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Había una vez en un baile celestial para celebrar el cumpleaños del espíritu del cielo. Estaban todos los espíritus reunidos en un gran baile todos celebraban y daban sus mejores deseos al espíritu del cielo, cuando llegó el turno del espíritu del mar este aún no había llegado a todos se les hizo extraño pues era una celebración importante aunque sabían que a él no le gustaban ese tipo de fiestas. Cuando todos daban por hecho que él no llegaría la fiesta siguió como estaba establecido hasta que él apareció dejando a todos pasmados pues había algunos espíritus que aún no lo conocían pues el casi nunca se dejaba ver. Uno de esos espíritus era la luna quien al verlo quedó impactada por la belleza de ese hombre. Él presento sus disculpas por llegar tarde y dejo sus regalos, estaba por irse cuando la luz que desprendía la luna lo hizo girarse al verla quedó enamorado de la belleza de ella así que decidió quedarse para saber de quién se trataba. Estuvo con el espíritu del viento y sin poder resistir le pregunto quién era ella él contestó que era el espíritu de la luna y al ver cómo los ojos de él brillaban al verla le advirtió que no se acercara pues bien sabía que estaba prohibido. Pero el espíritu del mar ignorando los consejos de su amigo decidió acercarse ella emociónada, aceptó la bebida que él le llevaba y comenzaron a platicar. El tiempo paso volando pues tenían tanto en común que no sé dieron cuenta hasta que la fiesta había llegado a su fin. Ambos un poco tristes se separaron, ella se quedó en el cielo y el volvió al agua. Ambos miraban en dirección del otro y cuando el espíritu del mar no aguanto más llamo al viento y le pidió llevarle un mensaje y así fue como ellos empezaron a comunicarse, al principio el espíritu del viento no estuvo muy feliz con ayudar pero al paso del tiempo se dio cuenta de que ellos en verdad se querían y decido apoyarlos aunque en el anonimato pues si en el reino celestial se enteraban todos los involucrados serían castigados. Y si bien los espíritus eran inmortales había formas de mantenerlos atados y castigar cualquier falta.

Al pasar los meses y después los años ellos no hicieron más que enamorarse y ese amor los hizo desear estar juntos y una noche rompiendo las reglas decidieron consumar su amor. Ambos estaban dispuestos a luchar por estar juntos pero había alguien que se había dado cuenta y celoso de ese amor amenazó a la luna con decir lo que estaba pasando, ella rogó porque no lo hiciera pero el espíritu del sol estaba enojado porque el llevaba una eternidad enamorado de la luna. La luna mando un mensaje al mar para avisar que los habían descubierto y tenían que actuar más rápido, pasaron dos meses sin comunicarse, pues habían acordado hacerlo así para no levantar sospechas también habían fijado una fecha para reunirse, cuando la fecha llegó el mar espero pero la luna jamás llegó, él pensó que los habían descubierto y decidió ir a buscarla pero el viento intervino y le pidió que le diera tiempo para el investigar que pasaba, muy a su pesar el espíritu del mar aceptó.

El espíritu del viento llegó con malas noticias pues la luna y el sol se habían casado, eso fue un golpe muy duro para el espíritu del mar, en agonía por su dolor se aisló de todo y de todos.

Al pasar 18 meses el espíritu del viento lo busco y le gritó que tenía algo urgente que darle, el espíritu del mar no quería salir pero ante su insistencia salió y quedó pasmado pues el viento sostenía en sus brazos

- Un bebé!!

- Si cariño un bebé ¿puedo continuar?

- Si

El espíritu del mar preguntó que hacía el con un bebé y porque lo llamaba con tanta insistencia, el viento contesto que era su hijo. El espíritu del mar quedó aún más en shock pues eso era imposible, el espíritu del viento le contó que se había encontrado con el espíritu de la luna y está le había contado la verdadera razón por la que se había casado con el espíritu del sol y esa razón era para proteger al ser que llevaba en su vientre, ella había querido conservarlo pues amaba a su hijo con todo su corazón pero cuando el niño nació se dio cuenta de que no podía estar en el aire, solo respiraba en el agua así que tuvo que dejarlo ir con su padre sabiendo que lo amaría y cuidaría así como ella lo haría desde el cielo. El espíritu del mar lloró de alegría por tener algo de su gran amor y le prometió amarlo y cuidar de él.

Él bebé al entrar al mar se convirtió en

- Una sirena!!

- Tritón cariño, los niños son llamados tritones

El espíritu del mar cuido muy bien de su hijo, le dio el poder de controlar el agua a voluntad, el espíritu del viento encariñado con el niño también le obsequio el poder de controlar el viento. El niño creció pero se sentía solo pues no había nadie como él, así que una noche decidió salir a la superficie y para sorpresa de él su cola se separó y al cabo de unos segundos sumamente dolorosos se dio cuenta de que tenía piernas y no le pasaba nada al estar fuera del agua, esto lo hizo enojar con su padre por haberle mentido, intento ponerse de pie pero no pudo lo intento un par de veces más hasta que lo logro, ya habiendo aprendido a caminar fue a conocer a los humanos, estaba fascinado por todo lo que veía pues en el agua no había nada de eso. Pero no tardó mucho en darse cuenta de que los humanos lo veían raro, pues al fijarse con atención se dio cuenta de que estaba desnudo y los humanos no lo estaban así que corrió lejos y busco algo con que cubrirse

- ¿Robo cosas mami?

- Si cariño

- Eso no se hace

- Si mi amor, eso no se hace

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