Al final de la vida de César, se le concede una nueva oportunidad para buscar aquello que le falto.. El amor.
Novela para relatar la nueva oportunidad de César Dark Montreal Turk en la era moderna.
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Capítulo 13
Han pasado 2 meses desde que regresamos del país C mi sofía ya tiene 5 meses de embarazo y nuestros bebés crecen sanamente, en este tiempo logré contratar guardaespaldas entrenados militarmente, y he entrenado la espada como en mi vida anterior, los guardaespaldas al ver mis entrenamientos quisieron aprender así que les enseñé y ahora todos hacen duelos entre ellos, aprendieron rápidamente y algunos son excelentes en el manejo de la espada, también logramos convencer a mi suegro de que franco se mudara al país C, le comente a Damian y le dio tiempo para que franco arregle sus asuntos aquí, como lo es sus estudios en línea y documentos, ya casi termina todo y en una semana se va del país.
También me enteré de que amanda esta embarazada, pero aún no me contacta, quien lo hizo fue mi madre, diciendo que como pude dejar a amanda y que gracias a mi decisión de abandonarla ha estado enferma, aunque sé que solo es para tratar de que sus planes cuadren cuando sea el momento de presentarse con el embarazo, simplemente le dije que era un adulto y podía tomar mis propias decisiones y ella no podía meterse en mi vida, se enfureció cuando se lo dije, pero no me importo, desde ese momento no he tenido noticias de ella.
Mi suegro decidió trabajar conmigo y gracias a eso los gemelos iniciarán sus clases en el colegio, pronto será el regreso a clases así que se están alistando con los materiales, sofía los llevo a comprar las cosas junto con mi abuelo y suegro, mientras yo en este momento me encuentro en la oficina trabajando en los próximos proyectos, en dos meses más será la apertura de la nueva empresa así que debo apresurarme a tener listo los proyectos a presentarse.
Mi relación con sofía mejoro bastante y ocasionalmente tenemos intimidad, nos llevamos muy bien y nos entendemos a la perfección, ella últimamente esta interesada en la lectura romántica, así que le compre varios libros, pero aun así en ocasiones me pide llevarla a la biblioteca de la ciudad, me contó que encontró un libro muy interesante que después me diría que trata, esta muy entretenida con ese libro que ya ni atención me pone.
Llego la hora de comer, así que decidí ir a un restaurante cerca de la empresa, al llegar pedí una mesa discreta, mientras pedía mi comida se acercó una chica que no esperaba ver.
—Hola hermano césar
—Oh hola pequeña celeste—dije levantándome para saludarla
—Que haces tan solo—dijo sonriendo
—Es hora de la comida así que vine aquí porque mi empresa queda cerca, y tú que haces por aquí
—Vine porque una amiga me lo recomendó, pero no me pudieron acompañar
—Bueno que te parece la compañía de un hermano mayor—dije bromeando
—Excelente así no me veré tan sola como un perro
—Eres graciosa—dije sonriendo
Ella tomó asiento y empezó a hojear el menú, termino pidiendo lo mismo que yo
— Como ha estado eduardo, no he sabido nada de él
—En este momento se encuentra fuera, fue a un seminario médico algo así, regresa en dos semanas, mis padres salieron de viaje así que solo soy yo en la casa—dijo desanimada
—Porque no vienes a quedarte en la casa, sofía estará contenta de verte—le propuse
—En serio puedo—dijo alegremente
—Claro, cuando terminemos de comer debo regresar a la oficina a firmar unos documentos, pero puedes pedirle a tu chófer que empaquen ropa para dos semanas y la lleve a la casa
—Estupendo, saliendo le digo a mi chófer, muchas gracias la verdad es que me sentía muy sola
—De nada, eres bienvenida siempre que gustes
Y así terminamos de comer entre chistes y pláticas, como si nos conociéramos de siempre.
Al salir ella habló con su chófer, mientras yo llamaba a sofía contándole lo sucedido, por supuesto que ella de inmediato estuvo de acuerdo y se puso feliz al saber que tendría compañía.
Nos dirigimos a la empresa y alexis ya me estaba esperando, le dije que celeste se quedaría en mi casa y ella lo saludo dado que eduardo él y yo somos amigos de la infancia, supuse que así como yo no conocía a celeste el tampoco pero me di cuenta que se conocían así que los tres nos dirigimos a mi oficina, mientras alexis me explicaba algunos asuntos, celeste se quedó en el sillón jugando con su teléfono.
—Tiene una videoconferencia el día de mañana a primera hora, ya tengo listo los documentos que va a presentar—dijo eficientemente
—Muy bien y que más tenemos para el día de hoy—pregunté
—Dentro de una hora tiene una junta directiva, al parecer la razón es porque contrato a su suegro, ese puesto había estado vacío por mucho tiempo y los accionistas lo tenían en la mira para sus familiares o ellos mismos—respondió alexis
—No son más que unas hienas—dije volteando los ojos
—Ya sabías que reaccionarían así, no es nada nuevo que sean ambiciosos, hay que tener cuidado y ver que no traten de sabotear a tu suegro
—Lo sé, y como le esta yendo con el trabajo—pregunte
—Tiene experiencia hace un trabajo impecable, así que no te preocupes porque sea difícil para el adaptarse.
