Amor Después Del Amor

Decidí darle la última oportunidad a nuestra relación, yo también lo extrañaba y me hacía falta sentir su calor y sus caricias.

Esa misma noche la pasamos juntos, entregando nuestros cuerpos con pasión y deseo, recorriendo cada milímetro de la piel del otro con ansias, pero a la vez con ternura, besando cada parte del otro como si no hubiera un mañana, reconociendo en cada suspiro que no debimos habernos distanciado. Nos deseábamos con desesperación, así que con urgencia pasamos de las caricias suaves a los gemidos ahogados entre besos salvajes, no pudiendo resistir más tiempo sin sentirlo dentro, le pedí que me penetrara de una vez, pues me estaba quemando por dentro. Sin decir nada entro en mí de una sola estocada, arrancandome un grito de puro placer, me sentí tan dichosa que las lágrimas rodaban por mis mejillas mientras le imploraba que no parara, diciendo su nombre mientras él se hundía una y otra vez en mi ser. El orgasmo que me provocó fue espectacular, y mientras yo sentía que tocaba el cielo el continuaba su vaivén, así que lo tome por el trasero atrayendolo más para sentirlo más profundo y dando húmedos besos en su cuello lo acompañe a encontrar su liberación, junto con la mía. No nos alcanzó el tiempo para saciarnos completamente, pero por cansancio nos quedamos dormidos.

No quise mencionarle qué lo notaba más delgado, pero si le pedí que se cuidara pues se veía pálido y demacrado, es tu culpa, me dijo, si no me hubieras hecho sufrir todo este tiempo no estaría así.

Pasamos unas semanas maravillosas, la empresa estaba más que bien y nos adaptábamos cada vez más, yo estaba abriendo mi corazón poco a poco, aún no sentía amarlo, pero si me había encariñado con este loco que me hacía suya cada vez que podía.

Mis queridas amigas se burlaban de mí, a Vale se le ocurrió decirme que cómo era de dar la contra, mi historia estaba al revés, poes en las novelas la asistente se enamora de su jefe y hace todo por enamorarlo, mientras se lo anda comiendo con la esperanza de quedarse con el, y en mi caso el jefe es el enamorado tratando a base de darme sexo, ganar mi corazón. Yo creí que Citlalli la pondría en su lugar, pero solo soltó una carcajada, cuando la vi con cara de sorpresa, me dijo, hay amiga, pues es la verdad, tu jefecito te quiere enamorar en la cama, y creo que si sigue insistiendo, hasta una panza te va a hacer.

Hasta ahí yo nunca había pensado en embarazarme de Arturo, así que lo negué. Es muy pronto para pensar en hijos.

Cada vez Arturo se veía más agotado, yo trataba de que se alimentara, bien y cuando le decía algo sobre su aspecto, me decía que yo era la culpable porque no lo dejaba descansar. Una noche mientras dormía en sus brazos, me despertó la sensación de un líquido caliente sobre mi cabeza, rápido leve las manos hacia donde sentí y al bajarlas, vi sangre, Arturo estaba sangrando de la nariz así nada más, ni siquiera estaba despierto.

Me alarme y lo moví con suavidad, dejando que tomara conciencia para después informarle que estaba sangrando y nos aseamos, el sangrado paró y nos, volvimos a, acostar. Pero yo no pude dormir, ya en la mañana le dije que fuera al médico, no quería que me estuviera dando sustos, de seguro necesitas vitaminas, le dije y el solo se reía y me decía que yo era la culpable, qué lo iba a dejar en los huesos. No es por mi, es que no te cuidas y alimentas bien, repuse, y él mordiendo de manera sexy su labio inferior me dijo que tenía que comerme otra vez para estar bien alimentado, con este niño no se puede, el no se cansa y a mi me encanta.

Al fin lo convencí de ir a consulta, y el doctor lo encontró bien y si le recetó un complejo multivitamínico así que comenzó el tratamiento y nos olvidamos del asunto por algún tiempo.

Cada vez estaba más cerca la ceremonia de mi titulación, me daba nervios nada más de pensar en que tenía que invitar a mis padres, y que estuvieran en el mismo lugar con Arturo, yo no se si les haga gracia que esté saliendo con él, pero ya estamos grandecitos como para estarnos escondiendo. Esta vez quiero que me vean caminar de de su mano con la frente en alto, y si tengo problemas por eso los asumiremos juntos. Lo mismo con su familia, pero vamos por partes y primero son mis papás.

Le llamé a mamá para invitarlos a la ceremonia, ella con lágrimas de felicidad, me aséguro que llevaría a mi padre así lo tuviera que amarrar, yo me reí de nervios, no es cierto, me dijo, tu papá ya entendió muchas cosas y quiere hacer las paces, de hecho te iba a llamar para ver si te podíamos visitar en el departamento y que él vea lo que yo vi.

Me dio mucho gusto y le dije que me visitarán al otro día, y así les entregaba la invitación en propia mano. Así que me toco limpiar muy bien mi departamento, que cada, vez tiene más cara de hogar, y me prepare para hacerles, bocadillos y bebidas.

Mi papá se paró en la puerta antes de tocar, miraba todo el edificio en busca de indicios de falta de seguridad, pero la verdad es que se vive muy tranquilo aquí.

Al abrir me abrazo sin decir nada, y sentí como una gran alegría inundó mi pecho. Le mostré el lugar y nos sentamos a charlar, les preparé la cena y me interrogó acerca de los vecinos, son puros doctores que trabajan en el hospital, son buenas personas, pero siempre andan de prisa, le explique, bueno y tu como estas, me preguntó, yo bien, de hecho he aprovechado el tiempo para sacar mi titulo al fin y con orgullo le entregué la invitación. Una amplia sonrisa cruzó su rostro, de hecho estoy saliendo con alguien solté antes de que el valor me abandonará, ya lo conocerán en la ceremonia, y contrariamente a lo que me esperaba, me miró a los ojos y no sé lo que vio pues tan solo me dijo que esperaba que esta vez hubiera elegido bien, y terminó la velada con la promesa de estar presentes en la ceremonia.