Narra la historia de Elina, una mujer rica y poderosa que reencarna como Elena, una extra en una novela. Ella deberá salvar al villano depresivo Noah. Noah es un "red flag" en la historia original, ya que se obsesiona con Sofía, la protagonista. Elena era la esposa de Eliézer, el protagonista, pero nunca logró obtener el amor de su esposo.
La protagonista de esta historia es una diva empoderada; no se arrastra ante ningún hombre, es firme y vengará a la Elena original. No es la típica protagonista: es ambiciosa, sensual, sabe lo que quiere y cómo conseguirlo, pero también tiene su lado dulce y tierno.
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Sin Máscaras
Llegué a la casa; Noah me estaba esperando.
- «Te guardé estas flores», dijo Noah con una sonrisa.
- «No finjas conmigo. Dile a tu hombre que me deje de seguir o pagará las consecuencias. Además, no soy la típica mujer que se emociona con flores; yo me emociono con:
- Un departamento a mi nombre.
- Un auto de último modelo.
- Una transferencia bancaria o una tarjeta VIP.
- Un crucero por las Islas Vírgenes.
- Una mansión en Dubái.
«Las flores son el recuerdo más básico que usan los hombres para seducir».
- «Jajajaja, entonces nos quitaremos las máscaras. Qué cruel eres al rechazar mis flores; veo que no eres una mujer común», exclamó Noah sorprendido.
Noah me agarró del cuello sin usar mucha fuerza.
- «No cruces la línea». exclamó Noah.
Toqué su entrepierna; Noah tuvo una reacción y quedó indefenso ante mí. Agarré su cuello y le toqué los labios con mis dedos.
- «Querido, conozco el punto débil de los hombres: las mujeres somos el sexo fuerte, tenemos armas letales capaces de desarmar a cualquier hombre. Tu amigo está erecto, perdiste la fuerza, jajaja», le respondí con una sonrisa.
Noah me empujó y salió de la habitación.
- «Jajajaja, a los hombres como Noah les gusta poseer y tener la iniciativa; que una mujer tome la iniciativa y los caliente es una humillación para su ego. Se jugar muy bien con los hombres, mi antigua maestra me enseñó todo y me preparó para manipular», susurré en voz baja.
Noah llamó a Luke.
- «Luke, ¿hiciste que me casara con una víbora? Esa mujer es peligrosa, logró someterme. Lo peor es que ella me calienta. Me estoy empezando a sentir atraído por ella. Solo me acerqué a Sofía porque sabía que Eliézer la quería y quería adelantarme, anhelaba protegerla, y cuando no la logré tener, me frustré. Ahora que volví a hacer yo y no estoy bajo los efectos de esos medicamentos que me mantenían deprimido, me di cuenta de que jamás amé a Sofía; solo la veía como un trofeo. Ahora mis gustos cambiaron: prefiero a una mujer viciosa que pueda ser yo mismo, una mujer que haga arder el mundo a mi lado», dijo Noah con una sonrisa sádica.
Bajé a la sala; Noah me siguió y me entregó una tarjeta VIP.
- «Noah, eres el mejor. Este regalo me encanta», grité, llena de felicidad.
- «Eres muy ambiciosa, somos esposos».
- «Noah, de amor no se vive; cuando el hambre entra, el amor huye. ¿Qué pasó entre tú y Eliézer? No me trago el cuento de que se odian por una mujer».
- «Vaya, eres muy inteligente. Eliézer y yo éramos amigos, pero él me traicionó. La única persona que tuve y que me quiso fue mi abuelo; mi abuelo me amaba como a nadie y, por culpa de Eliézer, mi abuelo murió. Solo eso necesitas saber por ahora», respondió Noah con una mirada fría y sombría.
Noah se acercó a mí, me dio un beso profundo y me apoyó contra la pared; le mordí el labio y le di una bofetada.
- «Te dije que no quiero nada contigo. No tengo interés por los hombres; eres el típico macho que no puede dominar sus instintos de poseer y dominar. No soy como otras mujeres; no permito que ningún hombre me toque si yo no quiero. Nunca obtendrás mi corazón».
- «Pensé que no tenías corazón; quizás no tenga corazón, pero tu cuerpo sí. Me provocas y después no quieres hacerte responsable; temes que si te toco te enamorarás de mí. Eres muy viciosa». susurró Noah con una sonrisa pícara.
