelas.
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CAPITULO #15
El domingo llegó y con un Matthew tocando la puerta a las 9 de la mañana, Karina quien estaba en la cocina fue a abrir la puerta por la aplicación en su celular y ya sabía quién tocaba.
Karina: Buenos días, Matthew.
Matthew: Hola Karina.
Dijo besando su mejilla al entrar.
Karina se sintió extraña por su cercanía, pero en vista del beso que se dieron ayer no le dio importancia sabía que si seguían por el mismo camino esas muestras de afecto seguirían.
Karina: ¿Quieres desayunar? Estoy haciendo panqueques con fruta y rellenos con jamón y otros con Nutella.
Los niños aún duermen, pero no falta mucho para que la casa se llene de risas y gritos.
Matthew: Veo que no soy el único que está contigo.
Dijo viendo al conejito entre las piernas de Karina.
Karina: Él sabe quién le da el desayuno, mis hijos no se levantan temprano los fines de semana, es como si apagaran sus relojes mentales.
Matthew: Supongo que se permiten ser niños normales que quieren permanecer hasta tarde durmiendo.
Karina: Quizás, pero dime ¿qué quieres comer?.
Matthew: Sorpréndeme!!
Karina: Bueno ve y siéntate en el comedor y llevo el desayuno para comer juntos.
Matthew fue y se sentó en el comedor a la espera de Karina que a los pocos minutos apareció con unos platos, los puso en la mesa y se regresó a la cocina y volvió con una bandeja de jugo de naranja y dos tazas de café.
Y se sentaron a desayunar.
Karina: En tu plato tienes dos panquecas de jamón y queso y una de Nutella.
Matthew: Gracias todo huele y se ve delicioso.
Ambos empezaron a desayunar en silencio hasta que Karina decidió hablar.
Karina: Matt lo que te voy a decir es como tu secretaria y también como tu amiga.
Matthew: Te escucho.
Karina: Me llegó una información de Italia en la que me informaron que los padres de Jesús están furiosos por la cancelación de los negocios que tenían contigo a raíz de lo que pasó.
Yo me hice "amiga" de una de las secretarias del padre de Jesús y me dijo que iba a esperar a que llegara para informarle que su relación no es aceptada.
Sabes que cabe una posibilidad que ella quiera regresar a buscar lo que perdió.
Matthew: Aunque ella vuelva no la voy a perdonar, no solo fue la humillación que recibí al quedar en el altar como un idiota sino que también fue la traición recibida por lo "amigo" y novia y ambos terminaron siendo de lo peor.
Yo quiero tener la oportunidad de tener una buena mujer a mi lado y tal vez la tengo enfrente de mí.
Karina se ahogó con su jugo.
Matthew: Por favor sé que es pronto para eso, pero anoche estuve pensando que nosotros tenemos la oportunidad de conocernos, claramente no estamos enamorados, pero existe una atracción que no podemos negar lo sentí ayer cuando te bese y sé que tú también lo sentiste.
Podemos darnos el lujo de ser amigos y ver qué pasa en el futuro y si nada pasa seguir con nuestra amistad.
Karina: Está bien, es cierto que la atracción fue mutua no lo voy a negar, pero también tenemos que entender que somos de mundos totalmente diferentes y la verdad yo no sé si encaje en el tuyo.
Y yo tengo unos hijos por los que debo de velar, ya están pasando por una decepción y de nada más y nada menos que de su propio padre y quiero pensar que voy a poder con todo.
Matthew: En mí tienes un amigo y quiero que sepas que el beso de ayer no va a cambiar nada entre nosotros tanto personal como laboralmente así que puedes estar tranquila.
En cuanto a los niños, esos dos enanos robaron mi corazón en tan solo una semana y no pienso separarme de ellos.
Quiero estar presente en sus vidas y entre los dos darnos el apoyo que necesitamos y que nadie nos va a dar ni entender.
Sé que tal vez sientas que la atracción puede ser una ilusión que nació al sentirte traicionada por el hombre con el que compartiste 10 años de tu vida créeme yo también compartí tiempo con Rachel, pero en corazón y mente que no es un simple anhelo de cariño por lo perdido y el tiempo es el que dora si tengo razón.
Karina: Está bien vamos a dejarnos llevar y ver hasta donde nos lleva tal y como lo dijimos ayer, yo tampoco quiero negarme a la posibilidad de volver a sentir y la verdad si nuestras ex parejas tuvieron otros amores estando con nosotros porque no darnos la oportunidad de arriesgarnos y ver qué sucede entre nosotros.
Terminaron de desayunar y empezaron a recoger los platos.
Matthew: Yo lavo los platos y tú ve a arreglarte, sé que cuando los niños se despierten y sepan que vamos al zoológico van a desayunar y arreglarse en un dos por tres.
Karina: La verdad es que no veo al gran Matthew CEO imponente lavando platos.
Matthew: Oye! Pues sí, es verdad que soy un gran CEO, pero soy lo suficientemente útil para lavar unos platos.
Anda a cambiarte antes de que se nos haga tarde.
Karina subió a su habitación para darse un baño y arreglarse, mientras eso sucedía los niños bajaron y se encontraron a Matthew en la sala.
