Savannah era una loba Alfa que tuvo que hacerse cargo de la manada muy joven a petición de sus padres...
El consejo sobrenatural estaban en contra, la única manera de continuar con su legado era encontrar pronto a su pareja destinada o elegir a un compañero de vida, la segunda opción le parecía una locura ...
Cuando se sintió presionada por no encontrar a su Mate y el consejo no ayudaba en nada, citó a un lago cerca de su manada al hombre que elegiría para ser su compañero, pero algo inesperado pasó antes de que pudiera si quiera pensar en decirle...
Eso que olfateaba en el aire era mágico.... podía sentir como su loba entraba en éxtasis...
por fin lo había encontrado, pero nunca se esperó lo que sus ojos veían...
Un cachorro, ese... cachorro, era su MATE!?
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24 Despedida.
Después de un par de días que Alfa Dominik les había dado como oportunidad de despedirse de sus respectivos Mates, este los llamo para partir, pero la situación era muy adversa mientras aquellos dos jóvenes querían acercarse más a sus Mates, ellos se mantenían distantes.
Savannah por su parte estaba dolida no quería dejar ir a su Mate, pero era su deseo y no podía hacer nada al respecto, si quería que él la amara sin condición debería de respetar sus decisiones, al igual que sus padres la apoyaron en todo lo que ella decidiera, sin embargo se sentía muy dolida porque a pesar del corto tiempo lo amaba y el vínculo entre ellos se había hecho muy fuerte, si ella lo hubiese marcado eso le dolería aún más y es por eso que se mantenía distante, porque sentía a su loba querer marcarlo.
Por otro lado, Axel se encontraba de la misma forma, aunque él nunca se mostraba cariñoso con su Mate, muy en el fondo sabía que la ama demasiado y al dejarla ir era simplemente por el motivo en que estaba a punto de cometer una locura si ella se mantenía cerca, muchas veces intentaba controlarse para no marcarla y hacerla suya sabiendo que es muy joven, es por eso que se mantenía distante de ella y la trataba de forma indiferente.
Kieran y Ayse, se encontraban perturbados por la fría reacción de sus respectivos Mates, no podían entenderlos, por qué se mantenían tan distantes y tan fríos con ellos siendo que son sus parejas predestinadas por la Diosa Luna, algo que debería bastar para amarse mutuamente sin limitaciones.
Dominik: bueno chicos les he dado el tiempo suficiente para que se despidan como corresponde de sus Mates, recuerden que no será por mucho tiempo, todo depende de ustedes y sus habilidades, sé que lograrán lo que se propongan, serán fuertes, los mejores Gamas de todo Manhattan.
Kieran: Alfa, quisiera poder ir al despacho de la Alfa Savannah, por favor, solo será un momento.
Ayse: Yo también quisiera intercambiar algunas palabras con Alfa Axel, ya que estos días que usted nos dió, él no quiso hablar conmigo.
Dominik: (suspira) si que son cabezas duras esos dos, vayan, pero solo será unos minutos porque ya debemos partir, el viaje es largo, Ah y tengan cuidado, no quiero que me lleguen con la sorpresa de que sus Mates los han marcado.
Kieran y Ayse: tendré cuidado Alfa.
Ambos jóvenes se fueron al despacho de Alfa Savannah, sabían que sus parejas se encontraban allí por el olor, se sentían triste porque no quieren despedirse de ellos, sabiendo también que es una ofensa hacia el consejo, pero estaban tan molestos que no les importaba nada.
Toc, toc
Savannah levanta la mirada hacia Axel, quien está sentado frente a ella con los brazos cruzados y una seriedad que no lo caracteriza, sus ojos mostraban incredulidad al saber que sus Mates estaban del otro lado de la puerta.
Toc, toc
Volvieron a tocar, se sentían frustrados porque esos dos días no pudieron siquiera pegar un ojo porque sus Mates ni dormir con ellos querían, se estaban alejando cada vez más y eso les dolía, con lágrimas en sus ojos Ayse tomo la muñeca de Kieran y nego con la cabeza una vez que vió que tocaría la puerta nuevamente.
Ayse: ellos no quieren vernos, mejor vámonos.
Al ver a Ayse tan dolida, Kieran también sintió sus ojos humedecer, había perdido a su familia y no quería perder a su Mate también, <
Savannah: por favor no te vayas (lo abraza)
Kieran: Hablemos.
Axel: los dejaré solos (dice para ir directo a su habitación)
Ayse al ver que le pasa por un lado sin mirarla se decide a seguirlo.
