Una Extraña Villana

Solo se escuchaba el sonido de la noche, la respiración de nuestros cuerpos, y mi temblor…

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Conde

- Mi adorada Margaret, es decir… Andrea - Habló mientras una tenue luz alumbraba su figura y reflejaba un poco al hombre que me entregó a él - Odio las mentiras - Dijo suavemente mientras se acercaba mas a mí. Mi miedo aumentaba, no podía dejar de temblar… - Y lo sabes - Dijo para comenzar a besarme y morderme - Hoy no te dejaré tranquila… 

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La luz del sol me golpeaba los ojos, su brillo me hacía arder los ojos y al tratar de evitarlo moví mi cuerpo haciéndome dar cuenta del dolor que había, me dolía demasiado... lo sentía pesado e incómodo, haciéndome recordar lo que había pasado. Cada imagen vino a mi mente como bomba que explota de repente, desde el momento en el que me desvistieron para ver la marca de nacimiento de Margaret, los gritos, las constantes preguntas que se hicieron. Recordar el rostro del padre de Margaret y el Conde me traía un mal sabor de boca, cada golpe, cada marca, azote, quemadura, etc. me traía un mal sabor, y sin poder evitarlo solo comencé a llorar desesperada, jamás habría imaginado que me harían todo eso, un padre... era como si no le importara realmente lo que me sucediera, lo que sucediera con su hija. Recordé mis gritos, no sé realmente cuando me desmaye, pero mis gritos ya no podían salir de mi sistema, aunque mi cuerpo dolía, en cierto momento era como si ya no pudiera gritar...

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Dalha

- ¿Señorita? - Habló Dalha desde la puerta, temerosa de cruzar el umbral la veía temblar

Margaret

- Pasa Dalha... - Traté de hablar lo más tranquila posible - Vamos... no me digas que estoy tan fea que no quieres ni acercarte - Dije tratando de bromear

Dalha

- Usted jamás... señorita... - Comenzó a balbucear con la voz rota - ¿Cómo?... ¿Por qué? - Dijo apenas tratando de controlar su llanto - ¿Por qué le hicieron esto?

Margaret

- Podemos decir que tuve suerte, ya que en todo este tiempo

Dalha

- ¡NO DIGA TONTERÍAS!... Usted casi... ¿No se preocupa por usted misma?... primero bebe veneno y ahora casi... ¡DEBERÍA PENSAR MÁS EN USTED!, si no es en usted... al menos en sus hijos... piense en el joven amo, el pequeño Adriel no soportaría estar sin usted, la señorita Karra, tan frágil, tan indefensa... y su... hijo... piense en ellos...

Margaret

- Lo sé Dalha, pero no soy muy fuerte... no tengo nada - Dije confesando parte de mis temores - Mi familia me detesta, y el hombre con el que me casé me ve como una simple herramienta, antes solo quería sobrevivir, pero ¿por qué?, ¿por qué me encariñe con esos niños?, siempre quise tener hijos Dalha... pero no puedo tenerlos si realmente no puedo protegerlos... ayer, eso fue lo único que pude hacer, salvarlo... dime que está bien Dalha, necesito escuchar que está bien, dime que el Conde no le hizo nada... - Hablé con el miedo reflejado en las lágrimas traicioneras que resbalaban por mi rostro

Dalha

- Señorita... - Mordiendo sus labios, la vi debatirse entre contarme algo o no, me estaba desesperando, necesitaba su respuesta - Él está bien señorita, el joven amo está en su habitación, el Conde no le hizo nada

Margaret

- ¿Es en serio? - Le pregunté indagando un poco, ya más calmada, saber que está bien me tranquilizaba enormemente

Dalha

- Sí...

Margaret

- Gracias Dalha ¿A ti te hicieron algo?

Dalha

- No... señorita, se me ordenó cuidarla estos días, estaba demasiado débil, y más al saber que...

Margaret

- ¿Qué? - Pregunté un poco asustada e impaciente por su silencio - ¿Qué pasó Dalha?

Dalha

- Está embarazada señorita... - Dijo con un extraño rostro y una suave voz

Margaret

- ¿Embarazada?

Dalha

- De dos meses

Margaret

- ¿Yo? - Dije sin creerlo - ¿Embarazada? - Repetí sus palabras - Embarazada... - Sin darme cuenta las lágrimas nuevamente estaban mojando mi rostro

Dalha

- Lo que ocurrió... la puso en riesgo a usted y a su bebé, casi lo pierde... fue... un milagro - Dijo con un tono amargo

Margaret

- Casi lo pierdo... - Sin pensarlo me tiré nuevamente en la cama y oculté mis ojos con mis antebrazos - casi lo pierdo... casi muere... mi bebé... mi bebé casi se va - El nudo en mi garganta no me dejaba hablar bien, mi respiración era irregular, y el dolor y la rabia se apoderaron nuevamente de mi - Soy una basura... casi pierdo a mi bebé, casi se va...