- «Noah, me estes retando. Me gustan los retos, pero sería lo contrario: tú te enamorarías de mí. Tú solo has salido con mujercitas santurronas que son fáciles de olvidar, pero las demonias como yo enviamos a los hombres a pagar terapia. ¿Estás seguro de que quieres eso?».
- «Entonces quémame en tu infierno y hazme arder», susurró Noah, lleno de deseo.
El teléfono de Noah sonó; era de la compañía.
Noah me agarró del cuello y me susurró estas palabras al oído:
- « Espérame esta noche en mi habitación y demuéstrame tu ferocidad. »
- « Noah, ya estás en la palma de mi mano; si esa es la única forma de evitar que mueras y me arrastres contigo, entonces haré que te enloquezca de pasión por mí. »
Antes de entrar al coche, Noah tuvo que acomodarse a su amigo.
- « ¡Maldita sea! Esa mujer me descontrola. No estoy enamorado de ella, pero siento un deseo sexual por ella muy fuerte; ninguna mujer me había encendido de esa manera con un simple beso », exclamó Noah, preocupado.
Tomé la tarjeta que me dio Noah y me marché; me reuní con Mike y una de mis modelos, llamada Leonora.
Lorena estaba llorando; su novio, un vago pandillero, la dejó.
Le di una bofetada a Lorena.
- « ¡Ya deja de chillar, por Dios! Ten dignidad; eres una modelo profesional, hermosa, sexy y exitosa. Existen miles de hombres en el mundo, por favor, no llores por un cretino que solo te puede ofrecer sexo; además, vive en un cuchitril lleno de alergias », grité, enojada.
- « ¿Elena nunca ha llorado por amor? », preguntó Leonora.
- « Yo lloro por dinero, pero jamás por amor. « Las mujeres no lloramos, facturamos », así que deja de llorar y vamos a la tienda de mi madrastra; tengo ganas de hacer travesuras, jajaja. »
- « Amiguis, tengo una idea: ¿y si le ponemos una tarántula? », propuso Mike, muy entusiasmado.
Llegamos a la tienda de mi madrastra; antes de llegar, Mike compró una tarántula.
- « ¡Elena! ¿Qué haces aquí? », preguntó mi madrastra.
- « Sé que no nos llevamos bien, pero tu tienda es de las mejores. »
Leonora se puso frente a la cámara y Mike, disimuladamente y sin que nadie lo notara, soltó la tarántula sobre la mesa.
Mi madrastra volteó y se orinó al ver la
tarántula.
Las personas reaccionaron con sus gritos:
« ¡Dios mío, se ha orinado! »
« ¡Qué asco, se orinó por una tarántula! »
« ¡Qué mal olor! »
Tomé una foto y la publiqué de manera anónima.
Mi madrastra, furiosa, me dio una bofetada.
- « ¡Perra, tú planeaste esto, te voy a matar! »
« Qué señora tan violenta, mejor me voy de esta tienda. »
« ¡Qué horror! »
« ¡Tenemos que publicar que esta señora agrede a los clientes! », fueron los comentarios de los clientes.
En unos minutos la tienda quedó vacía.
Esperé que las personas se fueran y agarré a mi madrastra del cabello y lanzándola al suelo, clave el filo de mis tacones en su mano derecha.
- « ¡Me duele! », gritó mi madrastra, llena de lágrimas.
- « Guarda esas lágrimas; este es el comienzo, maldita. Mataste a mi madre y te quedaste con todo. Tu vida se convertirá en un infierno. ¿Madrastra, amas a tu hija? »
- « No le hagas daño a Vanesa », suplicó mi madrastra, entre lágrimas.
- « Así que amas mucho a tu hija, querida madrastra. Si queremos hacer sufrir a una persona, tenemos que destruir su debilidad. »
Nos marchamos de la tienda; antes hackeé todas las cámaras y borré la evidencia.
- « Esa maldita de Elena se ha convertido en un demonio; la mataré. »
En todas las redes publicaron memes de mi madrastra orinada.
Palabras de la autora:
Parece cruel, pero recuerden que esa vieja ahorcó a la madre de Elena original y hizo creer que fue un suicidio; poco le hizo la protagonista a esa desgraciada.