Emma: Matti!
Dijo la niña saltando a los brazos de Matthew quien la recibió y la alzó dando una vuelta con ella en brazos.
Ian: No me molesta que vengas a visitarnos, pero ¿a qué viene tu visita?.
Matthew: Los vine a invitar al zoológico.
Emma: Siiiiii!!!
Los niños celebraron la noticia, ya Karina les había dejado el desayuno en unos platos y Matthew lo único que hizo fue llevarlos a la mesa y ponerles jugo a sus vasos.
Terminaron rápido el desayuno y se fueron a vestir justo como Matthew le dijo a Karina que pasaría.
Matthew se sentía bien con los niños y Karina y era algo que iba a negarse a sí mismo.
Karina: Ya estoy lista.
Karina llevaba un pantalón de mezclilla con una blusa fresca con zapatos deportivos se veía hermosa y Matthew se quedó como tonto y Karina se dio cuenta de que no le respondía por estar viéndola.
Karina: Tierra llamando a Matthew, deja de mirarme tanto que me voy a desgastar.
Dijo entre risas esa acción y palabras hicieron que Matthew se sonrojara y se sintiera apenado por sus acciones la verdad es que ni cuenta se había dado que se quedó como idiota viendo a Karina.
Matthew: Lo siento, te juro que no soy un pervertido que anda acosando por ahí.
Digamos que quede maravillado por la mujer que apareció frente a mí.
Karina: Quien pensaría que mi jefe es un pervertido que se esconde bajo palabras bonitas.
Matthew: Oye! Dame la oportunidad de al menos defenderme aunque sea un poco.
Dijo riendo y ella lo siguió riendo aún más los dos tenían esa química que los hacía ser ellos mismos.
Los niños bajaron ya arreglados preparados para tener un día de diversión.
Todos salieron con mucha energía, ya que estaban ansiosos por el día que iban a tener.
Al llegar al zoológico Matthew pago las entradas y compro varias cajitas de comida para que los niños alimentarán a los animales que tiene para contacto.
Manchas se quedó en casa dentro del cuarto que acomodaron y le dejaron. Comida y agua de todas formas estarían solo unas horas fuera de casa.
Los niños empezaron por alimentar unas ovejas que tenían en un corral, los animales eran bien cuidados y ya estaban acostumbrados al contacto con los humanos, por lo tanto, se dejaban tocar y dar de comer.
Después dieron un recorrido por la parte donde tiene jirafas y cebras los niños estaban encantados les gustaba la naturaleza y eso Matthew lo notó en la finca y por lo que había escuchado y lo que Karina le había contado, sus padres son dueños de unas tierras en Venezuela y trabajan con animales así que digamos que eso lo llevan en la sangre.
El zoológico al que fueron era uno bastante completo, ya que tenía: cocodrilos, serpiente, animales nocturnos en un área apartada, un pequeño acuario, leones, tigres, hienas, osos, elegantes, entre otros.
En una parte del zoológico está en lugar donde los niños pueden tener cierto contacto con los animales e incluso había caballos para que los niños los monten, eso parecían una familia feliz disfrutando de un domingo en el que solo existían solo ellos.
Emma: Matti.
Matthew: Dime cariño.
Emma: Tengo hambre.
Matthew vio la hora en su reloj y de tanto divertirse se les habían hecho la una de la tarde era obvio que deben estar muy hambrientos.
Karina: Vamos y nos comemos unas hamburguesas, ¿te parece Matthew?.
Matthew; Estoy totalmente de acuerdo, vamos por unas hamburguesas, niños.
Matthew tenía montada a Emma en sus hombros mientras que Ian iba de la mano de su madre al llegar a un restaurante dentro del zoológico e hicieron su pedido de hamburguesas.
Emma: Gracias Matti, hoy me he divertido mucho.
Ian: Si muchas gracias por estar con nosotros.
Matthew: La verdad niños, es que el único que tiene que agradecer algo soy yo, pues ustedes son importantes y han hecho que mi vida sea menos solitaria.
Karina: Tienes unos amigos en nosotros y no dudes que estaremos para ti cuando lo necesites.
Ian: Si, Nosotros seremos tus amigos y no te preocupes de que no son vanidosos.
Karina: Ian no digas esas cosas.
Ian: Mamá quiero que Matthew entienda que no lo queremos por su dinero o posición, quiero que le quede claro que Emma y yo lo queremos por el trato que nos ha dado.
Matthew: Está bien, muchas gracias por aclarar ese punto.
Terminaron de comer y salieron de nuevo en busca de nuevos animales por ver, la verdad es que Matthew se sentía bien y no se sentía cohibido de ser el mismo, disfrutaba el tiempo con ellos y no quería despegarse de esos niños, pero el día acabo y con ellos el regreso a casa.
Todos se divirtieron y la pasaron bien y Karina y Matthew lograron hablar de lo que sentían y querían eran adultos y tenían que poner las cortas sobre la mesa antes de la llegada de Rachel y Jesús que están abordando el avión de regreso a Italia dónde el padre de Jesús le espera furioso por lo que le hizo a Matthew.