Dalha

- Usted no tuvo la culpa... - Dijo con un hilo de voz - Trataba de defender al joven amo...

Margaret

- ¡Y casi lo pierdo!, soy una basura de madre... No puedo proteger a mis hijos, no puedo hacer nada bien... mi bebé, mi pobre bebé... tienes una mala madre, no podré protegerte bien, mamá no podrá por que es una inútil, siempre lo fui Dalha, siempre fui una inútil, nunca hago nada bien... casi pierdo a mi bebé, casi le dejo solo a Adriel y a Karra, no puedo protegerlos, no puedo Dalha.... soy una mala madre

Dalha

- Señorita... usted... hizo lo que pudo, ya no se lastime mas así, usted hizo lo que pudo por ellos, además no sabía que estaba embarazada, ¿Cómo podría

Margaret

- ¡Peor aún!, Soy una inconsciente... casi pierdo a mi bebé por inconsciente, casi le dejo sin vida, apenas tiene dos meses y ya iba a morir... ya está en riesgo, soy una mala madre...

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Cuando abrí los ojos nuevamente ya era de noche... las lágrimas volvieron a inundar mi rostro, y en el silencio de la oscura habitación decidí llorar. A pesar de mis emociones demasiado elevadas, sabía que mi motivo de llanto eran totalmente sinceros, siempre quise ser madre y cuando al fin tengo la oportunidad casi lo pierdo.

Debía agradecer a Dalha su compañía, estuvo con migo en mi ataque de llanto, me cuidó y estuvo hasta que las lágrimas cesaron, aunque no deseaba confiar en ella, debía admitir que fue muy amable...

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Dalha

- ¿Ya está mejor señorita? - Habló de manera amable entrando a la habitación

Margaret

- Si Dalha, perdón que hayas visto eso...

Dalha

- Siempre se guardó todo, no es un problema para mi escucharla señorita, me gusta cuando confía y se abre, solo desearía que no fuera para explotar y que me contara su frustración del día... - Sacando una pequeña risa simplemente dijo - Al final usted no cambia nada... Por cierto traje su comida, lleva unos dos días durmiendo y no a comido nada, debe alimentarse bien en este estado, ¿de acuerdo?

Margaret

- Esta bien Dalha, debo hacerlo por mi bebé - Dije riendo un poco - Tengo miedo...

Dalha

- ¿De qué señorita?

Margaret

- De no hacerlo bien, siempre quise un hijo, pero ahora me da miedo, ¿Cómo haré para limpiarlo?, ¿Qué pasa si se enferma?, deberé tener cuidado con las cosas colgadas y puntiagudas... cuando empiece a caminar será un problema, estará moviéndose a cada rato, ¿Y si comienza a hablar lento? o si es un niño o niña avanzada, ¿Qué haré para darle una buena educación sin hacerle sentir presión?

Dalha

- Jajajajaja... señorita... no se mortifique con esos pensamientos, usted podrá, siempre me sorprendió, además, no olvide que aquí estoy para ayudarla, desde que mi madre llegó a la residencia Kontho, usted siempre fue mi mejor amiga, así que no dude en pedirme cualquier cosa señorita, que estoy aquí para lo que necesite

Margaret

- Gracias Dalha... pero siempre habrá el miedo y lo sabes - Dije sonriendole - Me conoces demasiado, ¿no?

Dalha

- Prácticamente toda su vida señorita... - Dijo sonriendo

Margaret

- Es cierto - Dije riendo - Tu madre fue contratada como matrona ya que yo era recién nacida... así que somos como hermanas - Dije con una sonrisa alegre

Dalha

- Si... - Dijo suavemente - hermanas...

Margaret

- Gracias por cuidarme Dalha, pero hay mucho que no sabes - Dije con una leve sonrisa

Dalha

- ¿A pesar de los años no confía en mi?

Margaret

- No lo tomes a mal Dalha, hoy en día no confío ni en mi sombra... - Dije riendo hay verlo tan irónico - Ni siquiera es mía - Dije suavemente - La última vez que confíe casi me matan y antes de eso lo hicieron...

Dalha

- No entiendo...

