QUÉ NOS PASÓ?.

En la escuela, todos estaban extrañados de ya no ver juntos a Regina y Damián. Era la comidilla del día.

Se pelearon por culpa de Myriam.

Myriam fue la causante de la ruptura. Y cosas así por el estilo, se decía a lo largo y ancho de la escuela.

Regina ignora los comentarios, pero Myriam se siente incómoda: Regina no me gusta nada estar en boca de todos.

No te preocupes Myriam, es algo temporal, ignora el zumbido de las abejas.

Hermana, no me gusta que hablen de nosotras, no nos metemos con nadie y mira.

Solo son chismes. No hagas caso.

Lo intentaré, pero si alguna me saca el carácter, me va a conocer.

Yo ya te lo conozco, ja, ja, ja.

Ja, ja, ja, no me lo recuerdes, se me cae la cara de vergüenza.

Gracias a esa bofetada es que ahora somos hermanas.

Las dos chicas se fundieron en un abrazo genuino. Te quiero mucho hermana mía.

Y yo a tí Myriam. Al igual que a Bris.

Quien lo diría, Dios las hace y solitas se juntan. Las dos igual de nacas. Dijo Johanna.

No hagas caso, Myriam, vámonos. No hay necesidad de estar escuchando idioteces.

Escucha bien Johanna, no te metas con mis hermanas. Te lo advierto, déjalas en paz.

Uuuy, ya salió la defensora de los pobres. Y para colmo, defiende a la que la recogieron sus Padres.

Cuando Johanna se dió cuenta, ya había recibido un uno dos en boca y nariz. La sangre brotó de las fosas nasales de la chica impertinente. Regina abrazó a Myriam, vámonos de aquí hermana, vamos. Ya le diste su merecido.

Rápidamente llegó el Prefecto. Lleven a Johanna a la enfermería. Myriam y Regina, vengan conmigo.

Fueron llevadas a la Dirección. En ese momento no estaba el Director. Estuvieron esperando algunos minutos.

Cuando llegó, recibió de inmediato el reporte del Prefecto.

Myriam, el reporte dice que agrediste a Johanna y le provocaste una lesión en la nariz.

Ella estaba insultando a mi hermana Regina, y a mí también.

Como tu mamá está detenida y no puede venir...

Usted está equivocado señor, mi mamá no está presa. Mi mamá es la señora Juliana. Regina intervino para decir: Señor Director, nuestra madre ya viene para acá.

Nuestra?, aquí no veo a Nayeli.

Señor Director, no haga que le falte el respeto. En el reporte está mal el nombre de Myriam, sus apellidos son Toledano Díaz.

Algo de lo que no se percató el Director, es que Regina está grabando todo con el celular.

Llegó la Orientadora. Lleve a estas dos chicas a su oficina, que ahí esperen la llegada de la señora Juliana Díaz. Con Myriam, no sabemos como le vamos a hacer, su Madre está presa.

La Orientadora, se quedó toda desconcertada. Señor Director, la Madre de Myriam es la señora Juliana Díaz.

Usted también se lo cree?.

Perdón?. No entiendo nada. Regina, Myriam y Nayeli Toledano Díaz, son hermanas. Su Madre es la señora Juliana.

Por favor, señorita Orientadora, esas son solo patrañas legales.

Perdón señor Director, pero voy a escribir un reporte en la Dirección de Zona Escolar, no puedo creer la barbaridad que usted está diciendo.

Vamos a mi oficina, chicas.

Al entrar, la Orientadora preguntó si estaban bien.

Las dos dijeron que si. Estamos mejor que nunca mi hermana y yo.

Después llegó Nayeli, Señorita Orientadora, si va a reportar a mis hermanas, reportenme a mí también.

Por qué, Nayeli?. Cuando ví a Johanna saliendo de la enfermería, le dí una patada en la espinilla.

Jajaja, rieron Regina y Myriam.

Silencio las dos.

Quien se mete con mis hermanas, se mete conmigo.

Señorita Orientadora, si escuchara usted la de insultos e indirectas que nos lanzan, sobre todo Johanna, usted misma nos entendería.

Y de remate el Director. Regina prendió la grabación de su celular. Al terminar, la Orientadora dijo: Vamos a esperar a Juliana y nos vamos, las cinco, a la Dirección de Zona Escolar.

La Madre de las chicas, ya no tardó en llegar. Nos vamos Señora Toledano, en el camino le contamos todo.

Salieron de la escuela y abordaron el auto de la Orientadora. Myriam empezó: Mamá, estábamos platicando Regina y yo, cuando se acercó Johanna y nos comenzó a insultar. Ya nos íbamos, mi Hermana y yo, cuando ella nos volvió a insultar de manera soez, y ya no aguanté más, le dí un golpe, que le reventó la nariz.

Siguió Regina, nos llevó el Prefecto a la Dirección, y pasó esto, prendió de nueva cuenta la grabación.

Eso es una bajeza. No puedo creerlo. El mismo Director insultó a mis hijas. Lo tenemos que reportar, Señorita Orientadora.

A eso vamos señora Juliana. No voy a permitir esas atrocidades contra ninguno de los alumnos de la escuela.

Muchas gracias.

Aún no me lo agradezca, no he hecho nada todavía.