Hector Lozano, el arquitecto detrás del deslumbrante diseño del hotel turístico, la noche de su inauguración, conoce a la alegre y singular Maria Isabella Flores, quien lo cautiva con su belleza exótica y su aura misteriosa, aparentando una gitana perdida en ese mundo de lujos. Fascinado Hernan se aproximó a ella para conocerla y sin predecirlo pasa la noche más apasionante como nunca tuvo en su vida. Al día siguiente, cuando el alcohol bajo, descubrió que esa gitana es la hija menor del dueño del hotel que el diseño. Ambos al saber quienes son, tratarán de llevar la situación como dos adultos, olvidar lo que pasó y culpar al alcohol por ello, pero la química que existe entre ambos los lleva a recaer mas de una vez en la tentación de estar juntos. Al enterarse el padre de María Isabella que estuvo con Hernán Lezcano, los obligará a casarse para salvar el honor de su hija. Ambos deberán enfrentar una situación que solo inicio como una aventura de una noche y afrontar las consecuencias
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Capitulo 13 Fiesta de Anto.
Narra Héctor
Lucho contra la razón, me vuelvo loco pensando en lo correcto, no puedo sacarme a Isa de la mente, por más que me acosté no pegue un ojo y la mañana me sorprendió recordando su dulce aroma, sus besos, lo que siento al tenerla conmigo.
"CHET"
No puedo estar así por ella, escuchar que su padre organiza para que el compromiso con ese tal Jhon sea un hecho me revuelve las tripas.
Ahora se que tiene veinticinco, no es tan joven como creía.
Pero que pienso, no puedo pensar en ella así, sigo cacheteandome mentalmente.
-Escuche que Isa se descompuso. Me comenta Enzo al ver que no dormí nada.
-¿Qué?. Le pregunto.
-Hubo un revuelo ahí abajo... Despejaron un ascensor para solo atenderla a ella... Según oi tiene náuseas... Matutinas... Ya saben lo que dicen al respecto. Me dice.
-¿Eso es posible en poco tiempo?. Sin querer se me escapa en voz alta lo que pienso.
-Si está en su ciclo de ovulación y es una mina muy fértil... No me quiero imaginar al idiota que le caiga la bronca encima del señor Flores... Está que se le ve la saliva de la rabia... Al de seguridad que se supone la cuida le dió un levanté... Qué no te cuento ... Por eso me vine... No sea cosa que se las agarre conmigo ... Deje todo ordenado para que armen para la fiesta de su hija mayor y que me llamen por si necesitan algo nada más... Me excuse que necesitaba un descanso. Me dice Enzo.
-Estas seguro... ¿No será que le cayó algo mal?. Le pregunto
-Dijeron que es alérgica a las uvas y que le dieron un pastel con eso... Lo que creo que es una excusa... Es un imbécil el que la montó, si no se protegió ... Se sabe que hay que llevar globos para la fiesta y no tener esos problemas. Me dice Enzo enseñándome el paquete que tiene con él siempre.
Me incorpore preocupado recordando cada momento con ella, en todas me cuide, tome las medidas necesarias, por mas que estaba protegido salí para asegurarme.
Me di un baño, con lo que me dijo Enzo se me fue todo el cansancio, más bien me llegó la preocupación.
-No te olvides de vestirte de gala... Es la boda. Me recuerda.
-Si. Le respondí.
-Pedi el desayuno al cuarto. Me avisa.
-Aja. Le respondo sintiendo que me estalla la cabeza de tanto maquinar sobre lo sucedido con Isa.
Me di de topes contra la pared, no puedo ser mas pendejo, no le puedo arruinar así, ella inicia su carrera, según lo que nos comentó su padre él valora en el matrimonio que suceda esto.
No debo sacar conclusiones, de seguro le harán analisis y ahí se debe saber con exactitud y solo sea una alergia. Trato de consolarme para no entrar en una crisis de nervios.
Mi padre me matara si se entera, que embarace a la hija de su amigo.
Salgo de bañarme e inicio la rutina de rociar por todo mi cuerpo mi perfume. Me aplicó un gel para el cabello y que mi peinado quede en su sitio.
Me visto en cámara lenta suspirando preocupado por Isa.
Solo quiero ir a verla, saber
¿cómo está?,
¿qué le pasa en realidad?,
Y no dejarme llevar por lo que dice Enzo que muchas veces exagera.
-Si que luces ese traje. Me dice Enzo, al verme con el traje de tres piezas azul marino.
Tome el café solo, no tengo estómago para nada más.
Al terminar me dirijo hacia donde tiene su espacio el doctor, me percató que no hay nadie a la vista y me cuelo a ver a Isa.