Margaret

- No es necesario que entiendas - Agarrando su mano le mire a los ojos y hablé lo mas sincera posible - En este momento solo puedo confiar en ti Dalha, tal vez mi error fue confiar en la gente equivocada... ¿Pero como saber quien lo es y quien no?, es en esos momentos... es en esos en los que necesitaré de ti, por que no sabré que hacer si termino estando sola sin tu apoyo

Dalha

- No dude de mi señorita, yo jamás la lastimaría... - Me diijo apretando con sus dos manos la mía y llevándolo a su corazón - No lo dude...

Margaret

- Gracias - Sacando una sonrisa me quedé en silencio, tratar de garantizar su apoyo era lo único que podía hacer en este momento, parece buena persona... pero aprendí a ya no confiar solo en lo que digan mis ojos, si debo manejar a la gente, que así sea...

Tras comer y charlar un momento, surgió inesperadamente el tema de Adriel, no me molestaba no haberlo visto hasta ahora, de hecho lo prefería así, conociendo su curiosidad él preguntaría, y conociendo el grado de conocimiento que ya posee, ni siquiera faltaría esa explicación para que entienda lo que sucedió... Gracias a esa declaración de mi parte, Dalha accedió a maquillarme todas esas marcas que se ven para al menos hacer menos notorio cada una de ellas, suena horrible, pero serviría un buen maquillaje que cubra esas cosas... Con ganas de ver a mi pequeño, le insistí en que me dijera la hora, saber que tan tarde era para al menos darle las buenas noches, necesitaba sentir el calor de su cuerpo en mis brazos... Pero Dalha no me lo decía y solo mencionaba lo tarde que era, que ya debería descansar, viendo sus nervios accedí y pedí ayuda para ir al sanitario.

Cuando al fin estuve sola, salí de mi habitación lo mas silenciosamente que me fue posible, a pesar del dolor, los nervios de Dalha no me daban buena espina, ella era como un libro abierto, y sus expresiones faciales demasiado transparentes. La luz de la luna a penas alumbraba mi camino, debía agradecer que mis ojos ya se hayan acostumbrado un poco a esa oscuridad, pues podía distinguir unas pequeñas sombras que me indicaban por donde no pasar, sin embargo, eran más mis manos quienes me confirmaban si el lugar era seguro para no hacer demasiado ruido, no quería alertar gente, así que prefería el paso tortuga al que estaba avanzando. El camino que había usado prácticamente reducía el tiempo, me llevaría mas rápido a su habitación, pero cuando traté de abrir la puerta esta no giraba, por lo que hablé un poco bajo para saber si él aún dormía

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...《tock, tock, tock》...

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Margaret

- ¿Adriel?, ¿Cariño...?, ¿Estás ahí?

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...《tock, tock, tock》...

Margaret

- Cariño... soy mamá ¿Estás ahí?

Adriel

- ¿Mami?, ¿Estas bien? - Dijo la voz mas dulce que pude escuchar en toda mi vida

Margaret

- Abre la puerta amor... Necesitamos hablar

Adriel

- Yo... yo no puedo mami - Dijo con su voz temblorosa

Margaret

- ¿Que pasó cariño?, ¿Por qué no? - Dije suavemente

Adriel

- Estoy encerrado... - En ese punto no podía pensar bien - ¿Estas bien mami? - Volvió su temblor

Margaret

- Estoy bien cariño... no te preocupes, estoy aquí cariño

Adriel

- Tengo miedo mami...

Margaret

- ¿Por qué cariño?

Adriel

- No quería que te hicieran eso mami

Margaret

- Al menos tu estas bien, no es así?

Adriel

- ... Mami... no lo vuelvas a hacer por favor - Dijo con un llanto notorio - No me gustó oír gritar a mamá

Margaret

- Cariño no llor... ¿escuchaste mis gritos?

Adriel

- Papá me obligó a hacerlo... mientras te... lastimaba ¡No permitiré que papá vuelva a hacerlo!, ¡Te voy a proteger mami...! Papá no se volverá a acercar a ti... te lo prometo - Dijo apenas - No permitiré que nadie te lastime, solo no te apartes de mi lado

Margaret

- Mi amor... no me apartaré de tu lado aunque me lo pidas, así que tranquilo, si? tu eres mi pequeño hijo, siempre te voy a proteger como lo hice hace poco, así que no llores ¿si? me lastima mas saber que lloras

Adriel

- Está bien mami, no voy a llorar...

Margaret

- Por cierto, ¿te cuento algo amor?

Adriel

- ¿Qué pasó mami?

Margaret

- Vas a tener un hermanito o hermanita - Dije alegre

Adriel

- ¿Qué?, ¿Cómo? - Dijo un poco más calmado

Margaret

- Es difícil de explicar - Dije riendo un poco nerviosa, acomodándome un poco por el dolor del cuerpo - ¿Prometes cuidarle?

