NovelToon NovelToon
En Manos Del Mafioso

En Manos Del Mafioso

Status: En proceso
Genre:Mafia / Amor-odio / Romance de oficina / La mimada del jefe
Popularitas:1k
Nilai: 5
nombre de autor: magály Fernández

en manos del mafioso , Emily escapó de una relación mala, cerro su corazón del amor, ahora estaba preparandose para su nuevo trabajo, sin saber lo que el destino le preparó

NovelToon tiene autorización de magály Fernández para publicar esa obra, el contenido del mismo representa el punto de vista del autor, y no el de NovelToon.

capitulo 12

Emily dudó apenas un segundo, pero sabía que Luca no se iría hasta conseguir lo que quería. Con un suspiro resignado, cerró la puerta, quitó la cadena y la abrió de par en par.

—Cinco minutos, Luca. Nada más.

Él inclinó la cabeza, con esa media sonrisa arrogante, y entró como si el departamento fuera suyo. No necesitó que lo guiaran: ya conocía el lugar. Caminó directo hasta el sofá y se dejó caer en él con una naturalidad irritante, aflojando el nudo de su corbata.

—Qué acogedor —comentó, recorriendo la sala con la mirada—. Extrañaba este sitio.

Emily frunció el ceño y cerró la puerta con fuerza, cruzándose de brazos mientras lo observaba.

—No es un club social, Luca. Vine a descansar, no a tener a un mafioso acomodado en mi sofá.

Él rió suavemente, reclinándose hacia atrás, con un brazo extendido sobre el respaldo.

—Relájate, pequeña. No estoy aquí para hablar de negocios… ni para intimidarte. —Sus ojos la recorrieron de arriba abajo con descaro—. Solo quería verte.

Emily rodó los ojos, caminando hasta la mesa de centro para poner distancia.

—¿Verme? ¿O vigilarme? Porque hasta ahora, todo lo que haces es aparecer donde menos te espero.

—Tal vez un poco de ambas —admitió Luca, sin inmutarse—. No soy un hombre que deje las cosas al azar, Emily. Y tú… no eres una mujer que se pueda ignorar.

Emily se sentó en la silla frente a él, todavía con los brazos cruzados.

—¿Y qué esperas lograr viniendo aquí? ¿Qué de repente te agradezca por irrumpir en mi vida?

Luca ladeó la cabeza, observándola con atención.

—Espero que, algún día, dejes de verme como una amenaza. —Su tono se volvió más bajo, más serio—. Porque no vine a destruirte, Emily. Vine a proteger lo que considero mío.

El corazón de ella dio un vuelco ante esas palabras, aunque no quiso mostrarlo.

—Yo no soy tuya, Luca.

Él sonrió despacio, peligroso y seductor a la vez.

—Ya veremos, pequeña. Ya veremos.

El teléfono de Luca vibró en el bolsillo de su chaqueta. Él lo sacó con calma, aunque la expresión en su rostro cambió apenas leyó el mensaje en la pantalla.

Emily, curiosa, notó el repentino endurecimiento de su mirada.

—¿Qué pasa? —preguntó con cautela.

Luca no respondió de inmediato. Se limitó a girar la pantalla del celular hacia ella. Emily se congeló al ver la imagen: era una foto suya, tomada claramente esa misma mañana, saliendo de la oficina. El mensaje que la acompañaba la hizo tragar saliva con dificultad:

“Ese es tu nuevo jueguito, Bianchi?”

El aire en la sala se volvió denso. Emily sintió cómo se le erizaba la piel, mientras Luca apretaba la mandíbula con una furia contenida.

—¿Qué… qué significa esto? —murmuró Emily, con la voz temblorosa.

Luca se puso de pie de golpe, guardando el teléfono con un movimiento brusco. Sus ojos oscuros, normalmente arrogantes, ahora ardían con una mezcla de rabia y peligro puro.

—Significa que ya te tienen en la mira —respondió con voz baja pero firme—. Y que yo fui demasiado idiota al pensar que podía mantenerte fuera de mi mundo.

Emily retrocedió un paso, sintiendo un nudo en el estómago.

—¡No! Yo no tengo nada que ver con tu mundo, Luca. ¡No pedí esto!

Él la sostuvo por los hombros con fuerza, obligándola a mirarlo a los ojos.

—Lo sé, pequeña. Pero ahora ya es tarde. Ellos creen que eres mía, y eso te convierte en un objetivo.

El corazón de Emily golpeaba con fuerza contra su pecho.

—¿Y qué vas a hacer?