Ella está dormitando con un suero por su brazo, tiene un tipo camisón de seda de tiras que apenas cubre hasta sus puntas rosadas, se ve tan provocativa y apetecible.
"CHET"
De nuevo se me presentan imágenes de ella en todas las poses.
Acaricio su mano con suavidad dónde tiene la aguja incrustada.
Ella abrió sus ojos bellos contemplandome asombrada.
Me indaga que hago ahí y aprovecho a darle cuerda para saber que le sucede, ella tampoco está segura de lo que tiene.
Cuando estaba por declarar que podía contar conmigo que no me desaparecería de su lado ingreso el doctor para sacarle el suero y me pidió que me quede.
Ella se me prende con fuerza de la mano, mientras le extrae el doctor la aguja del suero.
Luego le indica que puede irse, encargando que cualquier molestia regrese.
Al bajarse veo que su camisón de seda en color canela es corto, sus piernas tan bien torneadas, no lo había notado por sus faldas largas, ni en pleno acto. De nuevo esas imágenes en mi cabeza cruzan como una película.
Al salir apareció su hermana Cristina que la lleva para cambiarse e ir a la fiesta de la boda.
Suspiro dirigiéndome al salón encontrándome con Sergio y Enzo.
-Buenos días... Me regresas mi cuarto. Le digo a Sergio.
-Si Enzo casi no aparecio, te abra dejado dormir. Me dice.
-Solo te presté una noche. Le aclaré y me pasa mi llave sin ganas de regresármela y le pasó la de él.
-Voy a extrañar a Héctor... No se larga gases como tú. Le dice Enzo.
Nos acomodamos en la mesa que nos asignaron.
Trajeron las bebidas y los aperitivos.
Después de un rato se escuchó la música que anunciaba el ingreso de la novia.
La larga cola de su vestido es llevado por Isa con su hermana Cristina.
Verla tan hermosa a Isa aceleró mis pulsaciones.
Me puse a tomar como para disimular las ansias que tenía de estar con ella en ese momento.
-No se la ve bien a Isa... No sonríe... Tiene la mirada apagada. Comenta Sergio.
-No supiste. Le dice Enzo.
-¿Saber que? Pregunto Sergio ajeno a todo.
-Le llevaron el desayuno y el pastel tenía pasas... Ella es alérgica... Estuvo en el consultorio del doctor con suero. Le comento para que Enzo no largue sus conclusiones.
-Y la obligaron a asistir... Pobre. Dijo Sergio preocupado.
-De seguro estabas con tu conquista y no supiste nada. Le dice Enzo.
-Debo aprovechar mientras pueda. Le respondió Sergio.
-Espero que te protejas. Le dijo Enzo.
-¿Por qué lo dices?. Le consulta.
-Hay rumores de que la hija del señor Flores le llenaron la cocina de humo. Le dice Enzo.
-No debes esparcir un rumor así... En una de esas no es... Y solo dañas la reputación de la chica. Le digo serio.
-Ok... No diré nada. Dice levantando las manos.
-¿Qué te hace creer que ando con una de las hijas del Señor Flores?. Le pregunta Sergio.
-No... Andas con la hija del señor Flores... Eres tu... Ja...Ja... Estás jodido. Le dice Enzo divertido.
-No dije eso. Se defiende Sergio.
-No hace falta... Tu solito lo dijiste. Le responde Enzo.
-No es así. Le dice Sergio
-Como sea... Fue un gusto ser tu amigo... Dejame tu equipo de música en el testamento. Se le burla Enzo.
-Con Cristina nos cuidamos. Dijo Enzo y lo miramos sorprendidos.
-Jamás dije nada de Cristina. Le dice Enzo.
-Y de quien hablabas. Le pregunta Sergio.
-Olvida eso... ¿Cómo es que andas con Cristina?. Le pregunta Enzo.
-Es la que me predijo Isa. Le responde Sergio.
-Lastima que no predijo para ella que le llenarian de crema la frutilla. Le dice Enzo.
-Deja de decir eso... No lo sabes. Le digo molesto.
-¿Por qué te enojas?. Me pregunta Enzo.
Y veo que abre los ojos.
-No lo digas... No te atrevas. Le digo.
-Brindo por ambos... Han sido mis mejores amigos... Los voy a extrañar. Se nos burla Enzo al deducir que ando con Isa.
-¿Qué quieres decir con eso?. Pregunta Sergio.
-Que lento eres... Nuestro amigo el arquitecto... Don correcto ... Anda con la del vestido gris que luce muy hermosa. Le dice en un susurro señalando hacia Isa.
Sergio frunce el ceño, quedó rebobinando la nueva información.
-No te lo creo... Ahora entiendo... Pero cuando... Cómo. Pregunto al caer recién en lo que le dijo Enzo.