Más tarde fui a la junta y empezaron a exponer su inconformidad al haber contratado a mi suegro, les entregue copias de los trabajos que ha hecho mi suegro y les dije que yo era el dueño de la empresa y yo podía contratar a quien yo quisiera y quien se atreviera a contradecirme o hacer algo contra mis trabajadores me conocería en verdad, al parecer el aura asesina de mi vida pasada me acompaña porque más de uno casi se desmayan al sentir mi enojo.
Al regresar a mi oficina celeste y alexis no estaban, pregunte a mi secretario y dijo que ambos salieron porque celeste quería comprar postres y alexis por no dejarla sola la acompañó, agradecí y entre de nuevo, decidí llamar a eduardo y avisarle que su hermana se quedaría en la casa.
—Es de madrugada por aquí césar—dijo un eduardo adormilado
—Lo siento, pero necesitaba avisarte que me encontré con celeste en un restaurante y me dijo que estabas de viaje y ella se encontraba sola, así que le propuse venir a la casa y quedarse hasta que regreses—dije seriamente
—Ah muchas gracias por cuidar de ella, la verdad es que quería traerla, pero sería aburrido para ella quedarse encerrada en el hotel, casi siempre estoy fuera, por esa razón le pedí quedarse en casa, pero mis padres también salieron de viaje, celeste solo me tiene a mí, ya sabes que mis padres se la pasan viajando y nunca se interesaron por cuidarnos, las niñeras eran quienes nos cuidaban, no se los reprocho, pero me gustaría que pasaran más tiempo con les ella aún es una niña—dijo suspirando pesadamente
['LES' apodo de celeste]
—No te preocupes por ella, la cuidaremos bien, cuando necesites viajar puedes dejar que venga y nos haga compañía, a sofía le cae muy bien y le agrada su compañía así que cuando te vayas no debes preocuparte porque esté sola en casa—dije sonriendo
—Te lo agradezco sinceramente césar, y por cierto donde está en este momento
—Salí a una junta y cuando regrese me dijeron que salió a comprar postres con alexis
—Alexis.. bien entiendo..—dijo preocupado
—Sucede algo con alexis
—No.. no es nada de eso, es solo que descubrí que a mi hermana le gusta alexis, pero es mayor que ella y tengo miedo que salga lastimada—dijo preocupado
—Trataré de que no pasen mucho tiempo juntos, alexis tiene una novia, pero no es una buena mujer, es muy superficial, no quiero que busque a celeste y le cause problemas
—Gracias, la verdad es que los tres crecimos juntos, pero no le perdonaría que lastimara a mi hermanita
—Y como es que celeste se enamoró de él si ella estuvo fuera del país
—Sabes que yo la acompañe y regresaba aquí de vez en cuando, alexis me siguió un par de veces y se quedaba en la casa con nosotros así que vio crecer a celeste, hasta que un día dejo de acompañarme a visitar a mi hermana, eso fue cuando ella tenía 15 años y realmente sufrió mucho porque no se despidió de ella y ahí fue cuando me di cuenta de que se enamoró de alexis—dijo suspirando
—Bien, no te preocupes la cuidaré bien, creo que ya llegaron, quieres saludarla
—Si, la saludo y me voy a dormir nuevamente
—Holaaa ya estoy aquí—dijo felizmente
—Ven acércate, es eduardo y quiere saludarte—dije sonriendo
—¡Hermano! Como estás—dijo corriendo rápidamente
—Hola les estoy bien no te preocupes, veo que tú estás muy bien
—Si hermano, el hermano César me dejo quedarme en su casa—dijo sonriendo
—Eso es bueno, en dos semanas regresaré así que cuídate durante este tiempo, no hagas travesuras—dijo bromeando
—No lo haré—dijo haciendo pucheros
—Bien, entonces los dejo volveré a dormir, cuídense todos
—Hasta luego hermano—dijo despidiéndose celeste
—César compre postres de fresa para sofía, ya nos vamos
—Si ya termine mi agenda, así que podemos irnos—respondí
Así que ambos salimos de la oficina y alexis nos acompañó hasta el estacionamiento, dado que él también iba de salida, al llegar al lugar una rubia se le tira encima a alexis y pude ver como los ojos de les se llenaron de lágrimas que no quería derramar, de inmediato volteo su cara, mientras alexis besaba a la rubia, abracé a les por el hombro y seguimos caminando hasta el coche, ella guardó silencio en todo el camino de regreso a casa, más nunca derramo sus lágrimas, le di su espacio hasta que estuviera lista para hablar o simplemente volviera a sonreír.