Luca la miró con esa intensidad feroz que la dejaba sin aire.

—Lo que haga falta —susurró—. Porque si alguien se atreve a tocarte… lo pagaré con sangre.

Emily se apartó de sus manos, con la respiración entrecortada y los ojos brillantes de frustración. —¡No quiero dejar mi trabajo, Luca! —exclamó, la voz quebrada por la mezcla de miedo y enojo—. No quiero vivir pensando si mañana despertaré o no, si alguien me seguirá o si me usarán para lastimarte. ¡Yo no pedí esto! Estaba empezando de nuevo, estaba bien… por fin estaba bien. Luca se quedó inmóvil unos segundos, observándola con una seriedad que rara vez dejaba ver. Su mandíbula se tensó, como si luchara contra algo dentro de sí. —Lo sé, pequeña —respondió con un tono sorprendentemente bajo—. Y créeme, me odio por ponerte en esta situación. Emily negó con la cabeza, las lágrimas amenazando con escapar.

—Yo no quiero volver a sentirme atrapada… no otra vez. Pasé años huyendo de un hombre que me golpeaba y me hacía sentir nada. Pensé que por fin había salido de todo eso, que tenía un trabajo, una amiga, una vida normal. Y ahora tú… tú apareces y todo se derrumba. El silencio se instaló en la sala. Luca, que solía tener una respuesta arrogante para todo, no dijo nada al principio. Caminó unos pasos, pasó una mano por su cabello y luego la miró de nuevo, con los ojos ardiendo de determinación.

—No voy a quitarte tu vida, Emily —dijo finalmente, con la voz firme—. No voy a encerrarte ni obligarte a esconderte. Pero sí voy a protegerte, lo quieras o no. Ella lo miró con incredulidad. —¿Y cómo piensas hacer eso sin destrozar todo lo que tengo?

Luca avanzó un paso hacia ella, con el ceño fruncido y esa aura de control absoluto que lo rodeaba siempre.

—Con discreción —respondió, su voz profunda y segura—. Nadie en tu trabajo sabrá nada, nadie de tus amigos se enterará. Solo verán a un inversionista más ocupado en negocios. Pero detrás… —se detuvo, sus ojos se clavaron en los de ella—, detrás estaré yo, asegurándome de que nadie vuelva a ponerte una mano encima.

Emily lo observaba con una mezcla de rabia y miedo.

—¿Y si tus enemigos no son tan discretos, Luca? ¿Y si deciden que lo mejor es atacarme en pleno día, frente a todos? ¿Qué me quedará entonces?

Por un instante, la dureza en el rostro de Luca se quebró. Dio un suspiro pesado, acercándose lo suficiente para que Emily pudiera sentir la calidez de su presencia.

—Lo sé —admitió con sinceridad inusual—. Es un riesgo, pequeña. Y ojalá pudiera decirte que estás a salvo al cien por ciento… pero no estaría siendo honesto.

Emily apretó los puños, conteniendo las lágrimas.

—Entonces dime… ¿vale la pena? ¿Vale la pena que yo arriesgue todo lo que construí solo porque tú decidiste que me quieres en tu vida?

La pregunta lo golpeó como un puñal. Luca permaneció en silencio un momento, hasta que finalmente bajó la mirada, algo que pocas personas habían visto en él.

—Sí —susurró con una gravedad que heló la sangre de Emily—. Vale la pena. Porque no puedo perderte otra vez.

Emily frunció el ceño, confundida.

—¿Otra vez? ¿De qué estás hablando?

Los ojos de Luca se alzaron hacia los suyos, y en ellos no había arrogancia ni burla, solo un recuerdo intenso y doloroso.

—Años atrás… cuando me ayudaste en la calle. Puede que para ti fuera un gesto pequeño, algo que olvidaste al día siguiente. Pero para mí fue todo. Y desde entonces, Emily… he estado buscándote.

Emily retrocedió un paso, con el corazón latiendo desbocado.

—Tú… ¿eras ese chico?

Luca asintió despacio, su voz apenas un murmullo.

—El mismo. Y ahora que te encontré, no pienso dejar que nadie te arrebate de mi lado.

1
mar
me gusta mucho, la trama
Cuquy De Cristofano
termina acá???
M: holaa, no aun falta 🥰
total 1 replies
Cuquy De Cristofano
interesante trama.
mar
Luca debe vengarse por Emily
mar
hay mucha tensión aquí... quiero que se besen
braian
se lo tiene merecido ese bastardo
braian
me gusta hasta ahora
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play