Adriel

- ¡Seré el mejor hermano!... Por cierto, mami ¿Crees que sea niño o niña? - Dijo después de estar un rato en silencio

Margaret

- Es muy pronto para decirlo... ¿Pero qué quisieras tú que sea?

Adriel

- Una niña, igual de bonita que mamá

Margaret

- ¿No quieres un hermanito? - Hablé curiosa por su respuesta

Adriel

- Sería bueno un hermanito para jugar, pero quiero que sea una niña, prometo protegerla de todo...

Margaret

- Entonces cariño... esperemos que sea una niña - Dije divertida - Me iré a mi cuarto cariño... mamá está

Adriel

- ¡No te vayas mami!, no me dejes solo... tengo miedo

Margaret

- ¿Miedo de qué?

Adriel

- De que ya no estés... que todo vuelva a ser como antes

Margaret

- Amor... Nunca te voy a dejar... - Con un suspiro, recordé una canción y decidida a cantarla le hablé suavemente - Sabes... una vez escuché una canción, ¿Quieres que te la cante?

Adriel

- Si... ¿Podrías mamá?

Margaret

- Solo si prometes dormir después, acomódate en cama

Adriel

- Está bien

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Tras un montón de ruido proveniente del otro lado, escuché a mi pequeño decir que ya estaba listo, así que yo me apoyé a la puerta para estar mas cómoda y comencé a tocarlo un poco para simular el ritmo...

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Margaret

- Hay mil millones de estrellas, en esta noche que ahora negra ves, en el desierto un oasis te espera, aunque solo arena veas. Si al caminar tú ves a una persona que en tinieblas está, extiende tu mano y ve junto a él y cántale después, porque... hay mil millones de estrellas, en esta noche que ahora negra ves, en el desierto un oasis te espera, aunque solo arena veas. Tú, quizás, escuches un día preguntar el por qué, de guerras y odios, del dolor y la sed, responde entonces que siempre... hay mil millones de estrellas, en esta noche que ahora negra ves, en el desierto un oasis te espera, aunque solo arena veas. Nunca habrá sonrisa sin llanto, y sin guerra la paz, no habrá una esperanza si no existe dolor, sin lucha no hay amor, piensa que hay mil millones de estrellas, en esta noche que ahora negra ves, en el desierto un oasis te espera, aunque solo arena veas... na nana na na nanananana na nanana nananana na nanana nanana na na na na na na nana... - Seguí por un rato hasta que el sueño me venció

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Al abrir los ojos estaba sumamente incómoda, la luz apenas salía y podía escuchar un pequeño alboroto a la lejanía. Al tratar de levantarme, el cuerpo me pesaba demasiado, lo sentía bastante entumecido provocando que me caiga varias veces, en eso llegó Dalha totalmente asustada y me ayudó a ir a mi habitación a paso lento, en el camino pude ver como la gente trataba de calmarse al ver que yo pasaba por ahí, pues al parecer me estaban buscando...

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¡Mucho gusto a todos/as! (no creo que lean hombres, pero por si acaso), estuve bastante tiempo alejada, y créanme que para mí también fue angustiante, pero gracias por seguir leyendo y apoyando mi historia. Espero les haya gustado la maratón de 3 cap., que bueno... este capítulo debía ser subido ayer, pero espero se recompense un poco.

Este mensaje es mas que todo para aclarar como iba a actualizar. Verán, tengo dos historias actualmente en proceso, el otro a parte de: "Una extraña villana" tiene bastante avanzado, por lo que deseaba actualizar más este, así que en pocas palabras si este tardaba en actualizar, el otro hace un buen tiempo que no lo hago ya, así que, llegué a concluir que era mejor un día este y un día el otro. Nuevamente gracias, y sigan esperando, que estoy segura que les sorprenderá los próximos capítulos.

Si tienen cualquier comentario de la ortografía, coherencia, etc. solo díganlo, quiero mejorar, y si no entienden a un personaje, o lo ven muy plano, me agradaría saber sus opiniones. De todo corazón espero que les guste, y se que tengo mis errores, pero estaré mejorando con el tiempo, así que no duden en criticar, que esos comentarios ayudan a mejorar, eso sí, no cambiaré a mis personajes, como yo los veo me parecen perfectos, son realistas, odienme si no es a lo que están acostumbradas/os pero quiero que tengan sus fortalezas y debilidades, sentir que ese personaje puede ser uno mismo. Sin mas que decir, gracias por leer y apoyar esta historia.

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