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En el despacho Savannah se sentó a horcajadas en el regazo de Kieran como solía hacerlo muchas veces, lo besó con tanta necesidad quitando su camisa para sentirlo mejor, dos días habían pasado sin probar sus labios y se sentía morir, esos labios la llenaban de vida.
Savannah: no quiero que te vayas (dijo una vez separo sus labios y colocó su frente junto a la de su Mate)
Kieran: quisiera quedarme contigo Savannah, pero no quiero ser un inútil, un debilucho que no pueda protegerte, lo que le pasó a mi familia me hace sentir que no soy capaz de estar a tu lado.
Savannah: eres fuerte Kieran, lo sabes.
Kieran: si, pero no puedo controlar mis poderes, Alfa Dominik prometió ayudarme con eso.
Savannah: entiendo, aquí no hay Gamas que puedan ayudarte a entrenar tus poderes.
Kieran: es por eso que necesito ir.
Savannah: te apoyaré, solo promete volver sano y salvo.
Kieran: te lo prometo, te amo Savannah.
Savannah: y yo a ti Kieran, mi hermoso Mate.
Se besan con mucho amor y lágrimas en sus ojos, sus corazones laten al unísono, sus labios se mueven al mismo ritmo y sus mentes solo ruegan por volver a estar juntos nuevamente.
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En la habitación de Alfa Axel, este se encuentra apretando los puños para no lanzarse a devorar a su pequeña Mate, su hermosa adoración, esa que lo vuelve loco con su olor, que tiene desquiciado a su lobo, el cual quiere marcarla para que no se marche.
Ayse: ¿no dirás nada? (rompe el silencio)
Axel: ¿que quieres que diga?
Ayse: al menos, "adiós Ayse, espero te vaya bien, te estaré esperando".
Axel: (se rie entre dientes)
Ayse: ¿solo te burlaras? Bien, entonces hasta nunca Alfa Axel, no ha sido un placer, has sido el peor hombre que he conocido que trata a su Mate como si no fuera nada.
En su enojo y dolor abre la puerta dispuesta a marcharse, Alfa Axel no puede con el dolor de verla partir así de enojada, menos con lo que acaba de decir.
Axel: ¿cómo que hasta nunca? (La toma entre sus brazos)
Ayse: suéltame (trata de resistirse a las chispas del vínculo)
Axel: no lo haré, eres mía ¿escuchas? Solo mía (lame su cuello dónde debería ir la marca)
Ayse se estremece al sentir como reparte pequeños mordisco por su cuello, esa sensación la debilita, sabe que es el lugar donde debería marcarla su pareja, pero se resiste a pedírselo porque Alfa Dominik se lo advirtió.
Ayse: para, por favor.
Axel: ummm, eres una delicia pequeña, eres solo mía, dilo, dimelo sino te marco aquí mismo.
Ayse: no lo hagas Axel, soy tuya, solo tuya.
Al escuchar eso, le da vuelta apoderándose de sus labios en un beso demandante, ella es torpe porque no sabe mucho de besos, sus manos se aferran a su camisa mientras que Axel la toma del cuello profundizando sus besos, pasa su lengua por sus rosados labios pidiendo acceso, así lo hace y gime en su boca al sentir ese dulzor que lo vuelve loco.
Axel: te quiero pequeña (dice al separarse para tomar aire) quiero marcarte (dice sin aliento sobre sus labios)
Ayse: yo... Yo lo deseo, pero también quiero irme con Alfa Dominik, quiero ser fuerte, convertirme en una Mate digna de ti.
Él se separa para verla a los ojos, esos hermosos ojos que se encuentran cristalizados por el deseo y lo miran con nostalgia, ella es su Mate <
Axel: eres más que digna mi amor
Ayse: (solloza) no me habías dejado ver qué era digna de ser tu pareja.
Axel: perdóname, no llores (limpia sus lágrimas), solo te mantenía alejada porque no podía controlar el deseo de hacerte mía, aún lucho con mi lobo.
Ayse: te prometo que cuando regrese, haremos todo lo que se te ocurra en la cama.
Axel: jajajaja, eres una belleza, mi Mate pervertida y coqueta.
Ayse: solo tuya amor.
Se besan con pasión y anhelo, después de intentar separarse muchas veces, salieron encontradose con la otra pareja que ya los esperaban en la entrada del Pack house, ahora sí se despidieron como era debido, con una promesa en sus corazones, un deseo latente al regresar y un vínculo restaurado al cien por ciento.