-Eso no importa... Ahora está al horno con papas... Por estar fuera del mercado tanto tiempo... Olvidó tomar las precauciones necesarias para que la pelota no entre al arco... Pero al parecer metió un gol con arquero y todo. Se burla Enzo.
-Terminala no es así. Le digo molesto.
En eso veo que la ceremonia terminó y anunciaron el baile de los novios.
Isa solo poso para las fotos y se marcho, a la mesa junto a su padre al rato veo que se incorpora pálida.
Me paro preocupado al ver que se sostenía el vientre dirigiéndose a los tocadores.
Sin evaluarlo me dirijo preocupado para ver cómo está.
Al llegar ella está apoyada con una mano en la pared Serca del baño de damas, tomando aire.
-Isa. La llamo preocupado.
-Excusame con mi padre. Me dice con la clara intensión de irse.
Trato de indagar si necesita algo en eso aparece el señor Flores.
-¿Qué sucede?. Pregunto serio.
-Me dirigía al baño y la ví descompuesta. Le respondí.
-Me voy a retirar. Le dijo Isa.
-Es la boda de tu hermana. No puedes retirarte. Le dice serio.
-De verás no me siento bien. Le aclara ella.
-Has un esfuerzo... Ya te sentirás bien. Le insiste llevándola del brazo.
Suspiré preocupado, disimule ir al baño, sentía una bronca de ver que su padre la obligue a estar presente.
Regrese a la mesa y mis amigos me miran con los ojos entrecerrados.
-¿Qué?. Les digo.
-No nada. Dijeron en coro.
-Tengo curiosidad... Pudiste llevarle el ritmo o caiste fundido en la primera. Me indaga Enzo, al querer saber cómo fue el acto.
-Si no la terminas te lanzo a la pileta. Le dije.
-Que caracter... No sé puede bromear contigo. Me dice alejándose al ver que lo amenazó.
-Aprovecha a sacarla a bailar... A todos los que La invitaron rechazó. Me señala hacia Isa que justo a uno le dijo que no.
-SEÑORES. Apareció el padre de Isa en nuestra mesa.
-Señor Flores. Le dijimos en coro y se sentó en nuestra mesa.
-La verdad Enzo estuviste a la altura... La fiesta es un éxito. Comenta hacia mi amigo.
-Es un placer señor. Le responde Enzo moderado como todo un señor educado.
-Hector... Venia a pedirte un favor. Me dice.
-A mi... ¿En qué puedo serle útil?. Le respondo.
-Saca a bailar a mi hija. Me señala hacia Isa que no se movió de su silla.
-Disculpe señor... Bailar no es lo mío. Le aclaró.
-Intentalo... Para que no sea obvio que la boda de su hermana con Daniel le molesta. Nos dice.
-¿Por qué le molesta?. Indagó Enzo.
-Solo puedes sacarla a bailar. Me insiste retirándose a hablar con otro.
-No vayas... Te pone la carnada por si caes en la trampa. Me susurra Enzo.
-Que estupideces dices... Sabes que le gusta guardar las apariencias. Le aclaró.
-Y como un idiota vas a caer. Me dice Enzo al ver que me incorporo.
Me acomodo el saco prendiendo el botón y camino hacia ella.
-Isa... Bailas. Le digo.
-Hector... Te obligaron. Me dice suspirando.
-No lo veo como una obligación. Le respondo.
-Mejor terminemos con el número... Nos perdemos en la multitud y me sacas al aire libre. Me sugiere.
-Con tal de que te levantés de esa silla. Le digo.
Ella se incorporo atajandose por mi.
La sostuve cerca de mi cuerpo disimulando bailar.
-Es raro verte sin ganas... Y sabiendo lo bien que bailas... A caso te afecta la boda de tu hermana con Daniel... Por lo que intento hacerte... Es eso. Le consulto en un susurro en su oído a medida que nos perdemos en la multitud bailando.
-Estoy descompuesta... No me interesa nada de ellos. Me aclaró.
-ME PERMITES BAILAR CON MI CUÑADA. Apareció Daniel.
-PREFIERO SEGUIR CON EL ARQUITECTO... ME COMENTA DE SU PROXIMO TRABAJO. Le dijo Isa sería.
-TE CORRESPONDE. Le insiste él.
-Prefiero no aceptar... Anto te está llamando. Le indica Isa.
-Vamos por un trago. La alejo de él al ver su incomodidad.
-Llevame lejos de aquí. Me susurro Isa mirándome a los ojos.
Tenía razón Enzo me puso la carnada y caí, no podía negarme a ella, en su mirada me decía todo, quería conmigo y yo con ella.